La perla de las Antillas

Triunfar en el ajedrez deportivo es, sobre todo, la suma de gran talento, mucho trabajo y algo de suerte. Pero esa receta puede quedar incompleta si no se a?ade una tenacidad f¨¦rrea. Por ejemplo, la de Ram¨®n Mateo (San Juan de la Maguana, 1958), el primer gran maestro dominicano, desde 2008. Ese logro del t¨ªtulo m¨¢s alto en ajedrez coron¨® una trayectoria cuesta arriba desde su infancia, porque el ajedrez en Rep¨²blica Dominicana era casi privativo de las ¨¦lites y de algunos c¨ªrculos de j¨®venes pol¨ªticos de izquierdas que Ram¨®n frecuentaba a los 13 a?os en la capital, Santo Domingo, adonde se traslad¨® su familia.

Y as¨ª empez¨® una carrera que le convirti¨® en hexacampe¨®n nacional e incluye m¨¢s de 150 torneos internacionales y seis Olimpiadas de ajedrez, con un par¨®n de diez a?os, motivado por la necesidad de ganar dinero fuera del ajedrez, antes de que llegase el esplendor del citado t¨ªtulo. Hoy, a los 62 a?os, Mateo es muy activo como promotor, gestor y difusor. Entre sus partidas m¨¢s brillantes, la de este v¨ªdeo -frente a otra excelsa figura del ajedrez latino, el argentino ?scar Panno, en el torneo de Puerto Rico 1987- merece sin duda alguna ser inmortal.