Los caf¨¦s son para el oto?o

"Oh, ?C¨®mo me gusta el caf¨¦ azucarado! Es m¨¢s agradable que mil besos, m¨¢s dulce que el vino moscatel, Caf¨¦, Caf¨¦, te necesito; y si alguien quiere conformarme, oh, ?que me sirva un caf¨¦!", J. S. Bach no pudo dejar m¨¢s claro en su 'Cantata del Caf¨¦' su amor por este democr¨¢tico brebaje. Con la llegada del equinoccio de oto?o y con la manga larga asentada en la vestimenta, los encuentros, las esperas o las conversaciones entre amigos se establecen alrededor de un caf¨¦. Solo, cortado, con leche, manchado, irland¨¦s o vien¨¦s es s¨®lo cuesti¨®n de gustos.

La tarta de zanahoria del Caf¨¦ de Ruiz (calle Ruiz, 11, Madrid) es espectacular. Este acogedor caf¨¦ se encuentra en pleno centro del barrio de Malasa?a. En su carta se pueden encontrar gran variedad de caf¨¦s, destacando el cubano y el ruso. Est¨¢ abierto desde las 14 horas hasta las 3 de la ma?ana, ideal para tomarse un caf¨¦ o c¨®ctel y luego salir por los bares de Malasa?a. Cuando hace buen tiempo abren sus grandes ventanales para que los clientes se sientan como en casa.

La Librer¨ªa caf¨¦ Laie (Pau Claris, 85, Barcelona) es un espacio contempor¨¢neo y relajado para disfrutar de un buen caf¨¦, tras haber echado un vistazo a su completa librer¨ªa de la planta baja. Subiendo las escaleras el cliente se encontrar¨¢ con un espacio id¨®neo para tomar un caf¨¦, adem¨¢s ofrecen packs creativos de desayuno o merienda que contrastan con detalles antiguos como el suelo de mosaico catal¨¢n. Horario de 9 a 21 horas.

Un imprescindible de Madrid es el Caf¨¦ Gij¨®n (Paseo de Recoletos, 21). Sentarse una tarde, solo, a tomar un caf¨¦ aqu¨ª es respirar historia. Fue fundado en 1888 por Gumersindo G¨®mez, qui¨¦n s¨®lo puso una condici¨®n para su traspaso: no cambiar nunca el nombre. Los cortinajes, espejos, mesas de m¨¢rmol blanco y los asientos de terciopelo rojo han visto desfilar a figuras literarias como P¨¦rez Gald¨®s, Lorca o Machado.

En pleno centro hist¨®rico de Mal¨¢ga se encuentra el Caf¨¦ Central (Plaza Constituci¨®n, 11), un establecimiento que ha sabido adaptarse al paso del tiempo. Quiz¨¢s lo m¨¢s significativo sea que en 1940, su propietario invent¨® una nomenclatura para todos y cada uno de los tipos de caf¨¦ que se serv¨ªan en funci¨®n de la cantidad de leche que se le a?adiese. En este lugar suelen darse cita cantaores y bailaores de flamenco para echar un rato de tertulia. Acoge tambi¨¦n una confiter¨ªa con lo que las meriendas con caf¨¦ son toda una delicia.

El nombre del Caf¨¦ de las Horas (Calle del Conde de Almod¨®var, 1, Valencia) le viene que ni pintado. En este lugar m¨¢gico el tiempo transcurre sin percatarnos de su paso por el entusiasmo que despierta su decoraci¨®n victoriana y la quietud de su ambiente mecido con m¨²sica cl¨¢sica. Adem¨¢s de sus caf¨¦s hay una extensa variedad de t¨¦s. Ofrece un programa cultural muy amplio, desde lectura de poes¨ªa, conversaci¨®n multiling¨¹e hasta degustaci¨®n de t¨¦s.

En el n¨²mero 74 del paseo de La Rambla de Barcelona podemos entrar a descansar y tomarnos un caf¨¦ en el modernista Caf¨¦ de L'?pera. Cl¨¢sico punto de encuentro frente al Gran Teatro del Liceo. Quien piense tomar un caf¨¦, bien puede cambiar de parecer al mirar la carta con los m¨¢s de 300 tipos de t¨¦s del mundo que ofertan. El Caf¨¨ de l'?pera dedica cada mes a un producto determinado caf¨¦, t¨¦, whisky... y organiza una serie de charlas y degustaciones para conocer bien este producto gracias a especialistas invitados. El acceso es libre.

Los que han ido al Desafinado Caf¨¦ Jazz (calle S. Antonio M? Claret, 17, Zaragoza) dicen sentirse en ¨¦l como en casa. En oto?o cuando ya no hace tiempo de terrazas se refugian aqu¨ª para compartir un caf¨¦ o una cerveza con muy buena m¨²sica. Su programaci¨®n musical es muy cuidada, el jazz y el blues son sus notas predilectas. Un lugar ideal para quedar con los amigos y pasar una agradable tarde/noche. Cierran a las 23:30.

El Caf¨¦ Central, ubicado en el centro de Tarifa (calle Sancho IV El Bravo, 10), es m¨¢s conocido como 'la casa amarilla' por el color de sus muros. Desayunar en esta cafeter¨ªa es un placer, si el tiempo acompa?a tienen la terraza puesta y ah¨ª se podr¨¢n saborear su infinidad de zumos naturales de frutas. Si se acude un poco m¨¢s tarde se pasa ya al picoteo. Las tapas de jam¨®n y queso son generosas y de muy buena calidad, tendr¨¢n que ser acompa?adas por una copita de Jerez.

Seguro que el Caf¨¦ Caruso en Vitoria-Gasteiz ser¨ªa una parada obligatoria para el tenor italiano con el que comparte nombre (Calle Enrique Eguren Kalea, 9,). La buena m¨²sica es uno de sus distintivos, al igual que su extensa carta de caf¨¦s. Destaca tambi¨¦n la cerveza de barril belga Grimbergen, elaborada por los monjes Norbertinos. Cierran bastante tarde y aprovechan cualquier excusa para activar la vida cultural de la ciudad. Fueron unos abanderados del c¨®mic cediendo el espacio del Caf¨¦ para numerosas exposiciones.

El edificio donde se ubica el caf¨¦-Jazz Birdland (calle Azafranal, 57, Salamanca) es lo primero que llamar¨¢ la atenci¨®n del cliente, detenerse en su fachada es el comienzo de una agradable velada. Este caf¨¦ de dos pisos invita al relax y a la conversaci¨®n, con m¨²sica cuidada y una mirada selecci¨®n de exposiciones. Desde las 10 de la ma?ana se pueden saborear sus variedades de caf¨¦ hasta bien entrada la noche donde se podr¨¢n tomar las primeras copas. No hay que perderse la terraza del ¨²ltimo piso.