Los retos de la acci¨®n humanitaria

En t¨¦rminos de ayuda humanitaria, vivimos la peor crisis internacional desde 1945. 108 millones de personas recibir¨¢n este a?o asistencia, una cifra que muestra una situaci¨®n cr¨ªtica, tanto por los retos de financiaci¨®n ¡ªsolo est¨¢ garantizado hasta el momento el 21% de los siete mil millones de euros de los fondos necesarios para 2020¡ª como por las crecientes dificultades que las organizaciones y trabajadores humanitarios afrontan para hacer llegar la ayuda de emergencia destinada a salvar vidas. A los desaf¨ªos que ya enfrent¨¢bamos, se ha sumado la pandemia global de la covid-19, una amenaza impredecible y silenciosa que est¨¢ impactando fuertemente en la actividad y en las vidas de todos, en especial de las poblaciones vulnerables y de nuestros cooperantes.

Hoy 8 de septiembre, D¨ªa del Cooperante, quisiera poner el foco en dos asuntos de calado. Por un lado, el reto del acceso de la ayuda humanitaria a sus destinatarios, cada vez m¨¢s complejo y que desde hace a?os es tema de discusi¨®n entre las instituciones y los profesionales del sector; por el otro, la labor esencial que realizan los cooperantes y ONG dentro de sistema multilateral, europeo y bilateral de la cooperaci¨®n al desarrollo y la acci¨®n humanitaria, y que en una efem¨¦ride como esta merece ponerse en valor.

Respecto a la primera cuesti¨®n, los profesionales humanitarios son conscientes de que los escenarios de crisis nunca son f¨¢ciles y de que deben estar preparados para actuar en una multiplicidad de emergencias, tanto s¨²bitas como cr¨®nicas. Contribuir a paliar desastres naturales, hambrunas, conflictos armados o el drama de las poblaciones refugiadas, desplazadas y migrantes, por citar algunos ejemplos, requiere grandes dosis de planificaci¨®n, de coordinaci¨®n y manejo de situaciones extremas, adem¨¢s de un compromiso personal que, seg¨²n confiesa la mayor¨ªa, proporciona una satisfacci¨®n superior a los riesgos que conlleva.

Sin embargo, la seguridad personal de estos trabajadores sobre el terreno se ha convertido en un problema creciente por el aumento de ataques directos a los mismos y a sus instalaciones, en particular a los equipos m¨¦dicos. Asimismo, el pleno acceso humanitario, requisito fundamental para una acci¨®n efectiva, est¨¢ sometido a frecuentes obst¨¢culos como el control de movimiento, barreras administrativas, instrumentalizaci¨®n de la ayuda, falta de infraestructuras o contextos violentos. A estas trabas se a?aden ahora las de la covid-19, con cancelaci¨®n de vuelos, cierre de fronteras y falta de suministros. Todo ello restringe la asistencia humanitaria, con la consecuente p¨¦rdida de vidas y prolongaci¨®n del sufrimiento.

Desde 2007, la Oficina para la Coordinaci¨®n de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA) refuerza el monitoreo continuo del acceso como estrategia facilitadora del mismo. No hay soluciones ¨²nicas, sino medidas adaptadas a cada contexto. Est¨¢ comprobado que para lograr el acceso pleno se requiere el apoyo firme a los socios locales y una coordinaci¨®n permanente entre los actores no gubernamentales y las autoridades correspondientes, siempre bajo el cumplimiento estricto de cuatro principios humanitarios: imparcialidad, neutralidad, independencia y humanidad.

Los profesionales humanitarios son conscientes de que los escenarios de crisis nunca son f¨¢ciles y de que deben estar preparados para actuar en una multiplicidad de emergencias

Por parte de Espa?a, dentro del esfuerzo mantenido por contribuir a prestar asistencia humanitaria desde el inicio de la pandemia, la Oficina de Acci¨®n Humanitaria de la Agencia Espa?ola de Cooperaci¨®n Internacional para el Desarrollo (AECID) ha realizado una veintena de respuestas urgentes a trav¨¦s de los convenios de emergencia que las principales ONG humanitarias tienen suscritos con ella. En las ¨²ltimas semanas, sin ir m¨¢s lejos, en el marco de los vuelos humanitarios europeos, se han coordinado varios env¨ªos de emergencia a L¨ªbano y Venezuela.

