Gu¨ªa ¡®El Viajero¡¯ de Berl¨ªn

LA CIUDAD

Puede que I love New York sea el logo m¨¢s famoso del mundo, pero el de la capital alemana es especialmente elocuente. Berlin loves You, rezan cada vez m¨¢s art¨ªculos en el circuito de tiendas de Mitte.Y es que la ciudad con la historia m¨¢s convulsa del ¨²ltimo siglo ha terminado por ser, ante todo y casi todos, un lugar friendly. Cuenta con m¨¢s de 800 kil¨®metros de carril bici, 2.500 zonas verdes y el barrio con mayor tasa de natalidad de toda Europa, el de Prenzlauer Berg. Los perros, y las cervezas, entran en el metro y algunas pocas casas okupadas siguen resistiendo los embates del capitalismo, ante un electorado m¨¢s cercano al Partido Pirata y Los Verdes que al liberalismo del FPD.

Entre las franquicias emblem¨¢ticas se encuentran las tiendas solidarias de ropa de segunda mano Humana y las cadenas de supermercados biol¨®gicos que proliferan como setas (org¨¢nicas). Son un par de ejemplos, entre lo esnob y lo sostenible, que definen a un lugar donde las minor¨ªas son las que lideran. Porque ni la multiculturalidad est¨¢ tan muerta como Angela Merkel diagnostica, al menos no en Neuk?lln, ni la comunidad de lesbianas, homosexuales y transexuales vive aislada entre los muros de Sch?neberg.

El que turismo y gay sean dos palabras clave en la realidad berlinesa es en gran parte m¨¦rito del alcalde socialista Klaus Wowereit. Supo vender Berl¨ªn a golpe de pegajoso eslogan y es para muchos el verdadero oso de oro de la ciudad, m¨¢s brillante que el trofeo que otorga cada mes de febrero su relevante festival de cine.

Para otros, es el responsable de un imparable proceso de gentrificaci¨®n que utiliza a los j¨®venes y a los artistas para aburguesar barrios enteros. Aun as¨ª, beber o cenar en Friedrichshain o Kreuzberg sigue siendo m¨¢s estimulante y barato que en muchas otras urbes europeas.

Centro pol¨ªtico y cultural del pa¨ªs, Berl¨ªn deja los quebraderos econ¨®micos a Frankfurt o D¨¹sseldorf para centrarse en cualquier forma de creatividad y hedonismo. En ella el Sigfrido de Wagner, rendido al "carpe noctem¡°, baila techno en noches de viernes que duran 60 horas. Cualquier cosa puede pasar entre Potsdamer Platz y Alexanderplatz, dos polos no tan lejanos entre los que se puede encontrar a una infinidad de lobos esteparios.

F¨¢bricas abandonadas y hospitales en desuso convertidos en galer¨ªas de arte e incluso parques de atracciones inertes, la ciudad ha vivido hasta ahora en un limbo inmobiliario. Pero cada vez son menos los vestigios de ese peque?o milagro social que ha logrado mantener durante d¨¦cadas lo mejor de los dos lados de un muro hace tiempo derribado. Por eso urge su visita en los pr¨®ximos a?os y disfrutar as¨ª de esa magia abocada a la extinci¨®n.

Berl¨ªn es tan ecol¨®gica como qu¨ªmica, el amigo feo de personalidad arrolladora que siempre liga (en los 70 lo hizo con David Bowie, Iggy Pop y Lou Reed). Es un museo de Historia al aire libre que embriagar¨¢ a los amantes de la arquitectura de los totalitarismos y un gigantesco cuarto oscuro, a juzgar por la alarmante y ahorrativa ausencia de farolas en muchas de sus calles.

DORMIR

Cinco hoteles

• Hotel Eurostars Berlin (www.eurostarsberlin.com, +49 0 30 7017360, Friedrichstr. 99). A pocos metros del Meli¨¢ y el NH, la hegemon¨ªa hotelera espa?ola en la imprescindible Friedrichstrasse se completa con la llegada en 2011del primer establecimiento de la cadena barcelonesa.


