Y Col¨®n las bautiz¨®
En barco por las caribe?as Antillas Menores para redescubrir los legendarios viajes de las carabelas. Y un salto a San Salvador, donde se toc¨® tierra en 1492
El Caribe es un ed¨¦n con islas y playas de arenas inmejorables y aguas de azules o verdes casi infinitos. Recorrerlo, navegarlo, bucearlo es un placer. Pero si a eso se une algo de historia, mucho mejor. Por ejemplo, en las Peque?as Antillas, las que Crist¨®bal Col¨®n descubri¨® primero. Basta con coger un mapa para darse cuenta de que seguir las huellas de Col¨®n no es f¨¢cil, ya que muchas islas no conservan el nombre castellano que les puso el navegante en su d¨ªa. Fernandina, por ejemplo, se llama ahora Long Island, y la que Col¨®n llam¨® Isabela se convirti¨® luego en Crooked Island. Ponemos rumbo a San Salvador, donde empez¨® esta historia.
La primera: San Salvador
Casi 520 a?os despu¨¦s, no hay seguridad absoluta sobre cu¨¢l fue la primera isla divisada por Col¨®n al otro lado del Atl¨¢ntico. Pero la que ha sido escogida por mayor¨ªa es San Salvador, as¨ª bautizada por Col¨®n, una de las orientales del archipi¨¦lago de las Bahamas. Ya en 1891, el peri¨®dico The Chicago Herald coloc¨® en Crab Cay, al noreste de la isla de San Salvador, una esfera de piedra caliza local para conmemorar el Cuarto Centenario del Descubrimiento. Espa?a estaba ocupada en su declive y a¨²n esperar¨ªa un siglo para hacer algo. En 1956, la artista e historiadora Ruth Durlacher Volper promovi¨® la colocaci¨®n de una cruz blanca en Long Bay, al oeste. Una placa met¨¢lica en su base reza: "Aqu¨ª o cerca de este lugar desembarc¨® Crist¨®bal Col¨®n el 12 de octubre de 1492".
A unos metros, otra placa de azulejos de cer¨¢mica en un monolito es el ¨²nico vestigio espa?ol en un paraje tan singular. Dice (en ingl¨¦s): "Esta placa fue regalada por el Gobierno de Espa?a con motivo de la visita de las r¨¦plicas de las carabelas de Crist¨®bal Col¨®n el 10 de febrero de 1992 en conmemoraci¨®n del primer desembarco en San Salvador en 1492".
La isla mide apenas 20 kil¨®metros de largo por 10 de ancho, cuenta con lagos interiores y una sola carretera que la circunda. Est¨¢ fuera de los circuitos de los cruceros y tur¨ªsticamente dominada casi en exclusiva desde 1992 por el Club Med franc¨¦s, situado al norte, pasada la peque?a capital, Cockburn Town. Su apuesta al anunciarse es clara: han cambiado el nombre de San Salvador por el de Columbus Isle.
Cambios de nombres
Los grandes barcos cruceros no llegan a San Salvador como lo hacen a Nassau, la capital de las Bahamas. S¨ª que llegan a otras peque?as islas que son propiedad privada de diferentes navieras. Al norte, por ejemplo, en las Berry Islands, est¨¢n Great Stirrup Cay (de la empresa de cruceros Norwegian) y Coco Cay (nombre puesto por Royal Caribbean a la isla de Little Stirrup Cay). M¨¢s al este, Half Moon Cay, rebautizada as¨ª por las navieras Holland y Carnival, y que se llama en realidad Little San Salvador Island.
Las Bahamas son el destino estrella de los cruceros que salen de Miami y Port Everglades (puerto a unos 50 kil¨®metros m¨¢s al norte, en Fort Lauderdale), con rutas que van desde un fin de semana -con salida a Nassau los s¨¢bados a las cinco de la tarde y regreso a las siete de la ma?ana del lunes- hasta varios d¨ªas. No todos los barcos fondean en las mismas islas. Las m¨¢s habituales en las rutas son aquellas dotadas de puertos en cuyos muelles cualquier naviera puede atracar. Es el caso de Barbados, Saint Thomas o Saint Kitts. En gran parte de las islas m¨¢s peque?as solo es posible fondear a unas millas y usar las lanchas de salvamento para trasladar a los pasajeros a la costa. Como hizo obligatoriamente Col¨®n.
Los grandes barcos cruceros solo fondean contadas veces en las de menor tama?o. ?nicamente si la isla es suficientemente rentable en excursiones y compras hacen el esfuerzo. Ejemplos de ello son Santa Luc¨ªa (donde ver los Pitones, dos mont¨ªculos volc¨¢nicos, es una atracci¨®n) o T¨®rtola (para ir luego a las fotog¨¦nicas playas, The Baths, de otra isla, Virgin Gorda). A la mayor¨ªa de islas menores solo van barcos m¨¢s peque?os, el mejor sistema para conocer el gran rosario isle?o. Como Saint Barth, Dominica o Grenada, entre otras.
