La Irlanda m¨¢s verde

Lo que en Espa?a probablemente ser¨ªa un escenario maravilloso arruinado con tropecientos rascacielos a pie de playa, en Irlanda es, simplemente, naturaleza en estado puro. S¨ª, es cierto que el clima influye en la no masificaci¨®n de Dingle, una pen¨ªnsula de la llamada Isla Esmeralda, al suroeste de Irlanda. Pero las bajas temperaturas y los chubascos intermitentes no frenan a los miles de turistas que la visitan a lo largo del a?o. La mayor¨ªa acuden en verano, por lo que es aconsejable huir de la muchedumbre y viajar a este para¨ªso en los meses de temporada baja.

Dicen los irlandeses que, si solo se tiene la oportunidad de ver una zona de su verde pa¨ªs, ¨¦sta ha de ser Dingle, a cuatro horas en coche de Dubl¨ªn. Lo m¨¢s impactante es la parte septentrional de este gran cabo. Para no perderse ni uno de los recovecos donde el agua se pelea con la tierra, es aconsejable seguir la ruta del Slea Head (en rojo, en este mapa). Son 50 kil¨®metros que pueden recorrerse en autob¨²s tur¨ªstico ¨Cmuy, muy tur¨ªstico¨C, en bicicleta o en coche, parando en cada uno de los puntos destacados del camino. Lo m¨¢s pr¨¢ctico es hacerlo en el sentido de las agujas del reloj, pero si el d¨ªa amanece despejado, no es mala idea avanzar a la inversa y as¨ª llegar a ver la puesta de sol desde el cabo Slea Head.

Sean cuales sean el inicio y el final, las maravillas que se observan desde la carretera R559, por la que discurre la ruta, son las mismas. Las impresionantes vistas de las islas Blasket, incluido el Sleeping Giant (una porci¨®n de tierra con forma de gigante borracho de tripa cervecera); el fuerte prehist¨®rico de Dunbeg; las largu¨ªsimas playas de arena fina; el diminuto puerto de Dunquin, situado entre las rocas... E incluso la mascota de la pen¨ªnsula: el delf¨ªn Fungie, que lleva viviendo en los alrededores de Dingle desde hace 28 a?os.

Pero este territorio no s¨®lo se caracteriza por su paisaje, verde y sobrecogedor. La vida nocturna de la ciudad no tiene desperdicio. Tras un d¨ªa non-stop por la ruta Slea Head, nada mejor que relajarse en el Murphy's pub, cerca del puerto, y disfrutar de un salm¨®n fresco a la plancha y una pinta de Crean's, la cerveza local. Para los que tengan ahorros en el bolsillo, existen opciones gourmet como los restaurantes Bull's Head o Doyle's, donde no falta el buen marisco de la zona.

Tras llenar el est¨®mago, es obligada la visita al Foxy John's, una ferreter¨ªa que al anochecer se convierte en bar. Si existe una sensaci¨®n que puede vivirse en Dingle, y solamente en Dingle, es la de tomarse unas copas rodeado de tornillos, llaves inglesas y martillos.

La ¨²ltima parada de la noche es O'Sullivan's. Un pub donde se congregan los m¨¢s animados entre los 1.800 habitantes de la ciudad para escuchar m¨²sica en directo. Lo suyo es ir a la barra, pedir un?g¨¹isqui caliente con lim¨®n y clavos, y, sin olvidar que Dingle es una de las localidades irlandesas donde m¨¢s ga¨¦lico se habla, brindar con un en¨¦rgico ¡°?Slancha!¡± ¨Csalud, en esta lengua celta¨C para dar comienzo al concierto.

Cuando ya no queda m¨¢s remedio que decir adi¨®s, lo mejor es hacerlo desde lo alto. La estrecha carretera del Paso de Connor, el puerto de monta?a m¨¢s elevado del pa¨ªs, ofrece una panor¨¢mica imponente de la costa y el Monte Brandon. Un lugar perfecto para tomar instant¨¢neas que inmortalicen las mil y una peculiaridades de esta aut¨¦ntica localidad irlandesa.

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