Las buenas pr¨¢cticas ante las tres pandemias m¨¢s mortales del mundo salvan 38 millones de vidas
Juntas matan a m¨¢s de tres millones de personas cada a?o, pero los resultados publicados por el Fondo Mundial contra el sida, la malaria y la tuberculosis revelan el progreso de las ¨²ltimas d¨¦cadas. Todo est¨¢ ahora amenazado por la covid-19
Si se quiere, se puede. Este es el mensaje que lanzan los resultados publicados hoy por el Fondo Mundial (The Global Fund) contra la malaria, la tuberculosis y el sida. Desde el inicio de su actividad en 2002 hasta 2019 se salvaron 38 millones de vidas en la lucha contra estas tres grandes pandemias, que juntas matan anualmente a casi tres millones de personas. Es un mensaje positivo y esperanzador que llega en un momento en el que el impacto de la covid-19 en la sociedad, la econom¨ªa y, muy espec¨ªficamente, en los sistemas sanitarios, est¨¢ haciendo temer que se pierdan d¨¦cadas de progreso en la lucha contra estas enfermedades, entre otros muchos problemas a los que el mundo se enfrenta.
Esta nueva revisi¨®n "muestra todo el camino recorrido y lo que podemos lograr", opina en una conversaci¨®n telef¨®nica Francoise Vanni, directora de relaciones externas del Fondo Mundial, sobre lo que considera unos datos "extraordinarios" por la cantidad de vidas salvadas. "Muestra lo que se puede hacer cuando se trabaja de manera colectiva, coordinada y conla participaci¨®n de las comunidades; y por otro lado dice que necesitamos movilizarnos ya si no queremos perder todo ese progreso en una cuesti¨®n de meses", advierte.
El Fondo Mundial es la herramienta de las Naciones Unidas para acabar con el sida, la tuberculosis y la malaria como tarde en 2030, en cumplimiento con los Objetivos de Desarrollo Sostenible aprobados en 2015 y adoptados por casi la totalidad de pa¨ªses del mundo. Est¨¢ formado por organismos p¨²blicos, entidades privadas y Estados; entre ellos, Espa?a, que hace ahora un a?o regres¨® a su seno despu¨¦s de ocho a?os de ausencia, aportaci¨®n de cien millones de euros mediante. Este ¨²ltimo informe recoge los logros en la lucha contra las tres enfermedades por separado y casos de ¨¦xito concretos que ponen de relieve c¨®mo s¨ª es posible acabar con ellas.
VIH en Esuatini: la escuela como arma de protecci¨®n
El pasado mes de julio la ONU advirti¨® que se estaban ralentizando los progresos en la lucha contra el sida, pero no es menos cierto que los esfuerzos globales han logrado reducir la mortalidad por este virus y otras enfermedades relacionadas con ¨¦l en un 61% desde el a?o 2000. "Hemos aprendido mucho por el camino, y cada vez m¨¢s vemos que hay que focalizar esfuerzos, sobre todo, en prevenci¨®n", subraya Vanni.
El ejemplo de buen hacer del que puede tomar nota el resto del mundo est¨¢ en Esuatini, antes Suazilandia. Este pa¨ªs diminuto del sur de ?frica, con apenas un mill¨®n de habitantes, arrastra una de las tasas de prevalencia de VIH m¨¢s altas del mundo: un 27% de la poblaci¨®n adulta. Y entre mujeres, a¨²n m¨¢s: un 63%. La buena noticia es que ha sido el primero, junto a Suiza, en alcanzar la meta 95-95-95 de la ONU diez a?os antes de lo previsto, es decir: el 95% de los afectados por el VIH conoce su estado serol¨®gico, el 95% de ellos est¨¢ en tratamiento y el 95% no presenta carga viral en sangre o esta es indetectable.
