Cuernos ¡®on line¡¯ durante la pandemia
Si alguien crey¨® que la pandemia frenar¨ªa nuestra intenci¨®n de poner los cuernos, se equivoca. Encerrarnos en casa provoca un aumento en la demanda de citas extraconyugales, aunque estas se originen v¨ªa Internet
Una de las gracias que m¨¢s se movieron durante las semanas de confinamiento fue la que dec¨ªa que, por primera vez, los casados ten¨ªan m¨¢s sexo que los solteros. Las medidas sanitarias y la implantaci¨®n de la distancia de seguridad favorecieron presuponer que el sexo se limitar¨ªa a las personas que vivieran juntas, sin embargo, Internet abri¨® la espita para que cualquiera pudiera practicar, aunque fuera de lejos, los contactos ¨ªntimos. El sexteo (intercambio de mensajes e im¨¢genes expl¨ªcitamente sexuales) y los chats se impusieron con todas sus consecuencias. Y se sofistican cada vez que te inscribes en un portal con la intenci¨®n de conocer a otras personas con la misma ganas de mambo que t¨².
Gleeden, la web creada especialmente para ayudar a las mujeres a encontrar amantes, aument¨® en un 160% la demanda de altas. Un dato muy significativo. Tuvieran o no previsto ser infieles, al menos, se interesaron por la posibilidad de serlo. "Internet es la herramienta para todo lo que se salga del entramado oficial. Permite el anonimato mientras lo deseas, que te relaciones con personas que ni siquiera est¨¢n cerca y te ofrece una inmediatez en tus actos que, dif¨ªcilmente, podr¨ªas conseguir en la vida real. Tardas menos en tener sexo en l¨ªnea que real porque es m¨¢s f¨¢cil y seguro: solo necesitas un terminal y conexi¨®n", admite ?ngel Barbero, CEO de Recubica.
La fidelidad es una variable que depende de la educaci¨®n, de la sociedad en la que se vive y de la propia familia. Ashley Madison, otra de las plataformas favorecedoras de los encuentros extraconyugales, ha sondeado a casi 2.000 usuarias de su red para conocer m¨¢s sus intenciones y ha descubierto que Barcelona es la ciudad con mayor n¨²mero de registros durante la cuarentena, seguida de Girona y Pozuelo de Alarc¨®n. La menor intenci¨®n de poner los cuernos, o al menos de encontrar amantes en la red, correspondi¨® a Logro?o, Manresa y, en ¨²ltimo lugar, Pontevedra.
Porque, admit¨¢moslo, lo de tontear y chatear es lo mismo que si nos fu¨¦ramos al bar de la esquina a ligar. El resultado, al menos, es bastante parecido. Un 62 % de las mujeres encuestadas por la plataforma, admiti¨® que la b¨²squeda de una posible aventura a trav¨¦s de la red ayud¨® a llevar mejor el rigor del aislamiento. "?Qu¨¦ iba a hacer?", admite Pilar, 42 a?os, m¨¢s de diez en pareja y un hijo en com¨²n. "No estoy en ning¨²n portal espec¨ªfico de citas, nunca me hab¨ªa planteado ser infiel a mi pareja. Pero el aislamiento, no relacionarme en persona con m¨¢s adultos que ¨¦l, hizo que empezara a tontear con desconocidos. Lo que empez¨® casi sin que me diera ni cuenta, al final se convirti¨® en un fijo. Todos los d¨ªas, a la misma hora, me daba una vuelta por los mismos portales y con la misma intenci¨®n: tener sexo en l¨ªnea. Y m¨¢s de uno (y de tres) eran perfectos desconocidos con los que no hab¨ªa hablado jam¨¢s en la vida". Pilar encontr¨® en esas horas de asueto, el b¨¢lsamo a su propia angustia. "Los mensajes, al principio, me excitaban mucho, lo malo es que aquello se prolongaba. Para que no me pillaran, me encerraba en el cuarto de ba?o con el m¨®vil y los auriculares. Ni hablaba por miedo a ser descubierta. Solo enfocaba con la c¨¢mara del tel¨¦fono hacia donde llevaba mi mano el amante de turno con sus mensajes. Mis polvos no duraban m¨¢s de diez minutos, as¨ª que ni siquiera levant¨¦ sospechas entre los m¨ªos".
La pandemia no ha servido para que desisti¨¦ramos de ser infieles. De hecho, una de cada tres mujeres encuestadas por Ashley Madison reconoce que durante el encierro la persona a la que m¨¢s ha echado de menos es, justo, a la que hab¨ªa conseguido que pusiera los cuernos a su pareja. Seis de cada diez mujeres encuestadas por el portal admiten que la inexistencia de la vacuna no frena su intenci¨®n de tener aventuras extramatrimoniales. Las infidelidades no se frenan. Mientras en China los divorcios se dispararon despu¨¦s del aislamiento de la poblaci¨®n, no parece que esta premisa vaya a trasladarse a Espa?a. Solo un 9% de las encuestadas por Ashley Madison considera ponerle fin a su relaci¨®n de pareja y un 82% no tiene la m¨¢s m¨ªnima intenci¨®n de confesar su infidelidad. Eso s¨ª, una de cada cinco se plantea una relaci¨®n abierta con su pareja.
Y si alguien cre¨ªa que, por tener una relaci¨®n extramatrimonial en l¨ªnea aquello no iba a ir a m¨¢s que deje de pensarlo. Ocho de cada diez mujeres con una cuenta abierta en el portal de citas tienen previsto quedar con ese ciberamante para conocerse "y lo que surja". Pilar, la mujer que se encerraba en el ba?o con desconocidos confiesa que, con el que m¨¢s contacto tuvo, ya no es ning¨²n desconocido. Lo que no cuenta es si ya han perpetrado.
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