Twitch: ?un nuevo canal para la radio?
La plataforma de 'streaming' de videojuegos adopta algunas de las mayores fortalezas de la radio
La noticia se publicaba la semana pasada y la recog¨ªa, entre otros, la revista The Verge en Estados Unidos: la funci¨®n Watch Parties de Twitch se acababa de implementar para todos sus usuarios, brindando a los streamers y suscriptores de todo el mundo la posibilidad de ver juntos el cat¨¢logo de pel¨ªculas y series de Amazon. Es decir, un streamer puede ahora en su canal ver pel¨ªculas o series de forma p¨²blica con todos sus fans y comentarlas en directo. Esta funci¨®n apuntala la cualidad social e interactiva de Twitch, probablemente la plataforma m¨¢s potente en la actualidad (junto a Tik Tok) para las audiencias m¨¢s j¨®venes en todo el mundo. La pregunta se hace evidente. Si la insertamos en un ecosistema que exige la omnicanalidad de la radio en el entorno digital, de modo que fortalezca su marca en estos otros escenarios digitales en los que viven los m¨¢s j¨®venes,??podr¨ªa el audio, especialmente la radio, volcar parte de sus esfuerzos de distribuci¨®n en este potente canal para alcanzar tambi¨¦n a las audiencia j¨®venes?
Twitch y su alcance en los j¨®venes
Comencemos por el principio: ?qu¨¦ es Twitch y por qu¨¦ muchos j¨®venes est¨¢n enganchados a esta plataforma? Amazon pag¨® mil millones de d¨®lares en 2014 para adquirir esta plataforma de retransmisi¨®n de videojuegos que actualmente controla el 76% del mercado en Am¨¦rica y Europa. Su popularidad ha atra¨ªdo a numerosos rivales (Microsoft, Facebook o Twitter) para cortejar al p¨²blico m¨¢s demandado en la actualidad: los j¨®venes o, m¨¢s espec¨ªficamente, la generaci¨®n Z. En un art¨ªculo de diciembre de 2019 en The New York Times, el periodista Iman Khad afirmaba que ¡°la industria de los videojuegos mueve 180.000 millones de d¨®lares al a?o, generando as¨ª m¨¢s ingresos que las pel¨ªculas y la m¨²sica¡±. En la actual era del capitalismo digital en el que las plataformas establecidas tienden a monopolizar sectores enteros, imaginen lo que puede significar en t¨¦rminos econ¨®micos ingresar el 76% del mercado de streaming?de videojuegos a nivel mundial.
No es extra?o, por tanto, la cantidad de miles de millones que se juegan actualmente. Tyler Blevins, apodado Ninja, es la superestrella del videojuego Fortnite. En su canal de Twitch acumulaba 14,7 millones de seguidores cuando una oferta millonaria de Microsoft en 2019 le impuls¨® a dejar este canal para unirse a Mixer, la plataforma rival de Twitch. En Espa?a, Ibai Llanos es una aut¨¦ntica celebridad en Internet: protagoniza piques con los mejores jugadores de f¨²tbol del mundo (no se pierdan el reciente que ha tenido con Courtois), organiza torneos ben¨¦ficos en plena pandemia junto a la Liga de Videojuegos Profesional recaudando 142.000 euros o lanza un emocionante mensaje a millones de j¨®venes hablando de su propia experiencia intentando superar una depresi¨®n. As¨ª pues, Twitch fomenta el sentido de comunidad interactuando con millones de usuarios y lo hace en vivo, en directo.
Lo cierto que es que el trasvase entre celebrities y plataformas crece continuamente. Spotify anunci¨® en julio la contrataci¨®n de la tiktoker de 19 a?os Addison Rae para producir un podcast en exclusiva con su madre llamado Mama Knows Best. Tampoco ser¨ªa descartable imaginar una operaci¨®n inversa: ?podcasters famosos de Spotify con su propio canal en Twitch?