El Gobierno de Espa?a, en una apuesta clara por el efecto multiplicador del multilateralismo, trabaja adem¨¢s de manera conjunta con los brazos humanitarios (ECHO) y de desarrollo (DEVCO) de la Uni¨®n Europea para promover el nexo entre desarrollo, acci¨®n humanitaria y paz. Muestra de ello son los paquetes Equipo Europa impulsados durante la crisis actual, en los que nuestro pa¨ªs contribuye de manera activa en su dise?o y ejecuci¨®n. Asimismo, desde el Gobierno se mantiene tambi¨¦n el compromiso de alcanzar en esta legislatura el 0,5% del porcentaje de la Renta Nacional Bruta para Ayuda Oficial al Desarrollo, de la que un 10% debe destinarse a la acci¨®n humanitaria.

Muchos de los cambios que estamos viviendo sirven de est¨ªmulo para el futuro. En este momento de gran complejidad, la covid-19 ha venido a exacerbar las limitaciones existentes, entrando en una l¨®gica humanitaria y de desarrollo diferenciada que obliga a una reflexi¨®n profunda. Debemos articular modelos y medidas novedosas, debemos ser capaces de movilizar m¨¢s recursos para responder a unas necesidades crecientes, debemos continuar sensibilizando a la opini¨®n p¨²blica al respecto. Pero tambi¨¦n debemos respaldar m¨¢s que nunca a nuestros cooperantes en el exterior, casi 2.700 en 95 pa¨ªses que enfrentan, adem¨¢s de las restricciones habituales de movimiento, transporte log¨ªstico y suministros, un riesgo mayor, si cabe, para su propia salud y la de sus familias, al igual que la de las poblaciones con las que cooperan. Es necesario canalizar soluciones de respuesta humanitaria ¨¢giles y eficaces, lo que incluye mayor flexibilidad financiera, creaci¨®n de centros de pruebas covid-19 que eviten cuarentenas y el acceso garantizado a los equipos de protecci¨®n individual necesarios para desarrollar su labor.

Como parte de este esfuerzo para contribuir a facilitar el acceso humanitario en el contexto Covid-19, el Ministerio de Asuntos Exteriores, Uni¨®n Europea y Cooperaci¨®n y la Oficina de Acci¨®n Humanitaria de la AECID han puesto en marcha una iniciativa de diplomacia humanitaria para apoyar durante la pandemia, en contextos donde desarrollan su labor, a organizaciones humanitarias vinculadas a Espa?a.

Debemos respaldar m¨¢s que nunca a nuestros cooperantes en el exterior, casi 2.700 en 95 pa¨ªses

En el plano bilateral, el Gobierno ha instruido a nuestras embajadas para que establezcan una interlocuci¨®n pol¨ªtica con las autoridades de aquellos pa¨ªses donde se han detectado problemas preocupantes. El objetivo es articular, junto a organizaciones humanitarias, organismos de Naciones Unidas y la Uni¨®n Europea, medidas facilitadoras de asistencia y acceso humanitarios, estableciendo canales de contacto peri¨®dico para mejorar el mapeo de barreras, la gesti¨®n y las acciones a seguir.

En el ¨¢mbito multilateral, nuestra Ministra de Asuntos Exteriores, Arancha Gonz¨¢lez Laya, que preside el Grupo de Donantes de Apoyo a OCHA, y su hom¨®logo neozeland¨¦s, Winston Peters, que preside el Grupo de Trabajo de Alto Nivel en Nueva York, se han dirigido conjuntamente al Secretario General de la ONU para mostrar preocupaci¨®n por el agravamiento de los problemas de acceso de los actores humanitarios en la actual coyuntura y sugerir un seguimiento exhaustivo de la situaci¨®n.

As¨ª pues, considerando que las crisis humanitarias son tambi¨¦n crisis de acceso a las ayudas destinadas a estos fines, cada pa¨ªs y el sistema de cooperaci¨®n internacional debe aprovechar este tiempo convulso para prevalecer, mejorar y avanzar en este y otros ¨¢mbitos, lo que solo ser¨¢ posible con el apoyo decidido a la labor de los cooperantes, eslab¨®n indispensable de la cooperaci¨®n y la acci¨®n humanitaria espa?olas.

?ngeles Moreno Bau es secretaria de Estado de Cooperaci¨®n Internacional del Ministerio de Asuntos Exteriores, Uni¨®n Europea y Cooperaci¨®n.

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