Las bromas pesadas en YouTube y TikTok: una preocupante tendencia que puede tener consecuencias
La red social se ha llenado de bromistas que obtienen seguidores y rendimientos econ¨®micos a costa de humillar a sus v¨ªctimas, pero tanto el p¨²blico como los juristas prestan cada vez m¨¢s atenci¨®n a estas situaciones, que pueden rozar el acoso
En mayo de 2020, Josh Popkin entr¨® en un vag¨®n del metro de Nueva York con una gran caja de pl¨¢stico llena de cereales mezclados con leche. A continuaci¨®n, fingi¨® que se le resbalaba de las manos y, ante la sorpresa de los pasajeros, verti¨® todo el contenido en el suelo del vag¨®n. La escena fue rodada y, posteriormente, subida a la cuenta de Tik-Tok de Popkin, que consider¨® que la acci¨®n podr¨ªa divertir a sus seguidores e incluso captar alguno m¨¢s. No ha sido el ¨²nico que lo ha pensado. En agosto de este a?o, una mujer se grab¨® gast¨¢ndole una broma pesada a su empleada dom¨¦stica, a la que reprochaba no haber comprado todo aquello que le hab¨ªa encargado cuando, en realidad, no le hab¨ªa hecho dichos encargos. Mientras que la trabajadora aguantaba el fingido enfado de su empleadora, esta disfrutaba pensando en la repercusi¨®n que su ocurrencia tendr¨ªa en Tik-Tok. Pocos d¨ªas despu¨¦s, el joven youtuber ingl¨¦s Kristen Hanby?le prepar¨® a su novia un ba?o de espuma al que, adem¨¢s de jab¨®n, a?adi¨® colorante azul. Cuando la chica sali¨® del ba?o completamente tintada, Hanby registr¨® la reacci¨®n y tanto los preparativos como el resultado fueron subidos a la cuenta de TikTok del brit¨¢nico.
"Lo que cambia son los l¨ªmites. Llega un momento en que la broma est¨¢ tan cerca de la crueldad o es tan intensa, sostenida en el tiempo o de consecuencias tan graves, que se cruza la l¨ªnea de lo gracioso y pasa a ser un abuso, porque se cosifica a la persona que sufre la broma" Violeta Alcocer, psic¨®loga
Ante la frecuencia de semejantes comportamientos es inevitable preguntarse: ?qu¨¦ inter¨¦s puede tener ver a una persona hacer bromas a otras? ?Aumenta ese inter¨¦s cuando son bromas pesadas? Y a todo esto, ?qu¨¦ diferencia unas de otras? Para la psic¨®loga Violeta Alcocer, las bromas o el humor se pueden abordar desde diferentes perspectivas. Desde el punto de vista neuropsicol¨®gico, el atractivo de la broma estar¨ªa en la incongruencia de una situaci¨®n o en su desenlace inesperado. Cuando eso sucede, el cerebro se autorrecompensa generando dopamina y estalla la risa. Desde una perspectiva emocional, sin embargo, ¡°el humor y las bromas cumplen la funci¨®n de romper tab¨²s, transgredir l¨ªmites sociales y personales y, en definitiva, poder hablar o decir aquello que se supone que queremos pero no debemos, de una manera ambigua, indirecta¡±.
Pesadas o amables, las bromas son bromas. Para Violeta Alcocer, ¡°la definici¨®n entre una y otra no cambia. Lo que cambia son los l¨ªmites. Llega un momento en que la broma est¨¢ tan cerca de la crueldad o es tan intensa, sostenida en el tiempo o de consecuencias tan graves, que se cruza la l¨ªnea de lo gracioso y pasa a ser un abuso, porque se cosifica a la persona que sufre la broma¡±. Es ah¨ª donde radicar¨ªa parte del ¨¦xito de estos contenidos en redes sociales. No solo se rompen tab¨²es y genera en el espectador ¡°una ¡®risa f¨¢cil¡¯, totalmente alejada de lo que podr¨ªa ser una risa ¡®inteligente¡¯, que requiere un proceso mental m¨¢s complejo y reflexivo¡±, sino que, concluye Alcocer, tiene el a?adido de ¡°la protecci¨®n moral que supone mirar en la distancia sin haber sido parte activa en provocar el da?o¡±.
