El legado del pura raza espa?ol
Isabel Mu?oz, premio Nacional de Fotograf¨ªa, y El Pa¨ªs Semanal recorren media docena de enclaves emblem¨¢ticos de la crianza del pura raza espa?ola en busca del secreto de un caballo bello y singular. De la yeguada Arroyomonte a la Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre, un viaje lleno de pasi¨®n y emociones.
"De pronto vi un caballo que hac¨ªa piaffe y me impresion¨® tanto que pens¨¦: ?a este se le podr¨ªa poner un 10!¡±. Tamizada por la madera y un sinf¨ªn de sillas y cabezadas colgadas geom¨¦tricamente en el guadarn¨¦s octagonal de la Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre, la luz que se cuela desde lo alto ilumina los ojos de ?lvaro Domecq, acuosos de la emoci¨®n. El piaffe es un movimiento dif¨ªcil, un ejercicio de doma que exige gran condici¨®n f¨ªsica y equilibrio al animal; un trote tan reunido que el caballo eleva pies y manos sin moverse apenas del lugar, sin avanzar, como un bailar¨ªn que levita entre tranco y tranco. Han pasado m¨¢s de 40 a?os de esas palabras que un periodista alem¨¢n dedic¨® a su querido Valeroso, pero Domecq todav¨ªa se enorgullece al recitarlas de memoria. Un 10, la nota m¨¢s alta. Era la primera vez que actuaban fuera de Espa?a y aquella alabanza le confirm¨® algo que ¨¦l ten¨ªa claro desde hac¨ªa tiempo: el caballo espa?ol tiene una capacidad extraordinaria de emocionar. Tras una ma?ana de ajetreo en la escuela que fund¨® en 1973 en pleno centro de Jerez de la Frontera, el jinete octogenario lo expresa hoy as¨ª: ¡°El caballo espa?ol es inteligente, fuerte, tiene temperamento, pero es muy noble. Y lo que m¨¢s me gusta de ¨¦l: es un artista. Cuando se mueve, no se mueve como otros¡±. Es muy expresivo, se dir¨ªa. Y este rasgo se suma a otros que los entendidos y apasionados repiten cuando se les pregunta qu¨¦ distingue al caballo de pura raza espa?ola, el PRE, de los dem¨¢s equinos: br¨ªo, coraje, belleza, armon¨ªa, nobleza, templanza, entrega¡
Miradas francas, cuellos poderosos, crines largas, musculatura prieta, grupas redondas, movimientos fluidos¡ y esa energ¨ªa que parece pasi¨®n. En su compacta anatom¨ªa cabe el ¨ªmpetu de un hurac¨¢n y la dulzura de una caricia. Caballo de reyes lo han llamado algunos y, aunque suene pomposo, realmente lo ha sido. Basta con recorrer las pinacotecas europeas para comprobarlo. Su historia se desarrolla en paralelo a la de Espa?a, sus invasiones, guerras y conquistas, y se podr¨ªa remontar casi tanto como uno quiera, aunque destacan dos momentos clave: Felipe II, el rey que encarg¨® perfeccionar la raza en el siglo XVI, y la creaci¨®n del libro geneal¨®gico en 1912. Esencial en el trabajo del campo, la sabidur¨ªa de su crianza, transmitida de generaci¨®n en generaci¨®n, podr¨ªa pronto ser declarada patrimonio cultural inmaterial de Espa?a, tras una petici¨®n presentada en 2018 por la Asociaci¨®n Nacional de Criadores de Caballos de Pura Raza Espa?ola (ANCCE). Un reconocimiento que supondr¨ªa un impulso para el sector, m¨¢s en estos tiempos inciertos. Y de ah¨ª el sue?o de ser incluido en la lista de la Unesco.
