130.000 pacientes para un doctor y una enfermedad misteriosa

El doctor Yves Barogui es el ¨²nico m¨¦dico para los m¨¢s de 130.000 habitantes de Lalo, en su Ben¨ªn natal. Tiene diplomas de universidades francesas y holandesas, y es un investigador prol¨ªfico en materia de enfermedades tropicales desatendidas (ETDs), que se ceban con los m¨¢s pobres. ¡°S¨ª se me ha pasado por la cabeza ejercer en Europa como otros colegas, pero me form¨¦ para atender a las personas m¨¢s vulnerables de mi pa¨ªs, o sea que aqu¨ª estoy¡±, explica desde el recinto sanitario en el que vive y trabaja con el apoyo de Anesvad.

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Barogui compagina su labor de m¨¦dico de cabecera con la de responsable del Centro de Diagn¨®stico e Investigaci¨®n de la ?lcera de Buruli, una misteriosa enfermedad de la piel causada por Mycoacterium ulcerans, de la misma familia de bacterias que causan lepra y tuberculosis. Misteriosa porque, a pesar de a?os de investigaci¨®n y pr¨¢ctica cl¨ªnica, todav¨ªa se desconoce su modo de transmisi¨®n. Es infecciosa, pero no se puede prevenir. No se sabe bien por qu¨¦ fluct¨²a en los 33 pa¨ªses en los que es end¨¦mica, incluyendo los de ?frica subsahariana y Australia. ¡°Lo que s¨ª sabemos es que se puede diagnosticar y tratar con ¨¦xito antes de que cause amputaciones de miembros y discapacidad¡±, dice desde su oficina.

Ben¨ªn ocupa el puesto 163 de 189 en materia de desarrollo humano, y el acceso a cuidados de salud adecuados est¨¢ fuera del alcance de muchos. ¡°Los afectados suelen empezar por automedicarse; si esto fracasa, van al curandero, y solo en ¨²ltima instancia buscan ayuda m¨¦dica¡±, explica Barogui. Por ello, uno de los caballos de batalla de su equipo es diagnosticar los casos a tiempo, antes de que la bacteria haya causado un da?o irreparable en los tejidos. Forman a voluntarios en las propias comunidades para que contribuyan a una detecci¨®n precoz, e incluso buscan formas de colaborar con los curanderos, unas figuras profundamente enraizadas en el universo vud¨² y la cultura local. ¡°Es fundamental no agraviar a los curanderos¡±, dice el m¨¦dico. ¡°Lo que hacemos es mirar de colaborar con ellos, explic¨¢ndoles c¨®mo detectar la infecci¨®n y derivarnos a los pacientes enseguida¡±.

A Barogui le gustan su trabajo y su equipo. Tienen que gustarle: por la ma?ana, visita a los pacientes ingresados, supervisa los centros de salud de la zona, opera a personas con ¨²lceras y realiza curas; por la noche, examina los historiales m¨¦dicos, se encarga de la gesti¨®n administrativa y se despierta cuando hace falta para atender urgencias. Barogui da clases en la universidad. Publica art¨ªculos cient¨ªficos. Atiende a las comunidades m¨¢s marginadas de su pa¨ªs, ya de por s¨ª pobre. ¡°Sabemos cuando empezamos, pero nunca cuando acabamos¡±, dice con un posado grave, pero sereno. ¡°Mi mayor satisfacci¨®n es aliviar el sufrimiento de los pacientes, sobre todo de los que est¨¢n m¨¢s abandonados: cuando ves que mejoran, se te olvidan todos los sacrificios¡±.

Mi mayor satisfacci¨®n es aliviar el sufrimiento de los pacientes, sobre todo de los que est¨¢n m¨¢s abandonados: cuando ves que mejoran, se te olvidan los sacrificios

?Y su mayor frustraci¨®n? Pues cuando los resultados no son los que ¨¦l querr¨ªa y cuando uno de sus pacientes ¨C?de sus 130.000 pacientes!¡ª fallece. ¡°La vida es sagrada¡­¡±, dice reflexivo. ¡°Siempre me pregunto si podr¨ªa haber hecho alguna cosa o qu¨¦ podr¨ªa haber hecho de otro modo¡±. En sus 15 a?os de ejercicio, ha ayudado a reducir los casos de ¨²lcera de Buruli en Ben¨ªn desde los 1.000 a los 300 casos anuales. Hay menos casos y se detectan antes, por lo que se han reducido en gran medida el n¨²mero de amputaciones.

Barogui tiene una visi¨®n hol¨ªstica de la salud y el bienestar, e insiste en que no se pueden alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) sin atacar las enfermedades tropicales desatendidas, ni viceversa. ¡°Las personas afectadas por ETDs no pueden trabajar ni concentrase en la escuela, y mucho menos salir del c¨ªrculo vicioso de la pobreza. Al mismo tiempo, no podemos vencer las ETDs sin aumentar acceso a los servicios de salud y al saneamiento, sin igualdad de g¨¦nero y sin combatir el calentamiento global que afecta la transmisi¨®n de enfermedades por vectores¡±, explica.

El m¨¦dico menciona tambi¨¦n la importancia del enfoque conocido como "Una Salud", que reconoce el estrecho v¨ªnculo entre la salud de los animales, del entorno natural y de las personas. De todas las personas. ¡°Mi visi¨®n para el futuro no es solo la de un mundo m¨¢s sano, sino la de un mundo m¨¢s justo¡±.

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