La violencia machista como exponente de desigualdad urbana

La Violencia contra las Mujeres y las Ni?as (VAWG, por sus siglas en ingl¨¦s) es una de las violaciones de los derechos humanos m¨¢s graves y m¨¢s toleradas en todo el mundo.?Tiene lugar en todas partes del espacio urbano: en el hogar, en el trabajo, en las plazas p¨²blicas, los parques, los mercados, las calles, los ba?os o el transporte p¨²blico. El D¨ªa Internacional de la Eliminaci¨®n de la Violencia contra la Mujer, el 25 de noviembre, debe invitarnos no solo a visibilizar y denunciar esta preocupante situaci¨®n, que se ha visto empeorada enormemente durante la pandemia de la covid-19, sino tambi¨¦n a exigir la incorporaci¨®n de una visi¨®n de g¨¦nero en toda pol¨ªtica p¨²blica de nuestras ciudades y metr¨®polis.

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Que las mujeres y ni?as se sienten inseguras en las grandes ciudades no es una sorpresa para nadie. En todo el mundo, la atenci¨®n y el acoso no deseados, el miedo a las agresiones y los abusos cuando viajan solas, despu¨¦s de la noche e incluso a plena luz del d¨ªa cambian la forma en que experimentan la vida en la ciudad, seg¨²n la ONG Plan International. M¨¢s que nunca, la crisis de la covid-19 nos ha revelado que, efectivamente, ellas experimentan el espacio p¨²blico de una manera diferente a la de los hombres y los ni?os, ya que son v¨ªctimas de diversas formas de desigualdad, discriminaci¨®n y violencia.

Las medidas actuales como el distanciamiento social y los toques de queda, han reducido el n¨²mero de personas en la calle, lo que ha dado lugar a un mayor riesgo de violencia sexual; esta realidad puede afectar a¨²n m¨¢s a la autonom¨ªa de las mujeres y al acceso al empleo y a los servicios esenciales durante el encierro, seg¨²n explica ONU Mujeres. Dicho de otro modo, la violencia en los espacios urbanos es uno de los principales obst¨¢culos para su participaci¨®n como ciudadanas de pleno derecho.

Ellas experimentan el espacio p¨²blico de una manera diferente a la de los hombres y los ni?os, ya que son v¨ªctimas de diversas formas de desigualdad, discriminaci¨®n y violencia.

La violencia de g¨¦nero tambi¨¦n se comete en el entorno privado o dom¨¦stico y, el alarmante aumento de la misma se ve reflejado en datos: en los ¨²ltimos 12 meses, 243 millones de mujeres y ni?as (de edades entre 15 y 49 a?os) de todo el mundo han sufrido violencia sexual o f¨ªsica por parte de un compa?ero sentimental. Hablamos de un momento en que muchas mujeres y ni?as deben convivir d¨ªa tras d¨ªa con su agresor en un contexto de aislamiento social y con unos servicios de apoyo inaccesibles o interrumpidos, en muchos casos.

Precisamente, con motivo del D¨ªa Internacional de la Eliminaci¨®n de la Violencia contra la Mujer, las organizaciones Metropolis, Cities Alliance y CGLU lanzan una campa?a que pone el foco en la violencia contra las mujeres y las ni?as en los espacios urbanos de todo el mundo, tanto en el ¨¢mbito privado como el p¨²blico, los espacios digitales e, incluso, en los propios gobiernos e instituciones. Bajo el lema Liberemos nuestras comunidades, ciudades y metr¨®polis de la violencia de g¨¦nero, instan a gobiernos locales, regionales y metropolitanos a adoptar urgentemente un enfoque que tenga en cuenta la perspectiva de g¨¦nero en todos los esfuerzos y servicios para responder a la crisis de la pandemia.

Construyendo metr¨®polis m¨¢s seguras: Iniciativas y pr¨¢cticas inspiradoras

Algunos gobiernos a nivel local y metropolitano han empezado a tomar en serio esta cuesti¨®n, especialmente en tiempos de pandemia y aislamiento social.

A modo de ejemplo, algunas de las iniciativas recogidas en la plataforma colaborativa Ciudades para la Salud Global: En Bogot¨¢ se ha creado la estrategia Espacios Seguros?en alianza con 630 tiendas y supermercados para prevenir y atender casos de violencia intrafamiliar. En Bruselas, por su parte, han lanzado la campa?a Nada justifica la violencia dom¨¦stica?para concienciar sobre la violencia intrafamiliar, que ha ido en aumento desde el inicio de la pandemia.

Solo dise?ando pol¨ªticas p¨²blicas que aborden la desigualdad urbana, podremos reducir la violencia de g¨¦nero.

El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires ha a?adido recientemente un nuevo canal de servicio para proporcionar informaci¨®n, apoyo y asesoramiento en casos de violencia de g¨¦nero: Boti, el WhatsApp de la ciudad, para aquellas que necesiten ayuda puedan solicitarla autom¨¢ticamente a trav¨¦s del chat sin necesidad de hablar por tel¨¦fono.

Como apuntan las organizaciones impulsoras de la mencionada campa?a, esta violencia no es m¨¢s que el resultado de la desigualdad de g¨¦nero existente en las zonas urbanas, multiplicada y exacerbada por la pandemia, como venimos de ver. Adem¨¢s, es una cuesti¨®n derivada de m¨²ltiples factores p¨²blicos y privados, socioecon¨®micos y pol¨ªticos que se superponen. Por ello, las intervenciones p¨²blicas dirigidas a erradicarla pasan por abordar las causas subyacentes de esa violencia, incluidas las normas sociales y culturales basadas en el g¨¦nero. En otras palabras, solo dise?ando pol¨ªticas p¨²blicas que aborden la desigualdad urbana, podremos reducir la violencia de g¨¦nero.

Pero fundamentalmente, todas estas reivindicaciones y propuestas acaban desembocando en un mismo mar: la necesidad de repensar nuestras ciudades y metr¨®polis para que sean m¨¢s inclusivas, donde las autoridades, en todos los niveles, trabajen codo con codo con las mujeres y ni?as, escuchen sus experiencias y necesidades, y las hagan part¨ªcipes en el dise?o y la planificaci¨®n urbanos. Convirtamos la crisis de la covid-19 en una oportunidad para eliminar de una vez y para siempre la violencia contra mujeres y ni?as de nuestros espacios urbanos.

Marta Briones es periodista especializada en Relaciones Internacionales. Comprometida con temas de justicia global, derechos humanos y cooperaci¨®n internacional, trabaja actualmente como t¨¦cnica de comunicaci¨®n en Metropolis, Red mundial de grandes ciudades y ¨¢reas metropolitanas.