Joulupukki en motonieve

Como la Cochinchina, Tombuct¨², Potos¨ª o Babia, Laponia es un nombre que se compone a partes iguales de lo m¨ªtico y lo real. Siempre hay algo m¨¢gico y aventurero en la sola menci¨®n de su nombre que nos evoca paisajes helados y manadas de renos. No en vano Santa Claus naci¨® en sus monta?as, y ah¨ª sigue. Se le puede ver en este lugar, que existe, y al que se puede llegar desde Madrid en un avi¨®n en menos de cinco horas.

Laponia (Lapland en ingl¨¦s) es un territorio que no tiene fronteras pol¨ªticas, s¨®lo naturales. Son cuatro pa¨ªses los que se reparten esta zona en pleno C¨ªrculo Polar ?rtico: Noruega, Suecia, Rusia y Finlandia. Pero es ¨¦ste ¨²ltimo el que tiene la suerte de haber contado con una leyenda que se ha exportado a todo el planeta y de la que desde hace unos a?os se hace una explotaci¨®n tur¨ªstica y comercial digna de Disney.

Para llegar a la Laponia finlandesa es preciso volar primero hasta Helsinki. Hay un vuelo diario directo de Finnair e Iberia(aunque vuelan tambi¨¦n Lufthansayotras compa?¨ªas pero con escalas)respectivamente que nos dejar¨¢ en poco m¨¢s de tres horas y media en la capital. Ah¨ª deberemos tomar otro de una hora hasta Rovaniemi, capital lapona, todav¨ªa en el lado meridional del c¨ªrculo polar ¨¢rtico. Esta ciudad, de unos 60.000 habitantes, tiene la peculiaridad de haber sido completamente reconstruida tras la devastaci¨®n que en su huida provocaron los nazis. En la nueva Rovanoemi intervino el m¨¢s famoso de los arquitectos finlandeses, Alvar Aalto, quien hizo una distribuci¨®n urban¨ªstica de la ciudad similar a las astas de un reno, el animal "sagrado" por estos lares.

Rovanoemi, por tanto, no tiene el sabor de otras poblaciones laponas, con casas de madera de estilo luterano. Pero s¨ª existen interesantes edificaciones y museos para los amantes de la cultura como el Centro Arktikum, mucho m¨¢s que un museo antropol¨®gico.

En cualquier caso Rovaniemi ha de convertirse en el centro de operaciones si se viaja con ni?os, pues muy cerca se encuentra el Santa Claus Village, donde los m¨¢s peque?os podr¨¢n fardar en el colegio con haber conocido, en persona, a Pap¨¢ Noel y sus colaboradores y de haber entregado su carta en la divertida oficina de correos, con matasellos especial incluido. Adem¨¢s, entender¨¢n c¨®mo es posible que a Santa le d¨¦ tiempo a llegar a todas partes ?en s¨®lo una noche! No se desvelar¨¢ el secreto aqu¨ª, pero s¨ª el que concierne a los adultos: preparen la cartera si sucumben con facilidad a las presiones de sus hijos.

Si se busca un poco de aventura, lo mejor es cruzar la l¨ªnea del C¨ªrculo Polar ?rtico y adentrarse en el espect¨¢culo de la Laponia invernal. El cambio de aires est¨¢ garantizado. No hay nada parecido en esta nuestra Europa meridional que pueda parec¨¦rsele. Empezando por esas noches eternas que dejan un estrech¨ªsimo espacio para la claridad, que no sol, y que puede durar tan solo unas tres horas a finales de diciembre. Adem¨¢s, las actividades que ofrecen estos paisajes y esta cultura son, aunque pueda parecer extra?o, sumamente variados.

Safari con Huskys

Imprescindible. Ser¨¢ una ocasi¨®n ¨²nica para experimentar, cual Dersu Uzala o el ¨²ltimo cazador, qu¨¦ se siente al mando de un trineo arrastrado por las bellezas caninas que pertenecen a esa raza ¨¢rtica.

Safari con renos

No espere ninguna inyecci¨®n de adrenalina. Un pase¨ªto bien abrigado para evitar el fr¨ªo sobre pieles de reno en un trineo confortable mientras se recorren los helados caminos lapones. No merece la pena m¨¢s de media hora. Advi¨¦rtase al gu¨ªa antes de salir, por si es posible acortar el trayecto.

Excursi¨®n con motos de nieve

Ruidosa y contaminante, pero es la ¨²nica manera de acceder a lugares realmente impresionantes sin cansarse. Las excursiones se hacen con dos gu¨ªas y el aprendizaje de la moto no es complicado. ?Cuidado con las curvas!

Sauna y ba?o en lago helado

S¨ª, como suena. La sauna forma parte de la cultura finlandesa, como la tertulia del caf¨¦ en nuestro pa¨ªs. Es una costumbre que acerca a este pa¨ªs, como en tantas otras cosas, con el norte de Rusia y los pa¨ªses b¨¢lticos del norte. Casi todas las casas de Finlandia que se precien han de tener una sauna y no debemos perder la oportunidad en Laponia de probarla. Sobre todo por la peculiaridad que ofrecen algunas de ellas, situadas en caba?as en los bosques: un ba?o en el lago helado despu¨¦s de la sauna. No hay que dejarse llevar por la imaginaci¨®n, no es para tanto y, despu¨¦s de todo, ?es una vez en la vida!

Caminando por la nieve con raquetas

Es la manera de tener un acceso ilimitado a las interminables planicies nevadas. No se necesitan pistas preparadas; el itinerario es libre. Despu¨¦s de una corta sesi¨®n de introducci¨®n, las raquetas de nieve que, como bien indica su nombre se parecen a unas gigantescas raquetas de tenis, resultan f¨¢ciles de usar y adem¨¢s se pueden transportar m¨¢s c¨®modamente. La variante n¨®rdica -paseando con la ayuda de unos palos- es un ejercicio a¨²n m¨¢s efectivo. En ambos casos, lo mejor es la sensaci¨®n de disfrutar de un d¨ªa resplandeciente al aire libre.

M¨¢s propuestas e informaci¨®n en la Gu¨ªa de Finlandia