• Berlin Soho House (www.sohohouseberlin.de, +49 0 30 4050440, Torstra?e 1). La selecta cadena de hoteles de lujo londinense lleg¨® a Berl¨ªn para ocupar un edificio hist¨®rico del centro. Habitaciones m¨¢s espaciosas que muchos de los pisos de la ciudad, spa y sala de cine privada.


• Nhow (www.nhow-hotels.com/berlin, +49 0 30 2902990, Stralauer Allee 3). Autodenominado el primer hotel musical de Europa, el Nhow de Berl¨ªn est¨¢ situado en una de las zonas de moda, contagiada por el encanto del puente Oberbaumbr¨¹cke. Cuenta con estudio de grabaci¨®n propio.


• Hotel Adlon Kempinski (www.kempinski.com/de/berlin/hotel-adlon, +49 0 30 22610, Unter den Linden 77). Parada habitual de las estrellas de la Berlinale. Situado a escasos pasos de la Puerta de Brandenburgo. Para los m¨¢s morbosos-mit¨®manos, el Adlon fue el lugar donde Michael Jackson zarande¨® a su hijo por una ventana ante la at¨®nita mirada de la prensa.


• Hotel Q! Berlin (www.loock-hotels.com/hotelq, +49 0 30 8100660, Knesebeckstr. 67). Multipremiado por su dise?o, dormir en ¨¦l supone realizar un viaje al futuro. Destaca la asombrosa sala de arena caliente en su ¨¢rea de wellness.

Tambi¨¦n puedes dormir en:

• Ostel das DDR (www.ostel.eu, +49 0 30 25768660, Wriezener Karree 5). El de este establecimiento es en cambio un viaje al pasado. Muebles, tapizados y accesorios originales para nost¨¢lgicos de la RDA. El precio tambi¨¦n es m¨¢s propio de otras ¨¦pocas.


• Circus (www.circus-berlin.de, +49 0 30 20003939, Rosenthalerstra?e 1). Hotel, hostal o apartamentos. Cualquier opci¨®n es posible, aunque siempre en zonas inmejorablemente c¨¦ntricas, en torno a Rosenthaler Platz.


• Michelberger (www.michelbergerhotel.com, +49 0 30 29778590, Warschauer Stra?e 39/40). Est¨¢ f¨¢brica de ideas impulsada por un grupo de amigos es la sublimaci¨®n de lo est¨¦tico. Dise?o y confort fiel al estilo de Friedrichshain. Su original concepto hotelero es el favorito de las estrellas de rock independiente que act¨²an en la ciudad.


• Casa Camper (www.casacamper.com/berlin, +49 0 30 20003410, Weinmeisterstra?e 1). La versi¨®n hotelera de la empresa mallorquina se emplaza en el meollo del Mitte berlin¨¦s. Si se echa de menos la gastronom¨ªa espa?ola se puede visitar su restaurante Dos Palillos.

COMER

Cinco restaurantes

• Horv¨¢th (www.restaurant-horvath.de, +49 0 30 61289992 , Paul-Lincke-Ufer 44/A). En 2010 el austriaco Sebastian Frank tom¨® el testigo de toda una estrella local, el chef Wolfgang M¨¹ller, en los fogones de este restaurante. Sali¨® airoso del trance. En su nueva carta combina sabores tradicionales de Alemania con una vertiente m¨¢s innovadora.


• Hartmann?s (www.hartmanns-restaurant.de, +49 0 30 6120-1003, Fichtestra?e 31). Hay vida gastron¨®mica en Kreuzberg m¨¢s all¨¢ del kebab y los deliciosos baklava. La estrella Michelin de Stefan Goldman lo corrobora.


• Weinbar Rutz (http://www.weinbar-rutz.de, Chausseestrasse 8). Parar en Mitte para tomar una copa de vino significa pasar por este bar. En el piso superior, la moderna cocina de otra estrella Michelin, el chef Marco M¨¹ller.


