Cuando Instagram es el enemigo p¨²blico n¨²mero uno de la naturaleza por culpa de la moda del selfi copiado

Las Marietas son parque marino desde los a?os setenta. Sus especiales caracter¨ªsticas y la ausencia de depredadores las hac¨ªan perfectas como zona de alimentaci¨®n y anidamiento de multitud de aves marinas, desde p¨¢jaros bobos patas azules hasta fragatas. Pero la figura de protecci¨®n era bastante laxa y no hab¨ªa vigilancia de guardaparques por falta de presupuesto. Tampoco era necesaria. Por aquel entonces, eran muy pocos los turistas y curiosos que alquilaban botes en Puerto Vallarta o en Riviera Nayarit para ir a ver un fen¨®meno erosivo ¨²nico en el mundo: la playa Escondida.

La estructura volc¨¢nica pirocl¨¢stica de Las Marietas tiene una capa muy d¨¦bil justo debajo de otra de mayor dureza. La fuerza del oleaje fue erosionando m¨¢s r¨¢pido esa capa inferior que la superior, creando arcos de piedra y oquedades. Una de ellas colaps¨® y cre¨® una gran gruta circular con salida al mar en la que durante millones de a?os se fue acumulando la arena hasta formar una bella playa escondida. Bell¨ªsima, como puedes ver en la foto que abre este reportaje. Demasiado bella para la narcisista era de las redes sociales.

¡°La gente empez¨® a publicar sus fotos en la playa escondida de Las Marietas. Y eso hizo que cada vez m¨¢s personas quisieran hacerse la misma foto. Ven¨ªan a sacarse la foto, cargados de cremas solares (muy nocivas para los ecosistemas marinos), toc¨¢ndolo todo, hasta los gu¨ªas tocaban a los animales para impresionar a sus clientes. No les importaba el esn¨®rquel ni la geolog¨ªa del lugar ni las aves. Solo quer¨ªan hacerse la foto¡±, me cuenta Kevin Collyshaw. ¡°Todo eso tiene un da?o para el arrecife, para el medio ambiente, que deber¨ªa estar protegido por el parque¡±

El 9 de mayo de 2016 la Comisi¨®n Nacional de ?reas Naturales Protegidas mexicana mand¨® cerrar al p¨²blico las islas Marietas. Estuvieron as¨ª tres meses. Y luego se reabrieron con fuertes restricciones que perduran hasta hoy: solo pueden entrar a playa Escondida ¡ªel verdadero objeto del deseo¡ª 116 personas al d¨ªa y a nado (no se permite el acceso de embarcaciones), no se pueden usar cremas solares, solo se permite el esn¨®rquel en zonas concretas y hay un servicio permanente de vigilancia a cargo de guardaparques que se financia con la entrada que ahora se cobra por acceder (unos 10 d¨®lares, que se pagan en la empresa tur¨ªstica con la que contratas la excursi¨®n).

¡°Desde entonces, el arrecife se ha recuperado enormemente, es uno de los parques marinos m¨¢s exitoso en este sentido que he visto en los nueve a?os que llevo aqu¨ª¡±, reconoce Collyshaw. ¡°Hay un crecimiento de corales, sobre todo en una zona particular de?esn¨®rquel que se llama La Caladera, pero se nota por todos los lados; se ven peces enormes y de muchas especies¡±.

El caso de Maya Bay

Tailandia tambi¨¦n ha sufrido un episodio similar. Maya Bay, una bell¨ªsima bah¨ªa de arena blanca, aguas cristalinas y cercada por altos pin¨¢culos comidos por la vegetaci¨®n, sufr¨ªa tanta presi¨®n tur¨ªstica que hubo que cerrarla en 2019. La fama de Maya Bay, situada en la menor de las islas Phi Phi, frente a las costas de Krabi, empez¨® en 2000 con el estreno de la pel¨ªcula La Playa, protagonizada por Leonardo DiCaprio. En 2004 era a¨²n un lugar virgen y casi inexplorado. Pero conforme las redes sociales se fueron haciendo m¨¢s populares, todo instagrammer que se preciara quer¨ªa colgar su foto maravillosa en Maya Bay. Simulando, adem¨¢s, que estaba solo y en el para¨ªso, cuando en realidad, en un buen d¨ªa de temporada alta de 2018, se juntaban aqu¨ª unas 5.000 personas y m¨¢s de 200 embarcaciones. La flora se resinti¨®, el arrecife empez¨® a blanquearse y la fauna, en especial los tiburones, desapareci¨® de la bah¨ªa.

Maya Bay estuvo cerrada tres a?os. En enero de 2020 se volvi¨® a abrir al turismo, pero, como Las Marietas, tambi¨¦n con severas restricciones. Las embarcaciones ya no pueden entrar en la bah¨ªa, los barcos tur¨ªsticos atracan en un pantal¨¢n flotante que se ha construido en una bah¨ªa de la parte posterior de la isla y se accede a Maya por una pasarela de madera. Hay un precio de entrada, un n¨²mero m¨¢ximo de visitantes diarios, no se puede estar m¨¢s de una hora en la arena y no te puedes ba?ar ni hacer p¨ªcnic.

Me parece muy bien que lo que Instagram estrope¨® se arregle con la sensatez de las autoridades pertinentes obligando a los turistas a cumplir las restricciones que propongan los expertos. Siempre he defendido que el turismo es necesario y beneficioso. Pero desbocado, puede ser ¡ªy lo es¡ª peor que Atila.

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