El fuerte de Himilce
Un recorrido tur¨ªstico sigue las huellas de la cultura ibera, sus princesas, guerreros y mitos funerarios
La impronta de los iberos ha quedado dibujada en el paisaje jiennense. El patrimonio arqueol¨®gico de esta cultura -de los siglos VII y I antes de Cristo- dibuja un mundo de pr¨ªncipes, h¨¦roes, guerreros y ritos funerarios. El itinerario tur¨ªstico Viaje al tiempo de los iberos recorre algunos de los m¨¢s importantes de los m¨¢s de 500 yacimientos iberos inventariados en Ja¨¦n. Un viaje atr¨¢s en el tiempo -m¨¢s de 2.700 a?os- para descubrir las ciudades fortificadas de Giribaile y Puente Tablas; la muralla cicl¨®pea de Ibros; los santuarios rupestres del Collado de los Jardines, en Santa Elena, y la cueva de la Lobera, en Castellar; el santuario heroico del cortijo de El Pajarillo, en Huelma; el t¨²mulo funerario de Cerrillo Blanco, en Porcuna, que permite una aproximaci¨®n al paisaje simb¨®lico a trav¨¦s de los animales, o el cerro de las Albahacas, en Santo Tom¨¦, donde los arque¨®logos sit¨²an el escenario de la Segunda Guerra P¨²nica. La piedra angular de esta ruta ser¨¢ el Museo Internacional de Arte Ibero, cuya construcci¨®n se ultima en la capital jiennense. Estos son los ¨²ltimos espacios abiertos al p¨²blico.
'Oppidum' de C¨¢stulo
Himilce era el nombre de la princesa ibera de C¨¢stulo, el principal oppidum o n¨²cleo fortificado de la Oretania ib¨¦rica. Himilce se rindi¨® ante el cartagin¨¦s An¨ªbal, con quien se cas¨®. Y despu¨¦s llegaron los romanos. Los or¨ªgenes de este yacimiento se remontan al neol¨ªtico final, pero fue durante la edad del bronce cuando C¨¢stulo aparece como centro destacado de Sierra Morena, ligado a la actividad metal¨²rgica del cobre, el plomo y la plata.
Las excavaciones realizadas en esta ciudad ibero-romana de Linares han permitido conservar una importante red viaria de ¨¦poca ib¨¦rica, con caminos vinculados a la V¨ªa Augusta como la Ca?ada Real del Guadalimar, as¨ª como complejos hidr¨¢ulicos con dep¨®sitos de agua, acueductos o molinos. Tambi¨¦n se han protegido restos de villas rurales, puentes o lugares vinculados a funciones religiosas o funerarias. Buena parte de la colecci¨®n arqueol¨®gica del yacimiento de C¨¢stulo se conserva en el Museo Arqueol¨®gico de Linares, donde se exhiben monedas ib¨¦ricas y romanas, esculturas, exvotos, columnas y capiteles, ajuares funerarios, cer¨¢micas y piezas de armamento ib¨¦rico.
Quienes se acerquen hasta Linares pueden visitar tambi¨¦n El P¨®sito, un antiguo edificio del siglo XVIII que ha sido rehabilitado y convertido en espacio tur¨ªstico y cultural en el que se muestra el patrimonio local, su tradici¨®n taurina o el auge de la miner¨ªa en el pasado siglo. En el mismo edificio se encuentra el Museo de Raphael, que exhibe la colecci¨®n personal que el artista linarense ha cedido a su ciudad natal.
C¨¢mara sepulcral de Toya
Los ritos funerarios del pueblo ibero forman el eje sobre el que giran los dos espacios divulgativos abiertos en torno a las tumbas principescas de Toya y de Hornos, en el municipio de Peal de Becerro. Un mundo misterioso de pr¨ªncipes en el que los asentamientos se expandieron hasta convertirse en aut¨¦nticos centros de poder territorial.
El centro de interpretaci¨®n, en el casco urbano, permite conocer el tema de la vida de ultratumba y los ritos funerarios, mientras que en el aula did¨¢ctica, ubicada en el propio yacimiento, se puede visitar la c¨¢mara sepulcral de Toya, descubierta por un agricultor en 1909 (aunque a principios de este siglo se localiz¨® otra datada entre los siglos VI a VII antes de Cristo). De esta ¨²ltima se conservan los restos del trinum, una plataforma donde se celebraban las piras (incineraci¨®n) y los ritos funerarios.
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