Aquis Querquennis, el campamento romano que aparece y desaparece
No son unas ruinas m¨¢s. Este yacimiento de Ourense, adem¨¢s de ser el asentamiento militar mejor estudiado de la ¨¦poca, queda sumergido varios meses al a?o por las aguas del embalse de Las Conchas
Si de algo anda sobrada Espa?a es de restos romanos. Hispania fue una de joyas del Imperio y Roma levant¨® en nuestro suelo todo tipo de infraestructuras de las que han llegado a nuestros d¨ªas multitud de evidencias, desde teatros a circos, pasando por anfiteatros, templos, calzadas, acueductos, termas, mansiones¡. He visitado la mayor¨ªa de ellas, pero pocas me han impactado tanto como este campamento romano de la V¨ªa Nova, al sur de la provincia de Ourense, porque pese a estar declarado bien de inter¨¦s cultural, que sea visible o no depende del nivel de las aguas de un pantano.
Retrocedamos un poco en la historia: la construcci¨®n y mantenimiento de las calzadas romanas movilizaba un ingente n¨²mero de ingenieros y tropas. Y las obras de la V¨ªa XVIII o V¨ªa Nova, entre las ciudades de Bracara Augusta (actual Braga, en Portugal) y Asturica Augusta (actual Astorga) no eran una excepci¨®n. Para albergar a la cohorte de legionarios encargados de esas labores se levant¨® hac¨ªa el a?o 79 un gran campamento a orillas del r¨ªo Limia, en lo que hoy es la parroquia de Ba?os de Bande, al sur de la provincia de Ourense.
Era una fortificaci¨®n notable, con una extensi¨®n de 25.000 metros cuadrados y rodeada por una s¨®lida muralla de cinco metros de alto por tres de ancho hecha con piedra de granito sin cementar, dotada de cuatro puertas y otras tantas torres defensivas m¨¢s un foso exterior de otros cinco metros de ancho. Un recinto bastante inexpugnable, vamos. Y suficiente para albergar a 600 legionarios de infanter¨ªa y caballer¨ªa de la Legio VII Gemina, desplazados a tal efecto desde su cuartel general en Le¨®n.
El paso de la V¨ªa Nova por Ourense era conocido desde anta?o porque la provincia est¨¢ regada de miliarios: es la calzada romana en la que se han encontrado m¨¢s cantidad de estos postes kilom¨¦tricos en toda Europa. Pero del campamento no se supo hasta los a?os 20 del siglo pasado, cuando los vecinos al remover tierras encontraron restos de muros y cer¨¢micas. La primera visita y excavaci¨®n de cierto rigor cient¨ªfico la llev¨® a cabo en 1921 el historiador y antrop¨®logo Florentino L¨®pez Alonso-Cuevillas junto a otros miembros de la intelectualidad galleguista de la Xeraci¨®n Nos. Pensaron que podr¨ªa tratarse de una ciudad, pero ni los medios que ten¨ªan ni la ¨¦poca en la que viv¨ªan les permitieron avanzar m¨¢s all¨¢. El lugar pas¨® a ser conocido entre los lugare?os como a cid¨¢, la ciudad.
Hasta que lleg¨® la guerra Civil y tras ella la dictadura. Los pantanos del franquismo no atend¨ªan a razones: se hac¨ªan, s¨ª o s¨ª, cayera qui¨¦n cayera. Y la construcci¨®n de la presa de Las Conchas, inaugurada por Franco en 1949, aneg¨® buena parte del valle del r¨ªo Limia, sus pueblos y cultivos pero tambi¨¦n las evidencias del pasado romano.
Gu¨ªa pr¨¢ctica
- La visita al yacimiento es gratuita. Al centro de interpretaci¨®n y museo cuesta 2 euros. La visita guiada al yacimiento, 3 euros. Consultar los horarios en su web o en el tel¨¦fono 988 040 127.
- El centro de interpretaci¨®n cierra el pr¨®ximo 8 de diciembre y ya no abre hasta la Semana Santa 2020. Pero el yacimiento est¨¢ abierto todo el a?o y es de visita libre.
- Las aguas suelen cubrir las ruinas desde finales de enero a finales de primavera, pero esto es muy aleatorio y depende de las lluvias y la apertura de compuertas del embalse.
- En el Ayuntamiento de Bande (988 443 001) informan del estado de las aguas a los viajeros que se lo soliciten.
No fue hasta 1975 cuando se renovar¨ªa las excavaciones y lo que se cre¨ªa una ciudad se revel¨® como un gran campamento romano, el mejor estudiado hasta la actualidad de Hispania y uno de los m¨¢s importantes conocidos hasta el momento. Una visita imprescindible en esta comarca de la Baixa Limia. Pese a la inconveniencia de poder excavar solo cuando las aguas del pantano de Las Conchas bajan de nivel (buena parte del a?o el yacimiento queda cubierto por las aguas) los trabajos prosperaron y dejaron al descubierto un gigantesco complejo militar con cinco stigrias (barracones) para la tropa en torno a un patio central, almacenes, h¨®rreos, una cisterna de agua, un hospital o valetudinarium adem¨¢s del principia o cuartel general.
Lo primero que impresiona de la visita es la simetr¨ªa de las construcciones. Como lanzados con tiral¨ªneas, los muros y estancias forman una cuadr¨ªcula perfecta sobre una llanura de hierba y guijarros que habla de la habilidad constructiva de Roma. Bien es cierto que esa visi¨®n solo es plena desde el aire. Lo segundo es la belleza del lugar: incluso con la presencia invasiva de las aguas del pantano, lo que rodea al yacimiento es una naturaleza apabullante y solitaria, con densos bosques de robles, abedules, acer y otras especies que en oto?o se visten con un manto de color. Esta comarca de la Baja Limia es una de las zonas m¨¢s despobladas de Galicia y esa ausencia humana se siente y hace a¨²n m¨¢s singular la visita.
Junto al campamento apareci¨® tambi¨¦n una mansio, las casas de postas que daban servicio a las calzadas romanas cada 25 milia passum. Se trata de la tercera de las diez mansiones de la V¨ªa Nova contando desde Braga (seg¨²n el Itinerario de Antonino) y deja ver a¨²n las habitaciones donde pernoctaban los viajeros imperiales, el horno donde se coc¨ªa el pan, el pozo de agua y las caballerizas. Un poco m¨¢s all¨¢ hay unas pozas de aguas termales al aire libre conocidas por los vecinos desde tiempos inmemoriales y usadas ahora por los viajeros en las que deb¨ªan estar las termas romanas y que fueron, sin duda, una de las razones por las que el campamento se instal¨® aqu¨ª.
A la entrada del yacimiento est¨¢ el Centro de Interpretaci¨®n y sede de la Fundaci¨®n Aqua Querquennae. Alberga una interesante exposici¨®n permanente sobre el pueblo galaico-romano de los Quarquernos -que habitaban estas tierras-, la llegada de Roma y la construcci¨®n del campamento; tambi¨¦n sobre el paso de la V¨ªa Nova por esta comarca.
Aquis Querquennis es una visita de lo m¨¢s recomendable si est¨¢s por esta comarca del sur orensano o te interesa la historia de Roma en la pen¨ªnsula. Puede que cuando llegues al agua anegue parte del yacimiento, pero eso es parte de su peculiaridad y encanto.
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