El Londres bajo tierra

En el mundo subterr¨¢neo de Londres, la realidad parece, muchas veces, m¨¢s propia de una novela negra. Cuando el fot¨®grafo David Moore consigui¨® entrar en el b¨²nker que el Gobierno brit¨¢nico termin¨® de construir a principios de los a?os 90, ya hab¨ªa visto otros t¨²neles y refugios de la Guerra Fr¨ªa y la II Guerra Mundial. Sin embargo, sinti¨® una inquietud diferente ante los pasillos de puertas blindadas y se pregunt¨® cu¨¢l era la verdadera raz¨®n por la que el Ministerio de Defensa le dejaba reproducir algunas im¨¢genes de aquel lugar.

A David Moore solo le permitieron fotografiar ciertas salas y el estudio de televisi¨®n fantasma que, con sus micr¨®fonos y c¨¢maras apagados, parec¨ªa preparado para la llegada del fin del mundo. Su serie, The Last Things, es uno de los pocos documentos accesibles del complejo Pindar. Pero en Londres existen otros lugares hist¨®ricos bajo tierra que, a pesar de su pasado confidencial, est¨¢n ahora abiertos al p¨²blico. Desde fortalezas oficiales hasta t¨²neles en desuso convertidos en teatros, abundan los espacios donde imaginar un mundo paralelo con secretos y criaturas que nunca han visto la luz.

El refugio de Churchill War Rooms es sin duda el m¨¢s sorprendente (Clive Steps, King Charles Street, SW1A 2AQ). Dispuesto en un laberinto de corredores estrechos, el s¨®tano del edificio del Tesoro sirvi¨® de escondite al gobierno y sus cientos de empleados durante los seis a?os de bombardeos nazis. Telegrafistas, secretarias, radio operadores y hasta Ministros viv¨ªan y trabajaban en este escondrijo, del que apenas sal¨ªan unas horas cuando oscurec¨ªa para respirar aire fresco.

Entrar en las War Rooms es como colarse en una pel¨ªcula de esp¨ªas. Gracias al buen estado en que se conservan las habitaciones, resulta f¨¢cil revivir la tensi¨®n de Churchill ante los avances de las tropas enemigas en los mapas que se despliegan por la pared. O evocar a sus hombres y mujeres intentando dormir unas horas o fumando en sus escritorios llenos de informes, a la espera de las noticias que a trav¨¦s de los grandes tel¨¦fonos llegaban del exterior.

El subsuelo de Londres oculta adem¨¢s otros destinos. El Greenwich Footpath, el t¨²nel para peatones que cruza el r¨ªo, invita a un paseo por debajo del T¨¢mesis; The London Bridge Experience (4 Tooley Street, SE1 2SY) ofrece una especie de casa embrujada por las criptas de una de las zonas m¨¢s antiguas de la ciudad, y The Old Vic Tunnels (Station Approach Road , London SE1 8SW), el hermano g¨®tico del reputado teatro Old Vic, esconde tras su puerta discreta el inmenso recinto de t¨²neles abovedados de la estaci¨®n de Waterloo. Un marco que envuelve cualquier obra de un ambiente clandestino.

No hace falta mirar muy lejos para encontrar el mundo subterr¨¢neo y secreto de Londres. El metro, por ejemplo, esconde lugares que cada d¨ªa pasan inadvertidos a millones de viajeros. Las estaciones que se han cerrado con el tiempo constituyen tambi¨¦n una fuente inagotable de historias y leyendas. As¨ª que la pr¨®xima vez que se encuentren en un vag¨®n, acerquen la nariz al cristal de la ventanilla y cuando vean unos andenes vac¨ªos recuerden que quiz¨¢, en realidad, ocultan una misi¨®n todav¨ªa sin desvelar.

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