Aunque su origen y epicentro ha sido y es Espa?a, se cr¨ªa hoy en m¨¢s de 65 pa¨ªses, algunos, como M¨¦xico, con una tradici¨®n arraigada. Un registro oficial ¨²nico en Sevilla certifica los ejemplares nacidos en todo el mundo tras una prueba gen¨¦tica. Al ser una raza cerrada, solo pueden inscribirse animales cuyos progenitores est¨¦n a su vez inscritos. Casi el 80% de los m¨¢s de 250.000 PRE registrados se encuentran en Espa?a, unos 194.000. Estados Unidos, M¨¦xico y Francia cuentan con poblaciones significativas. Cada oto?o, los ganaderos muestran sus ejemplares m¨¢s brillantes en los concursos del Sal¨®n Internacional del Caballo de Pura Raza Espa?ola (Sicab). En octubre de 2020 tuvo lugar la 30? edici¨®n, un aniversario que luci¨® poco sin p¨²blico por culpa de la pandemia. Se pudo celebrar, que no es poco, ya que, como explica Jos¨¦ Juan Morales, presidente de ANCCE, ¡°casi la mitad de las ventas del a?o se gestan alrededor de esta cita¡±. ?Y cu¨¢nto cuestan? Una pregunta con dif¨ªcil respuesta, ya que pueden empezar en unos 6.000 euros, aunque suben con facilidad a 15.000 o 20.000 y no hay techo. Todo depende de lo especial que sea el ejemplar en cuesti¨®n. Aun as¨ª, muchos ganaderos se dedican paralelamente a otras actividades profesionales para salvaguardar este legado con su dedicaci¨®n y esfuerzo econ¨®mico.
La retransmisi¨®n online del Sal¨®n registr¨® m¨¢s de 350.000 accesos desde 73 pa¨ªses, de Alemania a Costa Rica. Con las gradas vac¨ªas, los resoplidos de los caballos y los chasquidos de los presentadores retumbaban como nunca en el concurso morfol¨®gico, all¨ª donde se buscan los rasgos m¨¢s raciales: perfil de cabeza de subconvexo a recto, orejas al frente, ojos triangulares, cuello musculado, pecho amplio, longitud igual a la alzada de la cruz¡ Pero lejos de los focos y las ferias, la pasi¨®n por el PRE se mantiene viva a trav¨¦s de linajes, ganaderos y jinetes. En yeguadas peque?as y grandes. De la mano de criadores an¨®nimos y otros cuyos nombres resuenan m¨¢s all¨¢ de lo ecuestre, como el futbolista Sergio Ramos (SR4) o el fundador de Telepizza, Leopoldo Fern¨¢ndez Pujals (Centuri¨®n).
Salimos de viaje en busca de la esencia del pura raza espa?ola junto con Isabel Mu?oz, premio Nacional de Fotograf¨ªa, que ha puesto t¨ªtulo a este proyecto: Los espa?oles.
FOTOGALER?A Y V?DEO: Los espa?oles, por Isabel Mu?oz
Templanza. ¡°Ven, bonito, ven, ven¡¡±. La sosegada cadencia vocal de Fidel S¨¢ez act¨²a como un mantra con poder hipnotizante. Contrasta con los agitados resoplidos de Qu¨ªmico, un escultural potro de cuatro a?os que el ganadero acaba de sacar de su establo, en la abulense yeguada Arroyomonte. Es de capa torda, la m¨¢s com¨²n del PRE, con un pelo de tonos grises que se torna blanco con los a?os. ¡°As¨ª, muy bien. Ven, ven¡¡±. Qu¨ªmico es puro nervio. Un atleta de m¨¢s de 400 kilos capaz de arrancar en mil¨¦simas de segundo en galope atronador. Y sin embargo se contiene. ¡°El coraz¨®n y la cabeza. Es lo que m¨¢s importa en un caballo¡±. Los ojos de S¨¢ez se iluminan al hablar de ellos; en especial, de sus yeguas. Tiene una treintena. Esta es su pasi¨®n. El a?o pasado nacieron 13 potros; los ¨²ltimos tres, hembras que llegaron en septiembre, fuera de la ¨¦poca com¨²n de nacimientos, entre primavera y principios de verano. Saltarinas, las tres benjaminas no se despegan de sus madres. Comparten espacio con los dem¨¢s potros del a?o, que superaron los seis meses y ya est¨¢n separados de sus progenitoras. ¡°Lo pasan mal una noche o dos, pero luego se acostumbran¡±.