• Bar Raval (www.barraval.de, +49 0 30 53167954, L¨¹bbener Stra?e 1). El actor Daniel Br¨¹hl y su socio Atilano Gonz¨¢lez se han encargado de encontrar hasta la ¨²ltima baldosa de este local que recrea ,tambi¨¦n en su carta, los bares de la Barcelona m¨¢s querida por el protagonista de "Good Bye, Lennin¡°. Se atreven hasta con el gazpacho.

Cervecer¨ªas

• Prater (www.pratergarten.de, +49 0 30 4485688, Kastanienallee 7-9). Se dice que es el Biergarten m¨¢s antiguo de la ciudad, construido en 1837. Frecuentado tanto por locales como por visitantes. En su restaurante, sabores caseros.


• Golgatha (www.golgatha-berlin.de, +49 0 30 7852453, entrada por Katzbachstrasse). Agradable punto de encuentro para disfrutar con amigos los d¨ªas de sol (y tambi¨¦n los de lluvia). Mesas de picnic, futbol¨ªn y DJ. De lo mejor del de por s¨ª interesante Viktoriapark en Kreuzberg.


• Caf¨¦ am Neuen See (+49 0 30 2544930, Lichtensteinallee 2).Un amplio espacio abierto de oferta gastron¨®mica m¨¢s bien casual y una id¨ªlica atm¨®sfera, en la orilla de uno de los lagos de Tiergarten. Para no perderse: frente a la Embajada espa?ola, junto al Zoo de la ciudad.

LA NOCHE

Para tomar un c¨®ctel

• Becketts Kopf (www.becketts-kopf.de, +49 0 162 2379418, Pappelallee 64). El rostro del dramaturgo Samuel Beckett da la bienvenida al visitante en el que es uno de los lugares m¨¢s canallas del residencial barrio de Prenzaluer Berg. Aqu¨ª, la calidad del c¨®ctel prima sobre la est¨¦tica del local.


• W¨¹rgenengel (www.wuergeengel.de/en, +49 0 30 6155560, Dresdener Str. 122). Al igual que los personajes de "El ?ngel Exterminador¡°, no resulta f¨¢cil abandonar el local, aunque por motivos bien distintos. Debe su nombre al cl¨¢sico de Luis Bu?uel y es parada imprescindible en la ruta de c¨®cteles de la ciudad.


• Bar Tausend (www.tausendberlin.com,+49 0 30 27582070, Schiffbauerdamm 11). M¨²sica House y clientela algo pija escondidas bajo las v¨ªas de la estaci¨®n Friedrichstrasse. Se exige respetar cierto c¨®digo de vestimenta.


• Newton Bar (www.newton-bar.de, +49 0 30 20295421, Charlottenstra?e 57). Fotos en blanco y negro de todo un orgullo local como Helmut Newton decoran este lugar que atrae al ambiente art¨ªstico de Berl¨ªn. Junto a Gendarmenmarkt.

De clubes

• Goldengate (www.goldengate-berlin.de, Dircksenstrasse 77). Si la noche es salvaje se puede terminar debajo de un puente, en concreto en el de Jannowitzbr¨¹cke. All¨ª se encuentra este local desastrado, s¨®rdido y muy divertido, en el sentido m¨¢s berlin¨¦s de la palabra.


• Berghain-Panorama Bar (www.berghain.de, Am Wriezener Bahnhof 70). La sensualidad del Querelle de Fassbinder escondida entre la oscuridad industrial y futurista de Blade Runner. Considerado el mejor club nocturno del planeta. Muchas leyendas corren sobre su derecho de admisi¨®n, que probablemente sea m¨¢s arbitrario que estricto, aunque hablar alem¨¢n sume puntos.


• Weekend (www.week-end-berlin.de, Alexanderstrasse 7). La ciudad a tus pies a ritmo de house y techno en lo m¨¢s alto de uno de los antiguos edificios sovi¨¦ticos de Alexanderplatz (Haus Des Reisens).


• Kater Holzig (www.katerholzig.de, Michaelkirchstr. 23). El heredero del legendario Bar 25, que aseguraba noches interminables. De hecho, Kater significa resaca.

