Una maravilla del genio Ivanchuk

Cualquier historia del ajedrez quedar¨ªa incompleta sin mencionar a Vasili Ivanchuk (Ucrania, 1969), uno de los mayores genios del deporte mental en los siglos XX y XXI (sigue muy cerca de los 50 mejores del mundo a los 51 a?os). No ha sido campe¨®n del mundo absoluto por dos razones: coincidi¨® en el tiempo con dos de los mejores de la historia, Anatoli K¨¢rpov y Gari Kasp¨¢rov; y su inestable sistema nervioso no es el apropiado para tales glorias. Pero s¨ª lo fue de partidas rel¨¢mpago (2007) y r¨¢pidas (2016). Su carrera fue brillante desde muy joven: a los 19 a?os ya estaba entre los diez primeros, tras ser campe¨®n de Europa y subcampe¨®n del mundo sub 20, y saltar a la fama al ganar el m¨ªtico Abierto de Nueva York, organizado por el espa?ol Jos¨¦ Cuch¨ª.

Despu¨¦s logr¨® el primer premio de muchos torneos de ¨¦lite, como Linares (tres veces) o Wijk aan Zee, donde firm¨® la maravilla que glosa este v¨ªdeo frente a otro genio, Alex¨¦i Sh¨ªrov, en 1996. Un grandioso sacrificio de material que dejar¨¢ al espectador patidifuso refuerza la leyenda de un ajedrecista inmortal, cuyo comportamiento personal tambi¨¦n alimenta la f¨¢bula del genio despistado. Ambas razones explican que Ivanchuk sea uno de los jugadores m¨¢s queridos por los aficionados.