Hace unos 40 a?os, S¨¢ez compr¨® su primera yegua PRE, Duquesa, pero el hierro empez¨® de pleno con Isle?a. ¡°Se habla mucho de los sementales, pero la base para criar caballos est¨¢ en las yeguas. Luego hay que ver c¨®mo ligan con los machos. Algunos mejoran lo que aporta la hembra, otros no. Esto no son matem¨¢ticas simples. Si no, todos criar¨ªamos supercaballos¡±. Aunque la ciencia aporta muchos instrumentos, la intuici¨®n y la experiencia siguen siendo clave. Cada ganadero busca algo. S¨¢ez, nobleza y buena mec¨¢nica, buen movimiento, caballos aptos para la doma. ?Cu¨¢l ha sido el mejor ejemplar? Molinero, que logr¨® la puntuaci¨®n m¨¢s alta para el equipo espa?ol en el?Campeonato del Mundo de Caballos J¨®venes en 2018. Pero hay muchos m¨¢s, como Isle?o, hijo de Isle?a, del que habla con especial cari?o. "La madre muri¨® a los cuatro d¨ªas de nacer el potro¡±. Tuvo que criarlo toda la familia a biber¨®n.
En octubre, Arroyomonte gan¨® por quinta vez el premio a mejor ganader¨ªa criadora de doma cl¨¢sica en el Sicab. ¡°El caballo espa?ol no tiene nada que ver con uno ingl¨¦s o alem¨¢n. Quiz¨¢ no sea tan atl¨¦tico, pero es m¨¢s redondo, m¨¢s compacto, m¨¢s c¨®modo. Y menos terco. Aprende m¨¢s r¨¢pido¡±, dice Alberto Garc¨ªa-Bri?¨®n, quien entrena los animales de S¨¢ez. En 2020 hab¨ªa sido seleccionado para el Campeonato del Mundo de Caballos J¨®venes con Norte?o FS, pero el coronavirus frustr¨® la cita.
Cerca de San Bartolom¨¦ de Pinares, una docena de yeguas pastan en un paisaje campestre id¨ªlico. ¡°Ma?ana las mover¨¦ a otro prado. Aqu¨ª ya casi no queda comida¡±, sentencia S¨¢ez, de 66 a?os. ¡°Me llevo atada a una, la que m¨¢s manda, y las dem¨¢s la siguen¡±. Agarra a Balada y avanza, cual flautista de Hamel¨ªn, con un s¨¦quito equino a su espalda. Mar¨ªa, la hija de S¨¢ez, graba la escena. Quiz¨¢ para su pr¨®ximo post en Instagram.
Belleza. El sol oto?al empieza a calentar la g¨¦lida llanura de la cuenca media del Jarama. Lorenzo Ortiz, de 64 a?os, arranca la jornada comprobando si las yeguas en el campo tienen suficiente comida. Subido al tractor, carga pacas de paja y las deposita en unas estructuras met¨¢licas enormes. Adem¨¢s de cinco sementales, tiene 80 yeguas, aunque destaca dos: ¡°Aquella torda y la albina justo al lado¡±. Ambas aguardan pacientes a probar bocado. En los momentos de m¨¢s demanda han nacido en Las Cadenas, en la madrile?a Camarma de Esteruelas, 70 potros al a?o. Ortiz cr¨ªa pura raza espa?ola desde hace 34 a?os. Se decidi¨® el d¨ªa que le mostraron unas yeguas de Patrimonio en Aranjuez. Poco despu¨¦s se hizo con parte de ellas. Un sue?o cumplido y el inicio de esta aventura. Recorrer hoy sus establos es como pasear por un museo de las mil y una capas posibles del PRE, de las m¨¢s comunes, como torda o casta?a (pelo marr¨®n y crin negra), a la alazana (completamente marr¨®n) y las llamadas capas diluidas, especialidad de la casa: baya (de pelo color co?ac y crin negra), palomina (color co?ac y crin blanca), perlina (completamente color champ¨¢n), perla, isabela¡ Ha vendido mucho fuera de Espa?a, en M¨¦xico, Estados Unidos, Costa Rica, incluso Rusia y China, destinos lejanos a los que los caballos viajan en avi¨®n en unos boxes especiales. Ortiz se detiene ante uno de sus caballos m¨¢s queridos, Macaco, un bayo de ojos dulces. ¡°Tiene un gran car¨¢cter, siempre lo da todo¡±.
