¡°Es emocionalmente agotador¡±: habla el ¨²nico espa?ol en ¡®Forjado a fuego¡¯, el fen¨®meno televisivo que obsesiona al mundo
El madrile?o Miguel Barbudo participa esta noche en la final de ¡®Forjado a fuego: edici¨®n internacional¡¯, una especie de Masterchef donde los concursantes deben fabricar cuchillos y que ha conectado de forma inesperada con un p¨²blico ¨¢vido de experiencias fuertes
Hoy es el d¨ªa. +Mega emite esta noche la final de la edici¨®n internacional de Forjado a fuego (rebautizado en el mercado latinoamericano como Desaf¨ªo sobre fuego), con 10.000 d¨®lares de premio y la participaci¨®n por primera vez de un concursante espa?ol: Miguel ?ngel Gil (Madrid, 1980), conocido en el mundo de la forja como Miguel Barbudo, que llega a este ¨²ltimo programa con todas las opciones para convertirse en el vencedor.
No est¨¢ Wil Willis, el popular presentador y exmilitar de la versi¨®n original, pero estas ¨²ltimas entregas s¨ª cuentan con la presencia en el jurado de Doug Marcaida, instructor de artes marciales y contratista militar estadounidense que se ha hecho popular en el concurso por su veredicto m¨¢s esperado: ¡°Tu arma mata¡±. Barbudo no puede desvelar el resultado final, pero s¨ª responde cuando se le pregunta si tuvo el privilegio de escuchar esta sentencia dirigida a alguno de sus cuchillos. ¡°Cuando te lo dicen a ti te hace mucha gracia. La frase se ha hecho tan famosa que mola que lo digan de tu cuchillo, mola mucho¡±, se?ala con orgullo.
Barbudo lleg¨® al concurso casi empujado por las circunstancias. Cuenta que Canal Historia, la cadena que tiene los derechos del concurso en Espa?a, hizo una convocatoria en redes sociales para que sus seguidores propusieran artesanos que pudieran representar a Espa?a en Forjado a fuego y empez¨® a circular su nombre etiquetado. ¡°Cuando lo vi no tuve ninguna duda de que ten¨ªa que ir. As¨ª que me apunt¨¦ al casting¡±.
Todo esto sucedi¨® el a?o pasado. Miguel tuvo que pasar varias pruebas, entre ellas, la grabaci¨®n de un v¨ªdeo trabajando en su forja, en la localidad madrile?a de Valdemaqueda. ¡°Se trataba de hacer un cuchillo, con todos los pasos, y luego llevar a cabo las pruebas t¨² mismo: la primera era cortar un tabl¨®n y luego hacer lo mismo con una botella, limpiamente. Despu¨¦s de aquello sal¨ª afeit¨¢ndome con el filo. Les hizo gracia y me eligieron¡±, recuerda este herrero que se inici¨® en el oficio de la mano de su padre y que luego pas¨® por la Escuela de Forja Tradicional y Restauraci¨®n del Monasterio del Escorial.
En mayo de 2019, le anunciaron que era el elegido. Solo tuvo un semana para hacer las maletas y mentalizarse. Siete d¨ªas despu¨¦s volaba a M¨¦xico DF. Y del aeropuerto, al estudio de grabaci¨®n pr¨¢cticamente sin tiempo a soltar el equipaje. ¡°Casi mejor as¨ª, porque entre el estr¨¦s, el no poder dormir y el jet lag, mejor no tener tiempo para pensar¡±, asegura.
Ocho concursantes de cinco pa¨ªses distintos (Argentina, Brasil, Colombia y M¨¦xico, adem¨¢s de Espa?a), un nuevo presentador, el actor colombiano Juan Pablo Llano, y un jurado compuesto en las primeras rondas por Antonio de Regil, experto en combate, y Mariano Gugliotta, maestro forjador. La din¨¢mica tambi¨¦n es en esta ocasi¨®n algo diferente a la que nos tiene acostumbrados la versi¨®n estadounidense: aqu¨ª se forja un arma distinta en cada eliminatoria y de lo que se trata es de sumar puntos para alcanzar la final, a la que solo llegan la mitad de los participantes.
Cuando te plantean lo que tienes que hacer as¨ª de sopet¨®n, te llevas un buen susto. Se trata de dar con una decisi¨®n acertada en el primer momento"
Cualquiera que haya visto el programa est¨¢ ya familiarizado con t¨¦rminos como tratamiento t¨¦rmico, espiga o damasco, pero tambi¨¦n con la tensi¨®n que se vive en el plat¨®, donde el tiempo corre inexorable mientras los herreros luchan con el metal. ¡°Es todo muy intenso, muy divertido a veces pero tambi¨¦n hay momentos en los que casi no puedes aguantar m¨¢s. Es un reality que fomenta mucho las reacciones naturales, te lleva al l¨ªmite y te mantiene as¨ª mucho tiempo. Est¨¢s todos los d¨ªas hasta arriba de estr¨¦s. Emocionalmente es agotador¡±.
