Playas sin hora punta

De Andaluc¨ªa al Pa¨ªs Vasco, pasando por la Comunidad Valenciana, Asturias o Galicia. Los lectores dejan en la secci¨®n de Recomendaciones una selecci¨®n de playas en las que, nos cuentan, no se amontonan las toallas.

Lekeitio

Muy al norte, Paula invita a descubrir un "escondido y precioso pueblo vasco llamado Lekeitio . A 55 km de Bilbao, 22 de Gernika y 72 de Donostia, Lekeitio es un remanso de tranquilidad en el cual la playa es la principal protagonista del paisaje. No es accesible por autov¨ªa, pero el viaje realmente merece la pena ya que la carretera comarcal necesaria para llegar a este lugar (se sale desde Gernika) atraviesa muchos otros pueblos vizca¨ªnos como Ondarroa y Mutriku, convirtiendo el viaje en una experiencia ¨²nica. Una vez en Lekeitio, uno de los principales atractivos de la playa es una peque?a isla a pocos metros de la costa y a la que es posible acceder mediante una pasarela de piedra aparentemente invisible a los ojos".

Pe?arronda

Ram¨®n recomienda una "maravilla de playa que, sin duda, es de lo mejor de Asturias. Pe?arronda tiene un ambiente muy fresco, joven, pero a la vez relajado. Es amplia, no te vas pisando las toallas. Est¨¢ limpia, bien cuidada. Encierra un peque?a joya : el Castelo. Se trata de una enorme roca con un orificio en medio, como un t¨²nel. A m¨ª, adem¨¢s, me agrada que apenas haya chiringuitos. Lo que si hay es muchos surfistas. Perfecto si eres de los que te gusta subirte a la tabla y, si no, pues tambi¨¦n perfecto para decorar el agua."

Gand¨ªa

Algo m¨¢s al sur, Cristina C. Lamelas propone un viaje hasta "la otra Gand¨ªa ": "Hace unos tres a?os fui a El Grau de Gand¨ªa ya que una amiga alquil¨® una casa all¨ª durante el mes de agosto, pens¨¦ que iba a estar supermasificada y llena de madrile?os (es el t¨®pico que siempre se cumple), pero cu¨¢l fue mi sorpresa al darme cuenta de que la inmensa playa del otro lado del puerto estaba completamente vac¨ªa, enorme, largu¨ªsima y sin apenas gente. Ten¨ªa redes para jugar al voley y nada m¨¢s. Arena y playa para disfrutar casi en soledad. Una desconocida playa de la conocida Gand¨ªa. Si puedo repito".

Adra

Cambiando Levante por el calor andaluz Luis opta por viajar hasta el final de la pen¨ªnsula y aterrizar en el "no demasiado tur¨ªstico Adra ". Una localidad almeriense "muy lejos de Mojacar, Cabo de Gata...Lejos de la Almer¨ªa m¨¢s conocida. Pero tiene encanto. Tapas geniales, un vino de pasa que se bebe s¨®lo (nada sofisticado, pero ideal para beber fresquito o para un ponche de frutas). Es, adem¨¢s, un sitio con historia. Y Adra tiene playa, una playa que no est¨¢ nunca muy abarrotada, larga, con un toque muy familiar".

Torreblanca

De vuelta a la Comunidad Valenciana, Isabel Rodrigo recomienda la playa castellonense de Torreblanca , "un antiguo pueblo de pescadores, que es de los lugares que han sobrevivido inexplicablemente a la avalancha inmobiliaria de los alrededores. Cuenta con tres playas de fina arena, donde, en esta ¨¦poca del a?o, el silencio y el mar confluyen. El sol y las gaviotas como ¨²nica compa?¨ªa, es el lugar ideal para sobrevivir a los ERES, concursos de acreedores y dem¨¢s conflictos actuales. Durante dos kil¨®metros de extensi¨®n, y por una vereda transitable, a pie o en bicileta, se puede disfrutar del Parque Natural de Cabanes-Torreblanca , una de las pocas marismas en estado puro que existen en la Comunidad Valenciana, donde las garzas salen a tu paso. La sensaci¨®n de paz es indescriptible".

Playa de las Catedrales

Y de postre, una playa con solemnidad. A orillas del mar Cant¨¢brico se encuentra la playa de las Catedrales recomendada por H¨¦ctor, que nos aclara que "aunque se conozca popularmente con ese nombre por su parecido con una catedral de verdad, en realidad su verdadero nombre es 'la Playa de las Aguas Santas'. Est¨¢ en la localidad de Ribadeo , provincia de Lugo y ¨²nicamente es accesible cuando la marea est¨¢ baja".

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