El d¨ªa avanza en Las Cadenas, que adem¨¢s de yeguada es establo y escuela de equitaci¨®n, centro de formaci¨®n profesional y de competiciones h¨ªpicas. Mientras Ortiz se mueve de un lado a otro, observa de paso a los potros agrupados por edades, resuelve dudas a los propietarios de animales privados, ense?a c¨®mo se da cuerda a un potro, interviene en las primeras montas de otro¡ Sus manos concentran sabidur¨ªa en el manejo de los equinos. Sabe leer sus se?ales y anticiparse, mantener el control. Con ese conocimiento han crecido sus dos hijos, Hugo y Jimena, que llevan gran parte del proyecto en la actualidad. ¡°No s¨¦ si ellos ser¨¢n ganaderos¡±, dice Ortiz. Criar caballos es caro, y no siempre compensa, por muy bien que se vendan ejemplares destacados. ¡°Pero ver a los potros que imaginaba cuando cubr¨ª una yegua con un semental me sigue generando una gran satisfacci¨®n¡±.
Uno de esos potros especiales se llama Talism¨¢n, un musculoso bayo de seis a?os que monta Sonsoles Rold¨¢n, otro miembro de la gran familia de Las Cadenas. ¡°Soy su juguete favorito¡±, dice ella mientras Talis olisquea insistente su abrigo. Sus movimientos destacaron desde peque?o. Luego vino el trabajo, cada d¨ªa, con paciencia y constancia. Y la uni¨®n entre caballo y amazona result¨® m¨¢gica. Forman un binomio compenetrado que particip¨® en el ¨²ltimo Campeonato del Mundo de Caballos J¨®venes (2019) en la holandesa Ermelo. El padre de Talism¨¢n, Revoltoso, lleva el hierro de otro ganadero amante de las capas diluidas, Paco Mart¨ª. Cuando empez¨®, por los a?os setenta, fue pionero. ¡°Siempre han existido esas capas, pero, si no se buscan, no suelen aparecer. De ni?o vi en un espect¨¢culo en Valencia a Sol, un maravilloso caballo de Rafael Peralta que mont¨® Bo Derek en la pel¨ªcu?la Bolero. Una hermosura. Y me apasion¨¦. Nunca hay que dejar de buscar la belleza de estos caballos, es lo que les distingue. El PRE es el Rolls-Royce de los caballos¡±.
Armon¨ªa. Decorado con decenas de trofeos, desde la terraza acristalada de la finca Mater Christi, en Higuera de las Due?as (?vila), se puede ver a los potros ejercitarse en la pista de entrenamiento mientras suena m¨²sica cl¨¢sica. A lo lejos se extienden los prados donde pastan los potros y las 40 hembras de esta yeguada fundada en 2007, que gan¨® en tiempo r¨¦cord y durante cinco ediciones el premio a la mejor ganader¨ªa en el Sicab, de 2015 a 2019. Pedro Pingarr¨®n aplic¨® su visi¨®n empresarial y ech¨® mano de la ciencia. Compr¨® yeguas y sementales premiados y gracias a la inseminaci¨®n artificial y la transferencia de embriones se ahorr¨®, seg¨²n explica, ¡°15 a?os de prueba y error¡±. Suma 633 medallas gracias a la pureza racial y los movimientos de sus caballos, la mayor¨ªa tordos.
La biotecnolog¨ªa ha entrado de lleno en el mundo de la crianza equina. Los genotipos para conseguir capas espec¨ªficas, por ejemplo, son una herramienta ya com¨²n, pero se estudian muchos otros aspectos. Una de las m¨¢ximas autoridades en este campo es Mercedes Valera, catedr¨¢tica de la Universidad de Sevilla, que destaca la riqueza gen¨¦tica de la raza y la existencia del programa de mejora. ¡°Nosotros ofrecemos muchas herramientas al ganadero¡±, subraya la investigadora. ¡°Este caballo se ha utilizado m¨¢s para el recreo y la fiesta. Pero, si los criadores se reorientaran, tendr¨ªamos muchos campeones de doma porque tiene un gran potencial para el movimiento¡±.
Dicen los jinetes que los caballos espa?oles se crecen ante el p¨²blico, como artistas en un escenario. La bloguera ecuestre Lily Forado recuerda uno de esos momentos que ponen los pelos de punta. Juegos Ecuestres Mundiales de Kentucky (Estados Unidos), 26 de septiembre de 2010. El jinete Juan Manuel Mu?oz y Fuego, un bello tordo, entran en el cuadrilongo y comienzan su k¨¹r. Arrancan contundente: piaffe, passage¡ Casi nueve minutos de pura tensi¨®n. La mayor parte, con el p¨²blico en pleno de pie, incr¨¦dulo ante tal magia. Vale la pena verlo en YouTube, a lo grande.
