Dale tiempo
Recuerdo muy bien la entrada del Duralex en nuestras existencias por lo extraordinario que supon¨ªa disponer de un vidrio irrompible. Todav¨ªa no conoc¨ªamos el ox¨ªmoron, esa figura ret¨®rica que consiste en juntar dos conceptos incompatibles, como cuando decimos ¡°apres¨²rate despacio¡±, ¡°muero porque no muero¡±, ¡°silencio atronador¡± o ¡°crecimiento negativo¡±. Ignor¨¢bamos, pues, c¨®mo nombrar la cualidad contradictoria de aquellos vasos y platos que rebotaban en el suelo. Por alguna raz¨®n en la que ahora no caigo, el Duralex entr¨® en mi casa antes que en las de mis compa?eros de colegio, de modo que disfrutaba mucho haci¨¦ndoles demostraciones de aquella maravilla hasta que un d¨ªa un vaso estall¨® con un ruido sordo en mil pedazos. Recuerdo que mi madre entr¨® en la cocina con expresi¨®n de espanto, pero dispuesta a defender la dureza de su cristaler¨ªa.
¡ªEs que ha ca¨ªdo mal ¡ªdijo.
Si caes mal, deduje yo, te rompes. Ah¨ª aprend¨ª una lecci¨®n social inestimable. No importa lo bueno que seas en lo tuyo si no consigues caer bien en el medio en el que te desenvuelves. No volv¨ª a hacer ninguna demostraci¨®n y estuvimos tres meses recogiendo fragmentos min¨²sculos del vaso, pues el Duralex, cuando se romp¨ªa, lo hac¨ªa a conciencia. Me recordaba un poco a aquellas personas que jam¨¢s se enfadan, pero que dan miedo cuando lo hacen. La fotograf¨ªa muestra a un empleado de una f¨¢brica de Duralex en Francia no mucho antes de que la empresa quebrara rompi¨¦ndose tambi¨¦n en mil pedazos. Dura lex, sed lex, que dec¨ªa el derecho romano. La ley es dura, pero es ley. Todo cae mal, si le das tiempo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.