Esuatini ha alcanzado la meta global de lucha contra el sida diez a?os antes de lo previsto
La clave del ¨¦xito ha sido centrarse en la prevenci¨®n de uno de los grupos m¨¢s vulnerables al contagio: las adolescentes y mujeres j¨®venes. Ellas, en particular en ?frica subsahariana, tienen una probabilidad de contraer el VIH mucho mayor que sus pares hombres. "El a?o pasado estimamos que cada d¨ªa se contagiaban mil mujeres", apunta Vanni. En Esuatini se pens¨® en c¨®mo reducir la vulnerabilidad de este colectivo, y la respuesta fue desde un enfoque no solo sanitario, sino tambi¨¦n educativo. Uno de estos programas se llama Girl Champ y se desarroll¨® para ense?ar a las ni?as y adolescentes c¨®mo proteger su salud mediante la creaci¨®n de espacios seguros y exclusivos para ellas, donde pueden charlar sobre cuestiones de salud vitales, incluida la prevenci¨®n del VIH. "Hemos visto que, ayudando a las j¨®venes a quedarse en la escuela a trav¨¦s de programas educativos y de incentivos econ¨®micos, se ha reducido su vulnerabilidad de manera muy exitosa. Lo de Estuatini es un ejemplo muy inspirador, pues se ve c¨®mo a pesar de ser un pa¨ªs con una problem¨¢tica extremadamente compleja, han podido cambiar la din¨¢mica", celebra Vanni.
Tuberculosis en India: tecnolog¨ªa punta puerta a puerta
Con m¨¢s de un mill¨®n y medio de muertes solo en 2018, la tuberculosis es la enfermedad que m¨¢s mata, y uno de los principales frentes en la batalla contra esta enfermedad infecciosa es el infradiagn¨®stico: la inmensa cantidad de gente que vive con ella sin saberlo y que, adem¨¢s de que puedan morirse, tambi¨¦n contagian a su alrededor. Pues bien, entre 2014 y 2018 (¨²ltimo a?o del que se tienen datos) la brecha entre la incidencia que se estima real y los diagn¨®sticos se redujo de un 49% a un 33%, y muy especialmente en algunos de los pa¨ªses donde es m¨¢s end¨¦mica. En esta categor¨ªa, India se lleva la palma. "Estamos muy orgullosos del ejemplo de India, porque tienen una carga enorme de tuberculosis en volumen y en proporci¨®n hasta el punto de que si no logramos acabar con la enfermedad en este pa¨ªs, no lo lograremos a nivel mundial", avisa Vanni.
Gracias a la b¨²squeda de casos puerta a puerta, en India se han diagnosticado 344.000 casos m¨¢s de tuberculosis que en el a?o anterior
Con ayuda de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud y del consorcio mundial contra la tuberculosis Stop TB, se puso en marcha un programa para acelerar la detecci¨®n de aquellos casos no identificados, y el resultado es que en 2018 se encontraron 344.000 m¨¢s que durante el a?o anterior. Este logro se ha alcanzado mediante la participaci¨®n de todos los actores ¡ªGobierno, socios a nivel nacional, sector privado, sociedad civil, OMS, Stop TB...¡ª y tambi¨¦n mediante el buen uso de la tecnolog¨ªa y las carreteras porque, como subraya Vanni, "hay que ir hacia los casos, no esperar a que los casos vayan a ti".
As¨ª, una flota de furgonetas bien equipadas recorre las zonas rurales remotas y de dif¨ªcil acceso de India para realizar pruebas diagn¨®sticas pueblo a pueblo y puerta a puerta a cada vecino. La tecnolog¨ªa molecular empleada es m¨¢s precisa y produce resultados m¨¢s r¨¢pidos que los m¨¦todos tradicionales: se ha podido reducir el tiempo de espera de los resultados de ocho d¨ªas a unas pocas horas y de esta manera, en cuanto se identifica a un paciente se le puede atender inmediatamente.
Malaria en Myanmar: desplegando la red de redes
En la lucha contra la malaria, el n¨²mero de muertes en el mundo contin¨²a disminuyendo, pero esta ca¨ªda de la mortalidad y tambi¨¦n la rapidez en la reducci¨®n del n¨²mero de casos se ha ralentizado "notablemente", alerta el Fondo Mundial. De hecho, la OMS advirti¨® recientemente que las muertes se pueden multiplicar e, incluso, doblar con respecto al a?o anterior por los efectos de la covid-19.