Br¨ªo. Ajetreo y nervios en la ¨²ltima ma?ana del Sicab 2020, con la final del concurso morfol¨®gico a punto de comenzar. ¡°Te juegas el trabajo de todo el a?o en minutos¡±, lanza un presentador al pasar. En los pasillos se cepilla, se engrasan cascos, se peinan y fijan las crines con gel, se echa vaselina en la nariz y espr¨¢is de brillo por el cuerpo, porque cualquier truco vale para que reluzcan los candidatos. En su caseta, los responsables de Torreluna, asociada con la mexicana Marengo, muestran orgullosos los premios obtenidos que la convirtieron en la mejor ganader¨ªa de esta edici¨®n.
El ¨²ltimo premio de la ma?ana es para el mejor caballo de pura raza espa?ola. Los jueces, con sus sombreros y carpeta en mano, se pasean entre los seis aspirantes en pista. Debaten. Vuelven a pasear. Los presentadores, en tensi¨®n, se afanan en mantener a los caballos en la postura perfecta: pies y manos cuadrados, cuello estirado, cabeza mirando al frente. ¡°Ya tenemos al campe¨®n¡±, se escucha por el altavoz: Virrey Mor. La familia de Abelardo Morales, que viaj¨® a Sevilla desde la mexicana Monterrey, donde se encuentra la yeguada Las Morer¨ªas, se abraza entusiasmada. ¡°Una gran alegr¨ªa en un a?o tan raro¡±. Cr¨ªan PRE desde 1991 y han sido en varias ocasiones mejor ganader¨ªa en M¨¦xico y Estados Unidos, uno de sus principales mercados. ¡°Yo hab¨ªa montado mucho, pero cuando me sub¨ª a un pura raza espa?ola supe que quer¨ªa criarlos. Era como subirse a un Mercedes Benz. Tienen fuerza, nobleza y son guap¨ªsimos. Es un caballo del que te puedes fiar¡±, dice Morales.
Ha sido una edici¨®n extra?a. Aunque Carmen Mart¨ªnez de Sola, una de las principales impulsoras de esta feria en 1991, recuerda que el propio Sicab naci¨® de una crisis: la peste equina. ¡°No se pod¨ªa reunir a animales al aire libre y propusimos hacerlo en interior. Nadie cre¨ªa en ello¡±. Pero se convirti¨® en un escaparate ¨²nico, en evento social y en lugar de espect¨¢culos. Buscaron caras conocidas, como el actor Charlton Heston, que lleg¨® al palco en coche de caballos, y subieron a la actriz Bo Derek a un PRE. ¡°Ahora estamos en otra crisis. Toca otra revoluci¨®n. Con la pandemia, la gente mira al campo y es el momento de recuperar la esencia del caballo espa?ol¡±.
Nobleza. Tras el ajetreo del Sicab, la calma vuelve a la finca San Gerardo, hogar de los caballos de Mar¨ªa Fernanda de la Escalera, en Fuentes de Andaluc¨ªa. Tambi¨¦n ellos, como es tradici¨®n de la casa, trajeron de vuelta premios: el segundo puesto al mejor criador, un campe¨®n joven de mejores movimientos y un primer puesto para la cobra de tres yeguas. ¡°Es un premio importante porque habla de la homogeneidad y calidad de una ganader¨ªa¡±, explica Manuel Novales, hijo de Mar¨ªa Fernanda, que lleva la legendaria yeguada sevillana de los caballos casta?os de aplomos fuertes, una de las m¨¢s premiadas del mundo y una de las m¨¢s antiguas activas. Las tres yeguas ganadoras, Sinfon¨ªa, Alana y Panadera (cuatro veces campeona del mundo), aguardan en el patio para alardear de belleza y coordinados pasos. Las colas negras se mueven en una coreograf¨ªa continua para espantar las moscas mientras tintinean las campanas al cuello. Al estar unidas, hay que ser muy h¨¢bil para moverlas en armon¨ªa.
