La niebla
Cuando las palabras, las ideas, la inspiraci¨®n y los sue?os se pierden en una ci¨¦naga negra y brumosa
Hace varias semanas, en los medios de comunicaci¨®n comenzaron a aparecer noticias sobre las p¨¦rdidas de memoria, problemas de concentraci¨®n, dificultad para pensar, desorientaci¨®n, ansiedad, depresi¨®n y mareos que sufren los afectados por el coronavirus ¡ªsobre todo, los que estuvieron graves y hospitalizados¡ª meses despu¨¦s de erradicar la infecci¨®n. Doy fe de que todo ello es cierto. Los m¨¦dicos emplean el t¨¦rmino de ¡°s¨ªndrome confusional asociado a la covid-19¡±; los medios cient¨ªficos anglosajones, de forma muy gr¨¢fica, lo bautizaron como brain fog, niebla mental.
El Libro de estilo de EL PA?S deja bien claro que ¡°los espacios del peri¨®dico no est¨¢n para que el redactor desahogue sus humores, por justificados que sean¡±. Tambi¨¦n s¨¦ que para tratar la tontiloquer¨ªa y los despistes ya existen las pastillas y los blocs de notas (d¨®nde lo habr¨¦ dejado), pero ten¨ªa necesidad de decirlo: para los que vivimos de la escritura, y perd¨®nenme la expresi¨®n, es una aut¨¦ntica putada: las palabras, las ideas, la inspiraci¨®n, la chispa, los sue?os se pierden en una ci¨¦naga negra y brumosa, arrastr¨¢ndote con ellos.
De paso, como ya se me ha olvidado de qu¨¦ iba esta entrada (?sobre alguna novela de Stephen King?), prometo que no volver¨¦ a escribir nunca m¨¢s, aunque no se me ocurra nada y me quede en blanco, expresiones como ¡°marco incomparable¡±, ¡°aguas cristalinas¡±, ¡°playas de ensue?o¡±, ¡°es de obligada visita¡±, ¡°lugares que invitan a perderse¡±, ¡°playas de arena blanca¡±, ¡°crisol de culturas¡±, ¡°paisaje de postal¡±, ¡°el epicentro de¡±, ¡°que une tradici¨®n y modernidad¡±, ¡°la meca de¡±, ¡°un lugar por descubrir¡±, ¡°lo m¨¢s cool¡± y cosas as¨ª.?
Tambi¨¦n juro seguir los consejos del brit¨¢nico George Orwell, que su libro Politics and the English Language (Los pol¨ªticos y la lengua inglesa; 1946), hace estas seis recomendaciones a la hora de escribir:
1. Nunca utilices una met¨¢fora, s¨ªmil u otra figura ret¨®rica que est¨¦s acostumbrado a ver impresa.
2. Nunca emplees una palabra larga donde puedas usar una corta.
3. Si es posible suprimir una palabra, supr¨ªmela.
4. Nunca uses el pasivo donde puedas usar la voz activa.
5. Nunca emplees una palabra extranjera, cient¨ªfica o de jerga si puedes encontrar una equivalente en tu propio idioma.
6. Rompe todas estas normas antes de escribir una barbaridad.
A las que yo a?adir¨ªa una s¨¦ptima: si no tienes nada que contar, no escribas nada.
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