QU? HACER

• Teufelsberg. Los berlineses enterraron literalmente su pasado con la creaci¨®n de "la monta?a del diablo¡°, erigida de forma artificial con escombros de la Segunda Guerra Mundial. Fue una estaci¨®n de escucha durante la Guerra Fr¨ªa y ahora, abandonada, ofrece unas espectaculares vistas de la ciudad. David Lynch intent¨® comprarla.


• Badeschiff (www.arena-berlin.de/badeschiff.aspx). Apetece ba?arse en una piscina flotante sobre el r¨ªo Spree. A¨²n m¨¢s si est¨¢ junto a un recinto de conciertos, con bar al aire libre, zona de masajes y un centro de yoga. En invierno est¨¢ climatizada y cubierta.


• KW (www.kw-berlin.de). El Instituto de Arte Contempor¨¢neo KW es uno de los referentes culturales destacados entre la enorme oferta de la capital alemana. En vez de alojar una colecci¨®n propia, se considera un centro de desarrollo creativo en sus gigantescas instalaciones, una antigua f¨¢brica de margarina.


• Tempelhof. Cuando en 2008 el c¨¦ntrico aeropuerto de Tempelhof dej¨® de funcionar, los berlineses consideraron que no ten¨ªan parques suficientes y, dos a?os despu¨¦s, consiguieron v¨ªa refer¨¦ndum que las antiguas pistas de aterrizaje no se convirtieran en un centro comercial. No es un parque p¨²blico m¨¢s, de hecho es el m¨¢s grande.


• M¨¢s verde. La cascada artificial de Viktoriapark, el cine al aire libre de Hasenheide o la seductora libertad de G?rlitzer Park son tambi¨¦n zonas verdes mucho m¨¢s pr¨¢cticas que el c¨¦lebre Tiergarten.


• Open Air Parties. Las fiestas clandestinas definen la particular agenda de ocio nocturno de la ciudad. El sitio y hora del evento permanecen en secreto hasta el ¨²ltimo momento y suele desvelarse en forma de sms. Pero webs como www.restrealitaet.de tienen las claves. Se accede a ellas tras la invitaci¨®n personal de uno de sus socios.

Barrios animados

• Rixdorf. Engullido por la efervescencia urbana de Neuk?lln, este peque?o pueblo que se uni¨® a Berl¨ªn en el siglo XIX sigue conservando su esencia, a salvo de turistas y "hipsters". Aunque parezca lejano en el espacio y el tiempo, est¨¢ a un tiro de piedra de la estaci¨®n de metro Karl Marx Strasse.


• Wrangelkiez. Situado en la parte este de Kreuzberg, sus bares, tiendas y salas de conciertos cobijan al ¨²nico reducto del rock independiente en el templo del techno. Interesante oferta de caf¨¦s y restaurantes.


• Prenzlauer Berg. El joven punk que termin¨® siendo yuppi. En ning¨²n otro barrio del Este se podr¨¢n ver tiendas de ropa para animales. Su calidad de vida es m¨¢s que notable, con los mejores brunchs y caf¨¦s de la ciudad. Sofisticaci¨®n m¨¢s cosmopolita y juvenil (aunque no necesariamente m¨¢s joven) que la de las zonas del Oeste y un interesante punto cultural: Kulturbrauerei.


• Kreuzk?lln. El lugar donde dejarse ver para los adictos a las tendencias. Es la intersecci¨®n entre los barrios de Kreuzberg y Neuk?lln y el sue?o de todo agente inmobiliario. Artistas, estudiantes y comercios llegan y los precios se disparan. Repleto de bares, galer¨ªas y tiendas por visitar.


• Charlottenburg. Una vez visitados los iconos de la ciudad, muchos de los turistas se acercan al Palacio de Charlottenburg, residencia de verano real construida en el siglo XVIII, y a recorrer las tiendas m¨¢s selectas en la concurrida avenida Kurf¨¹rstendamm, conocida por los berlineses como Ku¡¯damm.