Novales habla con orgullo de la historia del hierro, que se remonta al menos a 1731. ¡°Es la fecha del documento m¨¢s antiguo que hemos encontrado, en el que el pr¨ªncipe Juan de Portugal hace referencia a dos caballos, Naranjito y Damasquino, de ¡®la afamada ganader¨ªa Escalera de Fuentes de Andaluc¨ªa¡±. Desde entonces, siempre ha estado en manos de la familia, aunque se dividi¨® en 1973 entre dos hermanos, Jos¨¦ Luis (que mantuvo la finca y el hierro original) y Mar¨ªa Fernanda. Novales desciende de una estirpe de mujeres fuertes. Su abuela rompi¨® con la tradici¨®n de que los varones heredaran las ganader¨ªas y, aunque durante a?os fue su padre quien la llev¨®, cuando falleci¨®, en 1991, su madre cogi¨® las riendas. ¡°Iba a reuniones de ganaderos y era la ¨²nica mujer entre 350 hombres¡±. Ermita?o, bisabuelo de Panadera, fue el primer semental de ¨¦lite de la historia, un caballo con el hierro de Escalera que muchos expertos mencionan cuando se habla de ejemplares m¨ªticos. ?Cu¨¢l es la clave para criar caballos as¨ª? ¡°Una de ellas es la clasificaci¨®n temprana de los potros. Hay que ser muy astuto y tener buen ojo¡±.
Las historias de tiempos remotos surgen tambi¨¦n en la yeguada Cartuja-Hierro del Bocado, cerca de Jerez de la Frontera. ¡°Los monjes cartujanos eran met¨®dicos. Criaron caballos desde el siglo XV y su gen¨¦tica era tan buena que influy¨® en muchas razas, por ejemplo, en Am¨¦rica¡±. Los cartujanos son, dentro del caballo de pura raza espa?ola, la ¨²nica l¨ªnea reconocida como estirpe. Mariano Vinuesa es el gerente de esta empresa p¨²blica dependiente de Patrimonio (se puede visitar) con unas 200 yeguas. Junto a los boxes de Animoso y Jocoso, dos tordos de 25 y 21 a?os de sedosas y largu¨ªsimas crines, cuenta otra historia: ¡°Los cartujos ten¨ªan una finca, Salto al Cielo, a la que iban monjes y caballos mayores a esperar el ¨²ltimo salto tras una vida de honores y trabajo. A nosotros nos gusta mantener esa tradici¨®n a nuestra manera, cuidando muy bien de nuestros caballos a?osos¡±. El monasterio, a unos 10 minutos en coche desde la yeguada, lo habitan hoy monjas, cuya clausura esconde secretos de la crianza equina, como unos estancos usados para hidroterapia. ¡°Pensamos que es muy moderno, pero ya lo hac¨ªan ellos hace siglos¡±.
La Cartuja, con su espect¨¢culo, es sin duda una de las grandes paradas en una ruta por Espa?a vertebrada por la cultura del PRE. Pero hay m¨¢s, como las caballerizas de Aranjuez, donde Carlos V situ¨® su Real Yeguada, o las Caballerizas Reales de C¨®rdoba de Felipe II, que se pueden visitar adem¨¢s de asistir a un espect¨¢culo ecuestre, y la Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre, tambi¨¦n en Jerez de la Frontera.
Entrega. El aire vibra en la pista de calentamiento de la Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre. Caballos y jinetes se preparan. Y hoy no es martes ni jueves, los d¨ªas que se presenta al p¨²blico el ballet ecuestre C¨®mo bailan los caballos andaluces. Es una oto?al ma?ana de mi¨¦rcoles y, adem¨¢s de los 21 alumnos que van y vienen de sus clases, una gran tela negra ha convertido el patio cubierto en un improvisado estudio de fotograf¨ªa donde Isabel Mu?oz prepara luces y c¨¢maras con sus ayudantes. Empieza el desfile de artistas, que muestran algunos de los trabajos de pie a tierra que han hecho famosa a la escuela y su espect¨¢culo. Una cabriola de Glorioso de la mano de Francisco Garc¨ªa da paso a un ejercicio de riendas largas de Manuel Ruiz con Yente, una levada de Valeroso guiado por Jos¨¦ Molina¡ Para no cansar a los caballos, entran y salen en un espect¨¢culo continuo que hace subir la energ¨ªa por momentos. Todos miran, comentan y celebran los pasos y saltos m¨¢s logrados y los que m¨¢s emocionan a la fot¨®grafa. Se ha liberado la magia, el duende. Tambi¨¦n ?lvaro Domecq entra. ¡°?Qu¨¦ elegancia! ?Ol¨¦!¡±, se escucha al un¨ªsono cuando finaliza la levada que le hab¨ªa pedido a Quinqu¨¦.