Col¨®n complet¨® el arco sur de las Antillas en sus dos ¨²ltimos viajes y bautiz¨® sin cesar. En el tercero, en 1498, tras Trinidad, lleg¨® a San Vicente (ahora Saint Vincent and the Grenadinas) y a la Grenada actual, que llam¨® Concepci¨®n. Despu¨¦s, otros navegantes espa?oles le pusieron Granada, y la pronunciaci¨®n inglesa convirti¨® la primera "a" en "e", Grenada. En el cuarto viaje, en 1502, arrib¨® a Martinica (que bautiz¨® as¨ª por llegar un martes) y a Santa Luc¨ªa (posiblemente llamada as¨ª por el d¨ªa de la santa). Pero fue en su segundo viaje cuando m¨¢s bautiz¨® en el norte. Entre otras, La Deseada, la primera que toc¨® en 1493 (ahora, La D¨¦sirade), Mar¨ªa Galante (por una de sus carabelas), Dominica (que alcanz¨® un domingo), Guadalupe (por la virgen extreme?a), Montserrat (por la monta?a catalana), San Crist¨®bal (por su santo; ahora se llama Saint Kitts), Virgen de las Nieves (Nevis, por las nubes que hab¨ªa en su cumbre), San Bartolom¨¦ (la exclusiva Saint Barth, por su hermano), Santa Mar¨ªa la Redonda y de la Antigua (por las v¨ªrgenes riojana y sevillana, respectivamente), San Mart¨ªn (por san Mart¨ªn de Tours; ahora repartida entre Francia, St. Martin, y Holanda, St. Maarten), Saba (por llegar un s¨¢bado) y San Eustaquio (hoy Sint Eustatius, tambi¨¦n holandesa).
Las islas V¨ªrgenes
M¨¢s cerca de Puerto Rico est¨¢n las Once Mil V¨ªrgenes, en recuerdo de la leyenda de santa ?rsula. Islotes incluidos, son en realidad unas 200 (de las 700 islas que conforman las Bahamas). Los nombres que puso el almirante a las principales islas V¨ªrgenes son vivos recuerdos. Las brit¨¢nicas, tan sonoros como T¨®rtola o Virgin Gorda (por su forma). Las tres estadounidenses, Santo Tom¨¢s (Saint Thomas, la principal), San Juan (Saint John, la m¨¢s hermosa, casi en su totalidad parque nacional gracias a Lawrence S. Rockefeller, que la compr¨®) y Santa Cruz (Saint Croix). En esta, la m¨¢s sure?a, Col¨®n lleg¨® por Salt River Bay, al noroeste. Solo all¨ª se puede encontrar otro sitio hist¨®rico nacional. Una placa met¨¢lica sobre un r¨²stico monolito de adoquines lo recuerda desde 1975: "Lugar en que toc¨® tierra Col¨®n". Santa Cruz, como Saint Thomas, fueron largos a?os danesas antes de ser estadounidenses. Espa?olas, solo un suspiro, aunque profundo.
Gu¨ªa
Informaci¨®n
? Muchos Caribes son posibles. De la pen¨ªnsula de Yucat¨¢n a la isla de Vieques, en Puerto Rico, pasando por Cuba, Jamaica y las Bahamas. Al sur, Aruba, Cura?ao y Bonaire, frente a la costa de Venezuela. Y hacia el este, el rosario de islas de las Peque?as Antillas. La mejor ¨¦poca del a?o: de diciembre a agosto. Fiel a la f¨®rmula del "todo incluido" y con una programaci¨®n dise?ada para el p¨²blico espa?ol, Pullmantur (www.pullmantur.es) propone dos rutas de ocho d¨ªas -Caribe maya, y Antillas y Caribe sur- desde 540 y 779 euros, respectivamente (m¨¢s tasas y vuelos; consultar en la agencia).
Princess (www.princess.com) tiene camarotes en oferta para las pr¨®ximas salidas de sus barcos Caribbean Princess y Grand Princess, desde 322 y 1.227 euros, respectivamente (m¨¢s vuelos y tasas). Ambos viajar¨¢n en primavera hasta Europa, en cruceros transatl¨¢nticos de 15 d¨ªas desde 333 euros m¨¢s tasas. Para los que prefieran algo diferente, los veleros de Star Clippers (www.starclippers.com) tienen viajes de ocho d¨ªas por el Caribe desde 1.175 euros. Se encuentran ofertas para el Caribe y otros destinos en agencias como Un Mundo de Cruceros (www.unmundodecruceros.com), Viajes El Corte Ingl¨¦s (www.viajeselcorteingles.es), Logitravel (www.logitravel.com), Mundomar (www.mundomarcruceros.com), XYO (http://xyocruceros.com), Barcel¨® (www.barceloviajes.com), Viajes Iberia (www.viajesiberiacom) o la reci¨¦n creada Nautalia (www.nautalia.com).
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