Aqu¨ª, dice, no hay ni trampa ni cart¨®n. Lo que hay es lo que se ve. ¡°Nos dan cuatro horas para hacer el cuchillo y esas cuatro horas son reales. Se muestra muy bien lo que ocurre. Es tal cual, tal cual¡±, repite. El madrile?o pas¨® 25 d¨ªas en M¨¦xico DF y, salvo nueve que tuvo de descanso tras clasificarse para la final, el resto estuvo sometido a la f¨¦rrea disciplina del programa. Y sus cuchillos, a pruebas tan exigentes como ser golpeados con un mazo contra una bola de ca?¨®n. El mayor enemigo es, en cualquier caso, la propia cabeza. Las dudas a la hora de elegir materiales o dise?os pueden ser letales. ¡°Cuando te plantean lo que tienes que hacer as¨ª de sopet¨®n, te llevas un buen susto. Pero m¨¢s o menos todos tenemos suficientes conocimientos para resolverlo en la cabeza antes de ponerte a hacer nada. De lo que se trata es de dar con una decisi¨®n acertada en el primer momento. Si no tienes que corregir sobre la marcha tienes mucho ganado. Con la din¨¢mica tan r¨¢pida del programa eso es fundamental¡±, explica.
?Existe la opci¨®n de copiar a los rivales? Miguel Barbudo suelta una carcajada. ¡°?No te da ni tiempo! Ni te fijas. Solo cuando terminas ves lo que los dem¨¢s han hecho, pero antes no puedes perder ni un segundo en observar lo que est¨¢n haciendo¡±. Aun as¨ª, asegura, el ambiente entre todos los contrincantes ha sido muy bueno. Nada que ver con otras ediciones, en las que, por lo que pudo escuchar all¨ª, la competitividad se impuso a la camarader¨ªa. ¡°Esta vez ha habido un hermanamiento de todos. Hemos compartido muchos conocimientos. Despu¨¦s de las grabaciones nos ¨ªbamos a cenar juntos y habl¨¢bamos much¨ªsimo de forja. Imag¨ªnate, ocho del mismo sector todo el d¨ªa juntos¡ Los mexicanos nos llevaron a comer con sus familias, nos hicieron de gu¨ªas para visitar sitios¡ La verdad es que ha sido una gozada¡±.
Miguel Barbudo lleva toda la vida metido en la forja, haciendo desde navajas y cuchillos hasta barras de cortina. Hasta 2015 compagin¨® esta labor con todo tipo de empleos (¡°he tenido que reinventarme varias veces y trabajar de soldador y de cerrajero, entre otras cosas¡±), pero ese a?o decidi¨® que ser¨ªa herrero a tiempo completo. ¡°Soy de la nueva vieja escuela. Me inspiro mucho en la tradici¨®n espa?ola, la estudio bastante, pero me gusta modernizarlo todo, hacerlo a mi manera, utilizar materiales modernos, pero seguir una tradici¨®n muy reconocible¡±, explica sobre su trabajo.
Es f¨¢cil entender el ¨¦xito que Forjado a fuego tiene entre los maestros del oficio como ¨¦l, pero el programa tambi¨¦n levanta pasiones entre el p¨²blico profano. Es como si conectara con una parte at¨¢vica del cerebro y dejara al telespectador enganchado a su din¨¢mica. ¡°S¨ª, yo creo que algo de eso hay. Pero otra de las claves es que tiene un punto un poco incorrecto que la gente agradece: sale un t¨ªo rebanando un cerdo o cortando un mu?eco con forma humana del que brota sangre a chorros o tripas. Yo creo que esta tambi¨¦n es un poco la clave del programa, ?no? Lo inusual¡±, se?ala Barbudo.
Para conocer en qu¨¦ puesto qued¨®, hay que esperar hasta esta noche (la doble entrega del concurso empieza a las 22.15). Le espera Doug Marcaida, de quien le queda un gran recuerdo. ¡°Es un tipo excepcional, un crack que hablaba con todo el mundo y transmit¨ªa muy buenas sensaciones. Un t¨ªo muy pr¨®ximo¡±. Eso s¨ª, el dominio que tiene con las armas blancas poco tiene que ver con su manejo del espa?ol. ¡°Hablaba un poco pero muy mal. Lo intentaba, pero no le sal¨ªa¡±.
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