A mayor nivel educativo, un envejecimiento m¨¢s saludable
La Organizaci¨®n Mundial de la Salud lo defini¨® en 2015 como un proceso continuo de desarrollo y mantenimiento de la capacidad funcional que permite el bienestar en la edad avanzada
Hay a quienes les obsesiona el paso del tiempo y quienes, por el contrario, solo encuentran ventajas en poder ir sumando a?os. Hay tambi¨¦n quienes se toman en serio que ese contador de vida siga funcionando en perfectas condiciones, pero tambi¨¦n quienes no son conscientes hasta que llegan los primeros achaques. O quienes pueden, obvio, porque los recursos socioecon¨®micos tambi¨¦n tienen su papel en el mantenimiento (o no) de nuestro engranaje vital.
El envejecimiento es un reto importante para los estados: seg¨²n datos de Naciones Unidas, se espera que la poblaci¨®n de m¨¢s de 60 a?os se duplique en 2050 y se triplique en 2100. ?C¨®mo optimizar el bienestar de esta poblaci¨®n? El proyecto ATHLOS nac¨ªa con el objetivo de entender mejor el envejecimiento: qu¨¦ factores influyen en un envejecimiento saludable, cu¨¢les son los puntos cr¨ªticos que lo amenazan y qu¨¦ pueden hacer los organismos de salud p¨²blica para optimizar la calidad de vida. Precisamente, una de las ¨²ltimas investigaciones enmarcadas en el proyecto ATHLOS, publicada recientemente en The Lancet, ha analizado si la educaci¨®n y las desigualdades socioecon¨®micas influyen en la posibilidad de disfrutar de un envejecimiento saludable y activo. Tras analizar diversos factores relacionados con la salud (enfermedades cr¨®nicas, salud mental, condici¨®n f¨ªsica, etc.) de una muestra internacional de m¨¢s de 140.000 adultos mayores, han encontrado una respuesta clara: a mayor nivel educativo, mayores posibilidades de conseguir un envejecimiento saludable.
Educaci¨®n y preservaci¨®n de la salud
La Organizaci¨®n Mundial de la Salud defini¨® en 2015 el envejecimiento saludable como un proceso continuo de desarrollo y mantenimiento de la capacidad funcional que permite el bienestar en la edad avanzada. Este proceso no es ajeno al entorno, sino que interact¨²a con ¨¦l, lo que puede ser positivo o, por el contrario, perjudicial para la salud. Tambi¨¦n influye el efecto sumatorio de factores que influyen en la calidad de la salud: los riesgos de una mala salud pueden acumularse desde etapas tempranas.
Seg¨²n los datos arrojados por el estudio, las personas mayores con educaci¨®n universitaria tendr¨ªan hasta 10 puntos m¨¢s de salud que un coet¨¢neo con un bajo nivel educativo. La cuesti¨®n es: ?se trata m¨¢s de desigualdades socioecon¨®micas que de la educaci¨®n per se? Para Graciela Muniz Terrera, profesora titular de Bioestad¨ªstica y Epidemiolog¨ªa en el Centro para la Prevenci¨®n de la Demencia de la Universidad de Edimburgo y una de las autoras del art¨ªculo, esa es la pregunta del mill¨®n. ¡°Las personas m¨¢s educadas y con mayor capacidad econ¨®mica, en general, mantienen estilos de vida m¨¢s saludables que quienes tienen menores niveles educativos y peor nivel econ¨®mico ¨Cpor ejemplo, teniendo mejor acceso a una dieta saludable, mayor capacidad de hacer ejercicio, de mantener el cerebro activo por medio de hobbies o de trabajos m¨¢s estimulantes, y hasta tienen mayor capacidad para navegar las complejidades de los sistemas de salud que les permiten maximizar las oportunidades de preservar la salud¨C. Por tanto, no es claro si el efecto de la educaci¨®n en la preservaci¨®n de la salud en la edad adulta es un efecto directo o indirecto¡±, responde.
