Olvidados, bellos e imperfectos: el perfil de Instagram que recupera a los ¨ªdolos er¨®ticos de antes de Internet
'Dioses imperfectos' es la cuenta creada por alguien que se hart¨® de ver bellezas can¨®nicas y vac¨ªas de historia en la famosa red social y decidi¨® crear una cuenta en la que ensalza a ¨ªdolos de serie Z y cuenta sus azarosas vidas, a menudo mucho m¨¢s estimulantes que las fotos
Hay algo en los ¨ªdolos er¨®ticos de la infancia que se queda para siempre, una especie de deseo que no llega a desaparecer. Cualquiera puede evolucionar en sus gustos y pasar de admirar el cuerpo esculpido a las carnes generosas, el cabello platino del norte al moreno oscuro del sur, pero aquellos que uno ha deseado de joven siempre guardan un lugar especial en la memoria.
Esto es especialmente cierto para los que han crecido antes de Internet: cuando el erotismo no estaba a un clic, se colaba en las p¨¢ginas de las revistas, en las pel¨ªculas de medianoche, en las escenas de cama de las telenovelas, en los programas picantes de televisi¨®n. En gran parte (no totalmente, como veremos), a estos ¨ªdolos trasnochados va dedicada Dioses Imperfectos, una cuenta de Instagram que cuenta con una parroquia de seguidores a¨²n no multitudinaria, pero s¨ª fiel. En Dioses imperfectos caben estrellas de serie Z, presentadores de televisi¨®n, ¨ªdolos del pop latino, futbolistas, zares, buscavidas que sedujeron a los escritores de la generaci¨®n del 27, estrellas fugaces de la telerrealidad, pornstars, pol¨ªticos, socialites, modelos, contertulios, condes, culturistas y vividores; a veces, muchas de las anteriores cosas a la vez.
Pero lo interesante est¨¢ en las historias de cada imagen y cada ¨ªdolo, que su autor narra con pluma ir¨®nica y muchos datos, que van desde an¨¦cdotas en el Caf¨¦ Universal de Madrid en los a?os treinta (donde, por ejemplo, el seductor profesional Seraf¨ªn Ferro intentaba labrarse un futuro), pasa por los avatares del porno gay de los ochenta (donde se mov¨ªa como nadie la estrella Jeff Stryker, habitual de este perfil de Instagram y al que John Waters llam¨® "el Cary Grant del porno") y llega a las estrellas de culebr¨®n venezolano de los noventa (como Carlos Montilla, uno de tantos galansotes que pod¨ªan recitar todas sus l¨ªneas de di¨¢logo en calzoncillos).
"Decid¨ª crear esta cuenta despu¨¦s de comprobar que en Instagram lo que m¨¢s abundaba eran perfiles de mera exhibici¨®n f¨ªsica, sin contenido detr¨¢s", explica el creador, que prefiere mantener el anonimato y hablar solo de su creaci¨®n. "Un cuerpo bonito est¨¢ muy bien, pero en general no reparas m¨¢s de dos segundos en cada foto. Pens¨¦ que un cuerpo semidesnudo, que siempre es un anzuelo eficaz, con una historia interesante detr¨¢s, ser¨ªa algo con lo que a m¨ª me gustar¨ªa encontrarme de vez en cuando en mi timeline, as¨ª que decid¨ª hacerlo yo".
As¨ª, en Dioses Imperfectos hay historias tr¨¢gicas (muchos guapos oficiales acabaron fatal), divertidas, negras, esperanzadoras, alentadoras o deprimentes. Todo eso va impl¨ªcito en su propio nombre. "Los dioses se admiran, veneran y tambi¨¦n se reniega de ellos, pero si alcanzan ese estatus es porque han hecho algo destacable. Lo de imperfectos fue por diferenciarme de los dioses mainstream, encumbrados y venerados en general por el p¨²blico mayoritario, aunque por otro lado, si buscas aristas en la vida de cualquiera siempre van a aparecer, as¨ª que nada quita que en alg¨²n futuro pudieran aparecer tambi¨¦n, qui¨¦n sabe, Brad Pitt o Pablo Albor¨¢n".
En realidad, entre tanto ¨ªdolo de serie Z y rey olvidado tambi¨¦n se cuelan de vez en cuando ¨ªdolos contempor¨¢neos y absolutos, como Mario Casas o Alex Gonz¨¢lez. Pero sobre todo, Dioses Imperfectos mira hacia el pasado para celebrar un tipo de belleza y una forma de mostrarla que hoy ya no tiene cabida. "En todas las ¨¦pocas ha existido la exhibici¨®n f¨ªsica, m¨¢s o menos justificada por el gui¨®n, como arma para vender el producto. En algunas ¨¦pocas, como los a?os ochenta, por ejemplo, se hac¨ªa de una manera tan directa que hoy, instalados en una impoluta correcci¨®n pol¨ªtica, nos llevar¨ªamos las manos a la cabeza. Luego adem¨¢s sucedi¨® que Internet, en cuanto a exposici¨®n gratuita de carne humana, se merend¨® ese mercado, sin necesidad de excusas para ello".
Dioses Imperfectos tiene su equivalente femenino: en la cuenta Diosas Imperfectas caben Yola Berrocal, Bette Page, Sabrina, la malograda Sonia Mart¨ªnez o la televisiva M¨®nica del Raval. Regada tambi¨¦n con apasionantes minibiograf¨ªas de todas ellas, el hecho de que por ahora tenga menos seguidores que su equivalente masculino nos recuerda que, tal vez, la nostalgia aplicada al eye candy funciona mejor para lo masculino porque a ellas, por cuestiones culturales, siempre fue mucho m¨¢s f¨¢cil verlas desnudas.
A veces, como explica su creador, este recuerdo lleg¨® a esos propios dioses (y diosas) olvidados. "Me han llegado respuestas de ¨ªdolos de Espa?a y tambi¨¦n de fuera. Normalmente, la reacci¨®n es positiva al entender el cari?o con el que se hace la cuenta. Es siempre un homenaje y as¨ª se ha de tomar. Recuerdo en especial los cari?osos mensajes de la nieta de Helga Lin¨¦, o el de la hija de Manolo Sierra, despu¨¦s de leerles las rese?as a sus familiares, y agradecidas por el recuerdo".
"He llegado a este perfil poniendo el nombre de mi padre en Google... ?y aqu¨ª est¨¢!", escribi¨® en un comentario la hija de Sierra. "?Le ha hecho mucha ilusi¨®n que a¨²n se acuerden de ¨¦l!". Valoraciones y homenajes aparte, en Dioses Imperfectos, como su autor se?ala, "tienen ¨¦xito los perfiles de cachondeo, de vidas estramb¨®ticas y divertidas, pero las fotos con m¨¢s me gustas se las llevan qui¨¦n m¨¢s cacho ense?a". Los ¨ªdolos pueden haber cambiado, pero las m¨¢s bajas pulsiones de nuestra mirada ser¨¢n eternas.
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