Con la infidelidad siempre montamos un melodrama, pero que te pongan los cuernos o que t¨² los pongas no es tan malo. Mejor tenerlo claro para la pr¨®xima.
Ahora que acaba el a?o resulta curioso comprobar que las consultas de los especialistas en terapia de pareja se llenaron en 2020 de cuestiones referentes a tratar el tema de la infidelidad. "Cuando dos personas deciden compartir su vida e intimidad, lo hacen esperando cierta correspondencia. Jugar a tener una doble vida sin haberlo consensuado previamente, es jugar sin que todas las personas participantes de este juego tengan acceso a las mismas reglas", explica Mar¨ªa Ramos, psicosex¨®loga. "Cuando no todos saben lo que puede suceder, hablamos de hacer trampas y de no estar siendo honestos con la pareja ni con la persona amante. A la pareja se le oculta, pero a la persona amante se le niega cualquier otra opci¨®n de relaci¨®n". A ver c¨®mo sacamos algo bueno de todo esto.
Ni la covid-19 ha evitado que las infidelidades existan; simplemente, hemos cambiado c¨®mo llevarlas a cabo. Si antes nos com¨ªamos a besos a hurtadillas, ahora nos mandamos mensajes de m¨®vil incendiarios. Pero el resultado es el mismo: los cuernos toman otra dimensi¨®n, nada m¨¢s. A cambio, ya empiezan a comprobarse los primeros resultados de la pandemia en las parejas con compromiso. Solo en Almer¨ªa, se han incrementado en un 15% el n¨²mero de atenciones m¨¦dicas referente a embarazos en comparaci¨®n con el mismo per¨ªodo de 2019. El sexo siempre gana.
Inmaculada Cabo Fern¨¢ndez, enfermera, sex¨®loga y especialista en reproducci¨®n asistida considera que siempre se puede sacar algo positivo del asunto: "No todas las relaciones acaban cuando aparece la figura del amante. A veces, que se conozca su existencia, refuerza la relaci¨®n de pareja porque obliga a que se comuniquen y hablen de su relaci¨®n". La especialista sostiene que es indispensable que la persona que se siente enga?ada no caiga en el victimismo. Seguir por este camino no solo podr¨ªa destruir la relaci¨®n para siempre, las secuelas en ambos integrantes de la pareja podr¨ªan ser m¨¢s devastadoras. "Hay que pasar el duelo. La persona que ha sido enga?ada debe saber hasta d¨®nde va a poder soportar, si quiere mantener la relaci¨®n o no y si esa falta de confianza ha quebrado su concepto de relaci¨®n. El proceso de aceptaci¨®n de una infidelidad no es f¨¢cil porque todo lo malo que se siente puede volver y hay que reconstruir de nuevo la confianza. Hay parejas en las que la persona enga?ada no puede volver a tener relaciones sexuales con la persona que enga?¨® y para que la relaci¨®n se mantenga es imprescindible rehacer todos los v¨ªnculos".
Como comenta Mar¨ªa Ramos, el hecho de tener un amante implica tres perspectivas. "A la persona que enga?a le supone un gasto energ¨¦tico extra el mantener una doble vida: la que mantiene con su pareja y la que mantiene con la persona amante. El gasto de energ¨ªa es mayor por el mero hecho de multiplicarlas. Por otro lado, est¨¢ la persona que es enga?ada y que no sabe nada de la doble vida de su pareja. A veces, puede que no sea nunca consciente, otras es posible que descubra el entuerto y esto supondr¨¢ un gran malestar, deteriorando la confianza puesta en la pareja. El papel de la persona amante es el m¨¢s demonizado. Se les culpa de mantener una relaci¨®n as¨ª, se les insulta y se les tiende a se?alar. Por eso, muchas veces tambi¨¦n estas personas prefieren mantener la relaci¨®n de manera oculta a pesar de sentirse inmensamente felices con la relaci¨®n que mantienen".
Los cuernos te colocan en el espectro emocional m¨¢s sano
Sigamos exprimiendo, tratando de ver m¨¢s cosas positivas:? "Algo bueno para el infiel es que se da la oportunidad de poder experimentar con otras personas adquiriendo riqueza sexual", admite Inmaculada Cabo "En contrapartida, cuando es descubierto, tambi¨¦n, es capaz de aprender que la mentira tiene malas consecuencias que se pagan caras cuando la relaci¨®n merece la pena. Para la persona que sufre la traici¨®n hay pocas consecuencias buenas inmediatas. Sin embargo, con el tiempo y el paso del proceso, se aprende a relativizar las cosas y a quererse m¨¢s a s¨ª mismo. Aprende a colocarse en las relaciones sanas, ya que hace valorar si la pareja que se tiene es lo que realmente se quiere. El reto personal es el trabajo en uno mismo y desprenderse de situaciones dolorosas. Sea lo que sea, bien para mantener o no la relaci¨®n, ser¨¢ positivo". Como se?ala la especialista, aunque en la infidelidad no hay g¨¦neros, cada vez hay m¨¢s casos de mujeres infieles que de hombres, lo que ha cambiado notablemente respecto a nuestra tradici¨®n. Antes, solo los hombres parec¨ªan poder serlo, en parte porque a ellos se les permit¨ªa. "Una vez que aprendes que no puedes controlar la infidelidad del otro descubres, tambi¨¦n, que tampoco eres responsable de lo ocurrido. Dejas de poner el foco en la pareja para ponerlo en tu persona".
El ser humano es uno de los pocos animales mon¨®gamos. Y, quiz¨¢s, debamos cambiar el concepto. Paula ?lvarez, sex¨®loga y pedagoga reconoce que ser¨ªa muy sano que nos plante¨¢ramos si la monogamia es lo que funciona: "En Jap¨®n est¨¢ normalizado tener amante una vez que has entrado en lo que ellos llaman sexlessmarriage, algo as¨ª como las horas bajas del matrimonio, No quieren renunciar a la estabilidad de su matrimonio como n¨²cleo familiar, pero aceptan la realidad de la falta de relaciones sexuales o el deterioro propio de la relaci¨®n". Parecen haber encontrado la f¨®rmula exacta para seguir siendo felices. Y, si ya los imitamos en el tema mascarillas para evitar contagios, ?los copiaremos en esto????????????????
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