No obstante, la experta a?ade que en el contexto de la preservaci¨®n de la funci¨®n cognitiva, existen estudios que apuntan a un aislamiento del efecto de la educaci¨®n enmarcado en una hip¨®tesis que se llama de ¡°reserva cognitiva¡±, que b¨¢sicamente propone que a trav¨¦s de la educaci¨®n, el cerebro es estimulado de tal manera que es capaz de resistir m¨¢s las patolog¨ªas y, por tanto, los s¨ªntomas de deterioro aparecen m¨¢s tarde en quienes tienen mejores niveles de educaci¨®n que en quienes tienen menor educaci¨®n.
Explica Albert S¨¢nchez-Niubo, doctor en Bioestad¨ªstica y actualmente Investigador Post-doctoral en la Fundaci¨®n Sant Joan de D¨¦u, y otro de los autores del estudio, que para saber si es la educaci¨®n o las mayores rentas lo que mejor protege la salud, ¡°se deber¨ªa tener informaci¨®n de poblaci¨®n con m¨¢s recorrido de tiempo de vida para poder estudiar el mecanismo causal entre estas variables¡±. Seg¨²n S¨¢nchez-Niubo parece evidente, eso s¨ª, que la educaci¨®n puede estar relacionada con factores conductuales y psicol¨®gicos, como el tabaquismo, la dieta y el apoyo social, y a su vez, estos factores tambi¨¦n pueden afectar a la salud f¨ªsica y mental y a la facultad de mantener la capacidad funcional en la edad adulta. Por tanto, un nivel educativo alto podr¨ªa propiciar mejores h¨¢bitos saludables a lo largo de la vida (ejercicio f¨ªsico, actividades l¨²dicas, no consumo de alcohol y tabaco) y una mejor salud funcional en la vejez. En el caso del nivel de renta (relativo al pa¨ªs) puede estar relacionado con factores materiales, como las dificultades financieras, vivienda peque?a o pobre y el escaso acceso a la atenci¨®n de la salud y a los seguros (como en los Estados Unidos), que pueden tener efectos directos en la mala salud a lo largo de la vida y afectar a la capacidad funcional en la vejez.
As¨ª, las variables de educaci¨®n y nivel de renta pueden explicar diferentes dominios de la salud "funcional¡±: ¡°Podr¨ªa ser que la educaci¨®n propicie mejores h¨¢bitos saludables y que el nivel de renta facilite mejores condiciones de vida, acceso a mejores medicamentos, apoyo personal, a dispositivos de asistencia, etc., que pueden facilitar la capacidad funcional¡±. Partiendo siempre de que la variable "salud" que se utiliza en el art¨ªculo est¨¢ basado en una escala de salud sobre funcionamiento f¨ªsico y cognitivo de las personas, es decir, lo que puede hacer una persona por s¨ª misma en su d¨ªa a d¨ªa, quedan fuera las enfermedades ¨Cqu¨¦ tipo de s¨ªntomas y anormalidades patol¨®gicas pueden tener presentes una persona¨C.
Sobre si las desigualdades sociales y econ¨®micas que tienen un efecto directo en la salud se incrementan con la edad, dados los resultados del art¨ªculo, la respuesta es que se mantienen en el tiempo. ¡°Aunque la salud "funcional" disminuya con la edad, la desigualdad se mantiene en paralelo¡±, sostiene S¨¢nchez-Niubo. A?ade Graciela Muniz Terrera que, si bien hay evidencia consistente en cuanto al efecto positivo de la mayor educaci¨®n y el mejor nivel econ¨®mico en lo que refiere al nivel de envejecimiento saludable, ¡°no est¨¢ claro a partir de qu¨¦ momento de la vida ese efecto comienza a operar¡± y el estudio tampoco encuentra evidencia de que estos dos factores est¨¦n asociados a los cambios del envejecimiento.
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