La apuesta por el vivo
Si algo desaf¨ªa el ¨¦xito de Twitch es la tendencia del consumo actual hacia la asincron¨ªa. Los j¨®venes que pasan horas delante de Twitch est¨¢n dispuestos al consumo sincr¨®nico siempre que valga la pena y hable en su mismo c¨®digo cultural. Esto, sin embargo, ¡°expone tambi¨¦n las dificultades de la televisi¨®n y la radio para lograr ese consumo sincr¨®nico, principalmente ligado a un alejamiento del c¨®digo cultural de esas generaciones¡±, en palabras de Agust¨ªn Espada, investigador de la Universidad Nacional de Quilmes (Argentina) en Industrias Culturales. ¡°Twitch podr¨ªa ser m¨¢s heredera de la radio que el podcast si pensamos en que se trata de un flujo de emisi¨®n que reclama un tiempo de consumo constante y no fragmentado, que brinda una experiencia compartida y no individual, que cita al oyente para integrarse en una comunidad y no para aislarse con su propio men¨² de contenidos, que se basa en un lenguaje que interpela a un p¨²blico global y no con el tuteo que busca la personalizaci¨®n de la escucha¡±, afirma Luis Miguel Pedrero, profesor de la Universidad Antonio de Nebrija de Madrid. El fen¨®meno Twitch desconcierta a muchos no s¨®lo por su apuesta por la sincronicidad, tambi¨¦n por la larga duraci¨®n de sus streams. Es curioso comprobar c¨®mo las dos plataformas m¨¢s seguidas actualmente por la Generaci¨®n Z tienen tiempos y h¨¢bitos de consumo tan antag¨®nicos: los 15 segundos de Tik Tok frente a las horas enganchados a Twitch.
Esa querencia por el vivo y lo sincr¨®nico de la Generaci¨®n Z desconcierta a las industrias culturales: ¡°Si hay streams que les interesan particularmente, agendan el horario y se conectan para mirarlos exactamente como mir¨¢bamos televisi¨®n los que crecimos en la era pre-Internet. Por lo tanto hay un potencial enorme ah¨ª¡±, explica Mariano Pagella, productor de podcasts en Adonde Media.?El debate, sin embargo, sigue abierto, casi en plena efervescencia. Algunos expertos creen que si hablamos en estricto sentido radiof¨®nico, el formato podcast ser¨ªa el mayor heredero de la radio, pues su materia prima es el sonido.
Esta confluencia entre Twitch y radio ya se ha materializado en un potente acuerdo el pasado julio entre la plataforma de Amazon y Entercom Communications, un grupo radiof¨®nico en Estados Unidos. Este acuerdo establece que Twitch distribuir¨¢ retransmisiones en v¨ªdeo en directo de los principales programas de entrevistas deportivas de la emisora. El acuerdo operar¨¢ en las emisoras de radio deportivas de Entercom en seis mercados: Boston, Nueva York, Dallas, Chicago, Atlanta y Dretroit. Una de las razones que arguy¨® David Rosenbloom, vicepresidente de desarrollo empresarial de Entercom, es que "esta asociaci¨®n ampliar¨¢ la forma en que los oyentes pueden conectarse con nuestro talento en antena a trav¨¦s de la participaci¨®n en tiempo real en Twitch". De nuevo, la sincron¨ªa y la interactividad como motores principales. Pero no son los ¨²nicos.
Razones para entender a Twitch como heredero de la radio
Mariano Pagella anota cuatro razones fundamentales por las cuales considera que Twitch es m¨¢s heredero de la radio que el podcast:?el directo, el consumo en segundo plano, el formato charla y el componente visual que ya tiene la radio. ¡°Entre todas las plataformas que m¨¢s se han popularizado en los ¨²ltimos a?os, Twitch es la ¨²nica que apunta principalmente al vivo. Y lo hace en una ¨¦poca donde han salido infinitos titulares que auguraban que todos los contenidos llevan al on demand. A eso se le suma que Twitch tiene un fuerte consumo en segundo plano. Yo me conecto a Twitch para ver algo en particular, pero hay una gran masa de consumidores que lo tiene encendido todo el d¨ªa mientras est¨¢ trabajando o haciendo otra cosa y lo consume de fondo¡±, explica Pagella. Son habituales, por ejemplo, los canales en los que la gente hace cosas: ?un escultor que transmite el modelado de una figura de resina en un stream de cinco horas? ?Y por qu¨¦ no?
La cualidad conversacional la comparte, indudablemente, con el podcasting, pero la categor¨ªa Just Chatting de Twitch es la que m¨¢s creci¨® desde 2018: ¡°Creo que la raz¨®n de su popularidad es la misma por la que se populariz¨® tanto en radio: es relajada, con improvisaci¨®n, tienen un papel central la o las figuras que realizan el stream y genera una interacci¨®n directa y muy fuerte con sus seguidores¡±, explica Pagella. Es cierto que los podcasts conversacionales son muy populares pero este tipo de contenido en el ecosistema Twitch replica, m¨¢s bien, un uso muy similar al de las tertulias de la radio en directo.
Por ¨²ltimo, Twitch aporta la imagen como elemento diferenciador e intentando trascender el debate de si los v¨ªdeos de programas de radio en Youtube o en parrillas televisivas son radio o no, lo cierto es que la imagen ya se ha instalado en la mayor¨ªa de las emisoras del mundo, otorg¨¢ndole un valor preponderante en una distribuci¨®n sustentada, mayoritariamente, por las redes sociales. ¡°Hoy en d¨ªa los canales de v¨ªdeo son una parte importante de audiencia para todas las radios y Twitch es simplemente la evoluci¨®n de eso en una mejor plataforma¡±, concluye Pagella.
