Garajonay: senderismo por el Terciario
Canarias es mucho m¨¢s que sol y playa. Islas como La Gomera son un para¨ªso senderista, con lugares tan espectaculares para caminar como los bosques de laurisilva de este parque nacional
A la Canarias manida de sol y playa, de escaparate mundano sin ninguna particularidad frente a otros cientos de escaparates mundanos igualmente globalizados en otros rincones del planeta, se opone esa otra Canarias verde y rojiza de vulcanismo reciente, de naturaleza salvaje y de bosques de laurisilva que permiten dar un paseo por el Terciario. Una Canarias que, por desgracia, muchos turistas ¡ªen especial, peninsulares¡ª ignoran.
Las Canarias son un para¨ªso para el senderismo. Nos lo ense?aron los trotamundos alemanes, los primeros en detectar que a este universo de ocho islas tan diferentes entre s¨ª se pod¨ªa venir a m¨¢s cosas que a tomar el sol. De todas ellas, la que m¨¢s condiciones re¨²ne, sobre todo para senderistas avezados y gente con buena condici¨®n f¨ªsica ¡ªporque los desniveles son de r¨¦cord Guinness¡ª es la isla de La Gomera, desde donde hoy escribo.
La Gomera es la isla canaria m¨¢s abrupta y quebrada. Una impresi¨®n que asalta al viajero nada m¨¢s poner pie en tierra en la capital, San Sebasti¨¢n de la Gomera, donde est¨¢ el puerto en el que atracan los ferris que llegan de la vecina Tenerife. Vista desde el aire asemeja un gran y perfecto volc¨¢n de per¨ªmetro redondeado, evidencia de su origen eruptivo. Pero observada y vivida de cerca es una sucesi¨®n de barrancos y quebradas en los que no parece existir la l¨ªnea recta. Tan compleja es su orograf¨ªa que no existe una sola carretera que circunvale la isla: para saltar de un valle a otro hay que subir y bajar, subir y bajar¡ siempre por cintas de asfalto que en el mapa parecen la radiograf¨ªa de un intestino grueso.
La Gomera, adem¨¢s de un magn¨ªfico ejemplo del vulcanismo que dio origen al archipi¨¦lago canario, alberga uno de los bosques m¨¢s peculiares de Espa?a: la selva h¨²meda de laurisilva, vestigio relicto de los bosques que en el Terciario poblaron toda la cuenca mediterr¨¢nea y que apenas han sobrevivido en Sudam¨¦rica y en las escarpadas laderas de las otras islas Macaronesias (Madeira, Azores) gracias a la envoltura de nieblas que llegan desde el oc¨¦ano e impregnan las cumbres de estas islas.
La laurisilva no es un ¨¢rbol sino un tipo de bosque formado por especies cuyas hojas tienen una cubierta de cera que les protege del clima h¨²medo y c¨¢lido en el que crecen, como el laurel, del cual toma el nombre. Pero en un bosque de laurisilva se pueden encontrar tambi¨¦n hayas, tilos, naranjeros salvajes, sauces y madro?os canarios, tejos, brezos arb¨®reos y acebi?os, entre otras especies.
El monteverde, como llaman los canarios a la laurisilva, de La Gomera ocupa 40 kil¨®metros cuadrados, algo m¨¢s del 10% de la superficie total de la isla y la tercera parte de todo este bosque nuboso subtropical que a¨²n queda en el archipi¨¦lago. Un paisaje enigm¨¢tico, misterioso, casi de aquelarre, capaz de transportarte 20 millones de a?os atr¨¢s en el tiempo. Para protegerlo se cre¨® en 1981 el parque nacional de Garajonay.
Garajonay es, adem¨¢s, un parque muy accesible porque lo atraviesan las dos principales carreteras de la isla, la GM 1 ¡ªde Vallehermoso a Valle Gran Rey¡ª y la GM 2, que viene desde San Sebasti¨¢n y se cruza con la anterior. Subiendo por esta ¨²ltima se pasa por uno de los lugares ic¨®nicos gomeros: el roque de Agando, que preside la caldera de Benchij¨ªgua. Los roques son pin¨¢culos puntiagudos de roca volc¨¢nica, muy t¨ªpicos del vulcanismo canario. Este de Agando marca la entrada al parque de Garajonay. Siguiendo por esa misma GM 2 se llega al ¨¢rea recreativa Laguna Grande. El centro de interpretaci¨®n e informaci¨®n Juego de Bolas est¨¢ algo m¨¢s lejos, en la entrada norte del parque por Agulo.
Pero para disfrutar bien del parque, para conocer la verdadera dimensi¨®n de lo que significa una reliquia bot¨¢nica como Garajonay, solo existe una manera: caminar. El parque est¨¢ lleno de senderos balizados de todo tipo de longitud y dificultad para hacer por tu propia cuenta. Lo atraviesa, por ejemplo, el Camino Natural de las Cumbres de La Gomera, un sendero GR (gran recorrido) que cruza toda la isla, entre la capital y Vallehermoso, en tres etapas y 41 kil¨®metros.
Hay senderos PR (peque?o recorrido), como el PRLG 17, que va del Roque de Agando a La Laja; o el PRLG 3, de Contadero a Hermigua pasando por el bosque del Cedro, uno de los lugares donde el bosque de laurisilva es m¨¢s espeso y bello. Tambi¨¦n hay muchos senderos circulares. Todos ellos se pueden consultar (con mapa y audiogu¨ªa) en la web del parque.
Otra posibilidad son las rutas guiadas por agentes del propio parque. Se organizan todos los viernes del a?o (en verano, tambi¨¦n los mi¨¦rcoles) y son gratuitas. Deben reservarse a trav¨¦s de esta central de reservas online.
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