En la otra cara de esta moneda est¨¢ Myanmar. Hace una d¨¦cada, un mill¨®n de personas cada a?o se contagiaba por la picadura de alg¨²n mosquito del g¨¦nero Anopheles y m¨¢s de 300.000 mor¨ªan. Hoy, esa cifra se ha reducido a 108.000 infecciones anuales y 170 muertes. La clave est¨¢ en el reparto masivo de mosquiteras, otra vez casa por casa, familia por familia. Es una iniciativa que se realiza desde hace a?os en los pa¨ªses end¨¦micos pero que aqu¨ª, en este Estado del sureste asi¨¢tico, ha tenido especial ¨¦xito gracias al despliegue de 17.000 voluntarios sanitarios que fueron capacitados y dotados con herramientas para proteger a sus comunidades. Entre estas, pruebas r¨¢pidas de malaria y recursos para poder enviar los casos m¨¢s graves al hospital. Estos voluntarios fueron capaces de llegar a los lugares de m¨¢s dif¨ªcil acceso de todo el pa¨ªs y suministraron a sus vecinos mucha informaci¨®n vital y hasta seis millones de mosquiteras tratadas con insecticidas de larga duraci¨®n.
El impacto de la covid-19
"Las buenas pr¨¢cticas con las tres enfermedades tienen que seguir, pero adem¨¢s hay que atender la crisis de la covid-19", alerta Francoise Vanni. Desde el estallido de la pandemia se han sucedido los llamamientos internacionales alertando de un retroceso en el progreso conseguido. Las restricciones al movimiento, tanto de personas como de transportes, y el cierre de los colegios est¨¢n impactando directamente en la labor de quienes persiguen acabar con estas dolencias. En abril, durante el pico mundial de confinamientos, 1.600 millones de estudiantes en todo el mundo no pod¨ªan acudir a sus escuelas porque estaban clausuradas. Y esto afecta directamente a las labores de prevenci¨®n y sensibilizaci¨®n que con tanto ¨¦xito se han llevado a cabo en lugares como Esuatini.
En Myanmar desplegaron 17.000 voluntarios sanitarios para proteger a sus comunidades de la malaria
En el caso de la malaria y la tuberculosis, es fundamental que los trabajadores sanitarios comunitarios puedan seguir yendo puerta por puerta con informaci¨®n, pruebas diagn¨®sticas, mosquiteras y medicamentos. Vanni resalta que la protecci¨®n de estos trabajadores de la salud es indispensable para mantener los programas. "Si no tienen protecci¨®n adecuada, pues o no van a querer ir o van a enfermar si van; ah¨ª es donde se tiene que actuar inmediatamente", indica la portavoz del Fondo Mundial. "Si el personal sanitario enferma y se muere, se desploma totalmente el sistema, as¨ª que estamos insistiendo mucho en que no todo es tecnolog¨ªa al final; es tener a hombres y mujeres que presten estos servicios de prevenci¨®n de salud".
Sin financiaci¨®n no hay progreso
No se puede lograr ning¨²n progreso sin financiaci¨®n. "Para proteger los avances en la lucha contra VIH, tuberculosis y malaria y adem¨¢s impedir que la covid-19 lo destruyera todo, el pasado mes de junio el Fondo Mundial estim¨® sus necesidades financieras en 5.000 millones de d¨®lares", explica Francoise Vanni, que a?ade que desde marzo se han invertido m¨¢s de 700 millones para responder a la crisis de la covid-19. "Pero a final de septiembre se nos acaba todo y hay que poner el dinero sobre la mesa porque la pandemia cuesta al mundo trillones. Invertir en su resoluci¨®n es la mejor inversi¨®n que puede hacer el mundo para evitar el coste que esta crisis est¨¢ teniendo en todos los pa¨ªses: en los desarrollados y en los m¨¢s pobres".
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