En Francia, la ¡®bici¡¯ es la reina del desconfinamiento
El Gobierno, la alcald¨ªa de Par¨ªs y la regi¨®n ?le-de-France impulsan el uso de las dos ruedas, con ayudas econ¨®micas y cierre al tr¨¢fico de grandes arterias urbanas.
Mientras avanza la desescalada, los franceses que no se atrincheran en las terrazas de los caf¨¦s se apresuran a comprar bicicletas o a repararlas. Con el cambio de paradigma que impondr¨¢ la nueva normalidad social, la bicicleta puede consolidarse como el veh¨ªculo de referencia en la era de la ecomovilidad. El Ministerio de Transici¨®n Ecol¨®gica de Francia pretende convertirla en la reina del desconfinamiento. Seg¨²n la ministra ?lisabeth Borne, ¡°este periodo debe marcar un paso adelante para la cultura de la bicicleta¡±. Para ello se han destinado 20 millones de euros. Desde mayo, el Gobierno concede un cheque de 50 euros a cada persona que tenga bicicleta por reparar y quiera ponerla a punto. Se calcula que en todo el pa¨ªs hay 30 millones de unidades, pero un tercio est¨¢ en los garajes o en los trasteros. La condici¨®n es acudir a uno de los 3.000 talleres de reparaci¨®n que participan en el proyecto, referenciados en la web coupdepoucevelo.fr.
En Au R¨¦parateur de Bicyclettes del Boulevard de S¨¦bastopol de Par¨ªs no dan abasto. El gerente, St¨¦phane Cueff, explic¨® al diario?Le Parisien que una buena puesta a punto cuesta entre 35 y 45 euros, ¡°aunque hay quien viene con una bici que lleva 30 a?os en un s¨®tano y que ha sufrido un desgaste considerable. Lo importante son frenos y neum¨¢ticos. Si no hay cambio de piezas, 50 euros es suficiente¡±.
En Par¨ªs, la alcaldesa, Anne Hidalgo, ha conseguido que una parte de la hist¨®rica Rue de Rivoli se cierre al tr¨¢fico de coches y sea posible ir en bici de Saint-Paul a Concorde (en espera de poder hacerlo desde Vincennes a La D¨¦fense) sin cruzarse con un golpe tras otro de humo. Una prueba m¨¢s de su empe?o en sacar adelante su plan Paris 100¡Á100 Cyclable, que ten¨ªa fecha l¨ªmite en 2024, pero que se pretende acelerar, y una muestra de su continua cruzada contra los coches.
Por su parte, la presidenta de la regi¨®n ?le-de-France o del Grand Paris, que comprende la propia ciudad y sus suburbios m¨¢s cercanos (123 comunas, 814 kil¨®metros cuadrados y una poblaci¨®n de 12 millones), Val¨¦rie P¨¦cresse, del RPR (Rassemblement pour la R¨¦publique, partido conservador), tras a?os de defender la circulaci¨®n de conductores y motoristas y de desacuerdos con las pol¨ªticas ecologistas y bicicletables de Hidalgo por considerarlas poco efectivas, ha reculado con la llegada de la crisis y ha adoptado tesis de su contrincante pol¨ªtica, hasta el punto de prometer la habilitaci¨®n de 650 kil¨®metros de ciclov¨ªas en el ¨¢rea metropolitana de la regi¨®n y de poner en marcha una ayuda de 500 euros para quien desee adquirir una bicicleta el¨¦ctrica.
Dado que las nuevas pistas permiten la distancia social, la tendencia de ceder calzadas a la bici se erige como alternativa ideal al transporte p¨²blico. Adrien Leli¨¨vre, especialista en nuevas formas de movilidad en el diario econ¨®mico Les ?chos, destaca el concepto de urbanismo t¨¢ctico. ¡°Militantes de ciudades francesas y americanas han dicho: ?qu¨¦ acci¨®n podemos hacer para incitar a los poderes p¨²blicos a crear una nueva distribuci¨®n del tr¨¢fico? Y han pensado soluciones simples, como la colocaci¨®n de conos de obra con flores o calabazas de Halloween para dividir carriles en las carreteras y decir ¡®eh, alcalde, ?ves como es posible construir ciclov¨ªas?¡±.
No es de extra?ar, por tanto, que haya voces de activistas como la de Olivier Schneider (presidente de la FUB, Federaci¨®n de Usuarios de la Bicicleta) que sostengan que en cuesti¨®n de meses se pueden conseguir avances que de otro modo hubieran tardado 10 a?os y alcanzar niveles comparables a capitales como ?msterdam o Copenhague.
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