Arte en serie (de televisi¨®n)
Pinturas y esculturas, reales e imitaciones, se han convertido en elementos centrales de grandes producciones televisivas y cinematogr¨¢ficas
Luces entrecortadas verdes, azules y rojas encienden un enorme crucifijo de ne¨®n. A sus pies, una decena de novicias vestidas de blanco bailan con la sensualidad de Salma Hayek en Abierto hasta el amanecer de Robert Rodr¨ªguez. Mientras, en la bas¨ªlica reverbera la m¨²sica del d¨²o Sofi Tukker: ¡°No estoy ganando, pero me lo estoy pasando muy bien / Puedes llamarme, la chica de los buenos tiempos¡±. Al fondo, alumbrada por destellos, surge Las bodas de Can¨¢, obra maestra de Veronese. Es el arranque de la nueva temporada de The Young Pope (El joven Papa; HBO), filmada por Sorrentino. El lienzo original se conserva en el Louvre frente a la Mona Lisa. El cineasta ha empleado una milim¨¦trica reproducci¨®n (instalada donde colg¨® la tela original, el refectorio de San Giorgio Maggiore, en Venecia) creada en Madrid en los talleres de Factum Arte. ¡°No sab¨ªamos que iban a utilizarla, ha sido una sorpresa fant¨¢stica¡±, comenta Adam Lowe, su responsable.
El arte cada d¨ªa sostiene m¨¢s series y pel¨ªculas. Arma la trama, refuerza el sentido de los personajes y transmite estatus. En este universo hay una profesional que semeja esa ¡°chica de los buenos tiempos¡±. La comisaria Fanny Pereire lleva dos d¨¦cadas creando colecciones de arte para personas que no existen. Fue capaz de conseguir un cy twombly de 25 millones de d¨®lares (algo m¨¢s de 20 millones de euros) ¡ªla obra m¨¢s cara con la que ha trabajado¡ª destinado al thriller Paranoia (2013). ¡°El 85% de las veces utilizo reproducciones, y cuando empleo originales trato de no tenerlos m¨¢s de tres d¨ªas, por temas de seguros y log¨ªstica¡±, admite Pereire.
Pero su mirada ha imaginado el decorado de series como Succession, Mrs. America, Divorce, Billions, The Undoing o Gossip Girl. Aunque si existe una filmaci¨®n donde el arte desborda su marco es Billions. El juego del gato y el rat¨®n durante a?os entre el tibur¨®n de fondos de alto riesgo Bobby Axe Axelrod (Damian Lewis) y el fiscal neoyorquino Chuck Rhoades (Paul Giamatti). En las oficinas de Axe cuelgan durante varias temporadas trampantojos de Basquiat, David Salle, Adam Pendleton, Aaron Young, Motherwell. Los nombres que cualquier privilegiado de Wall Street querr¨ªa a su alrededor. Es l¨®gico. El cocreador de Billions es Andrew Sorkin, periodista de finanzas en The New York Times. Ha visitado muchos cuarteles de hed?ge funds y todos persiguen id¨¦nticos trofeos: Richard Prince, Christopher Wool o Robert Longo, quien, por cierto, se neg¨® a que su obra apareciera en la serie.
Sin embargo, las piezas son un int¨¦rprete m¨¢s. En The Undoing un jeff koons se refleja en el espejo, y en Mrs. America piezas aut¨¦nticas de Mondrian, Lawrence Weiner o L¨¦ger aparecen en la rotonda del Guggenheim de Nueva York. Es una imagen perecedera. Las copias ?deben ser destruidas y se tienen que enviar fotos o v¨ªdeos que lo confirmen. Nadie quiere falsificaciones en el mercado.
En Espa?a, en la quinta temporada de La casa de papel emplearon reproducciones de El aquelarre y Duelo a garrotazos (Goya), Ad¨¢n y Eva (Durero), Las edades y la muerte (Hans Baldung) y Auto de fe en la Plaza Mayor, de Francisco Rizi. ¡°Siempre exigimos saber en qu¨¦ contexto se muestran las pinturas y prohibimos cualquier distorsi¨®n de las im¨¢genes¡±, detalla Cristina Alovisetti, directora gerente del Prado. Bastante cerca, en el Reina Sof¨ªa, donde grita el caballo del Guernica de Picasso, las obras nunca abandonan las salas para decorar series. Pero s¨ª se alquilan im¨¢genes en alta resoluci¨®n. Al vividor genio del dibujo le gustar¨ªa la letra. ¡°No estoy ganando, pero me lo estoy pasando muy bien¡±.
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