Algo similar opina Alejandro Csome, exproductor de podcasts en Lunfa.fm y streamer en Twitch, que se?ala un quinto motivo que tendr¨ªa que ver con el aspecto participativo: ¡°En la radio se da de una forma acotada, puntualmente; en Twitch es constante. Ese flujo de informaci¨®n afecta al contenido que se est¨¢ haciendo. Twitch es una evoluci¨®n en esa condici¨®n participativa e interactiva que tiene la radio. En Twitch, por ejemplo, puedes agarrar a toda tu audiencia e irte a otro canal y decir: 'Aqu¨ª pasa esto, qu¨¦dense escuch¨¢ndolo'. Esto en la radio ser¨ªa impensable¡±.
Comentar el audio para dotarle de valor
Otra de las confluencias entre la radio y Twitch tiene que ver con cierta est¨¦tica del streamer que se asemeja mucho a la del podcaster o productor radiof¨®nico: siempre auriculares puestos y micr¨®fono delante de la boca: ¡°Si alguna emisora de radio restableciese el puente discursivo y narrativo con los j¨®venes, no tendr¨ªa problemas en adaptar su transmisi¨®n en vivo (con m¨²sica, an¨¦cdotas e interacci¨®n con las audiencias) a un streaming de Twitch (lugar por excelencia de esas audiencias)¡±, explica Espada.
?Podr¨ªa entonces la categor¨ªa Just Chatting de Twitch formar parte de la estrategia de las radios? ?El formato audio es menos comentable que el audiovisual? ?Tendr¨ªa sentido concebir Twitch como canal de postescucha, es decir, como plataforma en la que seguir ensanchando el universo de un podcast, creando un club o grupo de escucha del mismo? ¡°No ser¨ªa mala opci¨®n, sobre todo, para audioseries con vocaci¨®n de interacci¨®n con el p¨²blico, m¨¢s todav¨ªa ante tem¨¢ticas tan propias del gusto de los adolescentes como el terror o el true crime. ?Podr¨ªa Serial haber dado lugar a un canal en la plataforma de juegos de Amazon si se hubiese estrenado ahora?¡±, se pregunta Pedrero. En una direcci¨®n similar se dirige Csome cuando afirma que ¡°como Twitch no est¨¢ pensada para el sonido ¨²nicamente, el streamer suele dejar el sonido en segundo plano¡±. Lo que s¨ª tendr¨ªa en com¨²n con el podcast es la posibilidad de generar contenido de nicho, para analizar un podcast o incluso para hacer tutorial de c¨®mo se escribe o edita un podcast: ¡°El oyente de Twitch es mucho m¨¢s podcast-friendly que una persona de m¨¢s de 60 a?os que s¨®lo ve televisi¨®n o escucha la radio¡±, concluye Csome.
Algunos de los contenidos que m¨¢s triunfan en Twitch tienen que ver con las reacciones a v¨ªdeos. Pero reaccionar a un corte de audio es muy complicado. ¡°La escucha colectiva de un audiolibro, por ejemplo, creo que ser¨ªa crear una experiencia totalmente nueva, me resulta superinteresante; yo he organizado reuniones virtuales de escucha para analizar piezas de audio. Pero no lo veo como algo tan natural como lo de las series de Amazon Prime¡±, apunta Pagella. A esta razones consustanciales al formato y a su naturaleza se yuxtapone un motivo externo que tiene que ver con la desaparici¨®n progresiva desde los a?os 60 de la radio (y, por consiguiente, del podcast)?de la cr¨ªtica medi¨¢tica o cultural. Cuando aparece, suele estar ligado a tecnolog¨ªa o a negocios, raramente se pone el foco en el contenido y en su valor intr¨ªnsecamente cultural.
La escucha colectiva en la radio es algo connatural a su nacimiento pero qu¨¦ sucede con otros formatos de audio como el podcast o el audiolibro cuyo consumo favorece un entorno ¨ªntimo e individual. El pasado julio Spotify perfeccionaba su funci¨®n de Group Session, a trav¨¦s de la cual los usuarios de Spotify Premium de todo el mundo pueden sintonizar la misma lista de reproducci¨®n o el mismo podcast simult¨¢neamente. Es decir, la gran fortaleza ancestral de la radio en un escenario digital: todos escuchando y sintiendo lo mismo al mismo tiempo. Nada sustancialmente nuevo.
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