Los l¨ªmites al humor
Mientras los espectadores disfrutan de esa transgresi¨®n de la norma viendo las bromas sin exponerse ¨Cm¨¢s all¨¢ de alg¨²n reproche por compartir en sus redes un contenido que roza lo ofensivo¨C, los autores de las mismas s¨ª que han tenido que enfrentarse en m¨¢s de una ocasi¨®n a las responsabilidades derivadas de su comportamiento. En el caso de Espa?a, a¨²n est¨¢n recientes los juicios contra Sergio Soler, alias MrGranBomba en Youtube, que llam¨® ¡°caranchoa¡± a un repartidor de mensajer¨ªa, el cual reaccion¨® propin¨¢ndole una sonora bofetada, y el de Kanghua Ren, alias ReSet en Youtube, que dio galletas con pasta de dientes a un indigente. Ambos grabaron su ocurrencia y ambos tuvieron que comparecer ante el juez.
Como explica Santiago Calvo, abogado de CalvoLegal.com, las bromas pesadas no necesitan generar da?os f¨ªsicos para tener consecuencias jur¨ªdicas contempladas el C¨®digo Penal. Seg¨²n la Ley Org¨¢nica 1/1982, de 5 de mayo, tambi¨¦n pueden ser objeto de denuncia las acciones que afecten al honor o la intimidad de una persona. De hecho, esa misma ley contempla en su art¨ªculo 7 una agravante por ¡°la utilizaci¨®n del nombre, de la voz o de la imagen de una persona para fines publicitarios, comerciales o de naturaleza an¨¢loga¡±.
El problema, sin embargo, es determinar hasta qu¨¦ punto una de esas bromas afecta al honor del individuo. En el caso de MrGranBomba, la denuncia fue archivada porque el juez consider¨® que, al no estar incluido el t¨¦rmino caranchoa en el Diccionario de la Academia de la Lengua, no pod¨ªa considerarse un insulto. De hecho, fue el mensajero quien acab¨® siendo condenado a una multa de 30 euros por la bofetada, lo que abre el debate de si cabe o no defenderse de las bromas pesadas cuando se producen.
¡°Si te llaman 'caranchoa', darle una bofetada al que te lo dice no se puede considerar leg¨ªtima defensa porque el da?o de llamarte 'caranchoa' ya se ha producido. La bofetada, por tanto, no va dirigida a impedir la agresi¨®n verbal"
Santiago Calvo, abogado
Para Santiago Calvo, los l¨ªmites de la leg¨ªtima defensa est¨¢n claramente definidos por la Sentencia del Tribunal Supremo 1766/1999 de 9 de diciembre. Dicha disposici¨®n establece que, para que se considere una de las eximentes contempladas en los art¨ªculos 20 y 21 del C¨®digo Penal, es necesario ¡°una agresi¨®n ileg¨ªtima previa, inminente, real, directa, e injusta, inmotivada e imprevista¡±. Por eso, explica Calvo, ¡°si te llaman caranchoa, darle una bofetada al que te lo dice no se puede considerar leg¨ªtima defensa porque el da?o de llamarte caranchoa ya se ha producido. La bofetada, por tanto, no va dirigida a impedir la agresi¨®n verbal. Fue por esa raz¨®n por la que se solicit¨® condena al repartidor aunque, eso s¨ª, se tuvieron en cuenta las circunstancias que causaron dicha reacci¨®n¡±.
Cuando este tipo de bromas pesadas acaban llegando a los tribunales, los jueces pueden, adem¨¢s de ¡°restablecer el pleno disfrute de los derechos vulnerados¡± u obligar a que se indemnice a la v¨ªctima, ¡°tomar medidas para prevenir intromisiones inminentes o ulteriores¡±. Eso, se?ala Calvo, ¡°permite al juez exigir la eliminaci¨®n del contenido de Internet e incluso impedir al bromista o agresor acceder a sus redes sociales¡±.
Esa fue la soluci¨®n que encontr¨® el tribunal para el caso de Kanghua Ren, condenado a abonar una multa de 20.000 euros y a no utilizar su canal de Youtube durante cinco a?os. Otros bromistas como Kristen Hanby, sin embargo, han hecho de las bromas pesadas su forma de vida. El youtuber que pint¨® de azul a su novia tiene m¨¢s de siete millones de seguidores en Instagram y posee un patrimonio de 1,2 millones de d¨®lares (alrededor de un mill¨®n de euros). Una forma de vida que, en cierta manera, normaliza el abuso bajo la excusa de que no son m¨¢s que bromas y recuerda a ese mon¨®logo de Gila que dec¨ªa: ¡°para broma buena, la que le gastamos al boticario, que en paz descanse desde entonces. Ten¨ªa la botica de guardia, y despachaba por un ventanuco. Le pusimos la receta un poco lejos, sac¨® la cabeza para leerla y con un cepo de cazar lobos, ?clack! Su mujer se enfad¨®, la t¨ªa asquerosa. Como le dijo mi madre: ¡®si no sabe aguantar una broma, m¨¢rchese del pueblo¡±.
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