Dos mil a?os de falsos anuncios apocal¨ªpticos

El mundo?no se acab¨® el 21 de junio de 2020, tal y como hab¨ªa pronosticado el supuesto cient¨ªfico Paolo Tagaloguin. Seg¨²n sus c¨¢lculos, el apocalipsis, que los mayas hab¨ªan vaticinado que ocurrir¨ªa a finales de 2012, se producir¨ªa realmente en 2020, ya que una adaptaci¨®n err¨®nea del calendario maya al gregoriano hab¨ªa inducido a la confusi¨®n de la fecha. Se equivoc¨®. El rabino Matityahu Glazerson afirm¨® en un v¨ªdeo publicado en YouTube que el apocalipsis llegar¨¢ este a?o, el 21 de diciembre de 2021, de acuerdo con una profec¨ªa ¡°oculta¡± en el libro de Lev¨ªtico, del Antiguo Testamento. Probablemente tampoco acierte y el nuevo vaticinio pase a engrosar la larga lista de ¡°anuncios apocal¨ªpticos¡± que se han realizado en los ¨²ltimos 2.000 a?os, sostiene el fil¨®sofo Jes¨²s Zamora Bonilla.

¡°Si el ser humano desaparece tendr¨¢ que ser por un colapso de causas naturales, como un meteorito, un supervolc¨¢n o la explosi¨®n de una supernova cercana¡±, sostiene Zamora Bonilla, catedr¨¢tico de Filosof¨ªa de la Ciencia de la UNED, durante una entrevista con EL PA?S. Acaba de publicar Contra apocal¨ªpticos (Shackleton Books, 2021), un libro donde desmonta los argumentos de las teor¨ªas apocal¨ªpticas y desentra?a sus contradicciones, con especial atenci¨®n a las que considera m¨¢s actuales: los ¡°agoreros del apocalipsis clim¨¢tico¡±, los ¡°animalistas radicales¡± y los ¡°posthumanistas¡± o quienes defienden que las m¨¢quinas tomar¨¢n el poder del planeta.

Sin negar los problemas que denuncian estas corrientes, el fil¨®sofo estima que ¡°el ser humano es tan numeroso que, aunque hubiera un colapso muy grande de la civilizaci¨®n, lo m¨¢s probable es que sobreviviera una cantidad suficiente de personas como para volver a poblar la Tierra¡±. Porque hasta ahora, los hechos objetivos, seg¨²n Zamora Bonilla, no llevan a la conclusi¨®n de que el ser humano, como especie, vaya a desaparecer en su totalidad en un futuro inmediato, ni siquiera como efecto del cambio clim¨¢tico, ¡°que es la fuente m¨¢s seria de posibles consecuencias de cat¨¢strofes en el futuro¡±.

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Seg¨²n el catedr¨¢tico, ante la falta de un conocimiento objetivo de los hechos en los que basar el diagn¨®stico del fin del mundo, el ¡°principal est¨ªmulo para las creencias apocal¨ªpticas ha sido la convicci¨®n moral de que el ser humano es un ser corrupto¡±. ¡°Quienes tienen estas creencias piensan que el ser humano es un ser tan malvado, un villano que est¨¢ causando la propia destrucci¨®n de la especie y del ecosistema, y por ello merece ser destruido, porque ha atentado contra el equilibro natural¡±, explica el tambi¨¦n autor de Sacando consecuencias: una filosof¨ªa para el siglo XXI.

Y estas teor¨ªas sobre la inminencia del fin del mundo tienen ¡°buena acogida¡±. Quienes las defienden, considera el fil¨®sofo, est¨¢n rodeados de una ¡°especie de ¨¢urea de prestigio intelectual¡±. Pero, adem¨¢s, contin¨²a, ¡°funcionan como una especie de secta, como grupos en los que se puede encontrar apoyo¡±. Pese a ello, Jes¨²s Zamora Bonilla recuerda que ¡°la mayor¨ªa de la poblaci¨®n sigue haciendo planes para el futuro, comprando casas, dejando herencia a sus nietos y haciendo negocios que esperan que le den beneficio a largo plazo¡±.