Domecq, que fund¨® la escuela en 1973 en el recinto del Recreo de las Cadenas (con sus jardines, su palacio y dos museos, de arte ecuestre y enganche), acude cada ma?ana a las cuadras para brindar sus consejos. Tras m¨¢s de 20 a?os alejado, volvi¨® con un cargo honor¨ªfico en 2019. Jorge Ramos, el actual director de esta fundaci¨®n p¨²blica, tiene claro que es una fuente de sabidur¨ªa ¨²nica. La concentraci¨®n de talento siempre ha sido la apuesta. Sin bajarse de Lezco, gran promesa del equipo deportivo, el jinete Ignacio Rambla recuerda la gran haza?a de Atenas 96, cuando por primera vez un PRE alcanz¨® una final ol¨ªmpica. El binomio Rambla-Evento qued¨® en el puesto und¨¦cimo. Bel¨¦n Bautista, con sus 38 a?os la m¨¢s joven y la ¨²nica mujer entre los 14 profesores, destaca el esp¨ªritu de entrega y la facilidad para aprender del pura raza espa?ola. Su compa?ero Ignacio Rambla, desde lo alto de Lezco, resume: ¡°Si alguien me preguntara c¨®mo son los caballos espa?oles, le dir¨ªa que se suba a uno¡±.
En su b¨²squeda de los secretos de la alta escuela, ?lvaro Do?mecq fue alumno de la Escuela Espa?ola de Equitaci¨®n de Viena, la ¨²nica de las grandes instituciones ecuestres de las antiguas cortes europeas que ha sobrevivido, convertida, en pleno palacio imperial, en una de las principales atracciones tur¨ªsticas de la capital austriaca. Y sus blancos lippizanos son, en esencia, caballos espa?oles, descendientes de los 200 ejemplares que trajo hasta la corte de Habsburgo Fernando I a principios del siglo XVI, aunque la escuela como tal no se fundara hasta principios del XIX.
Tres de la tarde. El ajetreo en los establos de la Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre ha cesado. Las cabezadas y sillas, pulcramente limpias, han vuelto al guadarn¨¦s octogonal. Los pasillos est¨¢n tan aseados que es dif¨ªcil descubrir alguna paja extraviada. Solo se escucha alg¨²n resoplido y el r¨ªtmico sonido del masticar de los caballos, repartidos en 5 cuadras, con 12 boxes cada una, denominadas con los nombres de caballos fundacionales y emblem¨¢ticos: Vendaval, Garboso, Valeroso, Jerezano y Ruise?or.
Coraje. Los alumnos y profesionales que han pasado por la escuela de Jerez est¨¢n diseminados por las h¨ªpicas y los centros ecuestres de toda Espa?a. Muchos son profesores. Luis Ortega, no. Se dedica a la doma natural, relacion¨¢ndose con el caballo sin m¨¢s ayuda que la voz y los gestos. Sin montar, sin espuelas. Junto a su socia, Alicia Prius, rehabilita adem¨¢s equinos en sesiones de terapia acu¨¢tica: nadan con ellos en el mar, en las playas gaditanas de Ca?os de Meca y El Palmar, para mantener el tono muscular de animales con lesiones como las tendinitis. Los caballos son buenos nadadores, ¡°aunque al principio se ponen algo nerviosos¡±, explica Luis, mientras avanza por la arena con Triunfo, un precioso PRE tordo que se excita seg¨²n se acerca a la orilla. Los dos se meten entre las olas y se inicia un sugerente baile acu¨¢tico animal/hombre en el que ambos se buscan y se evitan continuamente. Pura armon¨ªa. Luis utiliza el agua tambi¨¦n para desbravar potros. ¡°En tres ba?os salgo montado en ellos y ni se enteran. Sin peleas ni dramas¡±.
Hechas las fotos, Isabel Mu?oz, fascinada con la complicidad del binomio, se vuelve al agua. ¡°Ven, ven, s¨²bete¡±, le sugiere Luis. Ella se agarra de la crin del equino, se sube a ¨¦l, abraza su cuello. Y nadan. ¡°Es como montar en un delf¨ªn¡±, exclama feliz. Conectados por unos instantes en el Atl¨¢ntico, un caballo y una fot¨®grafa, dos artistas unidos en un viaje tras la esencia del pura raza espa?ola, un animal capaz de emocionar.
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