Krampus: el demonio alpino de la Navidad
Las m¨¢scaras diab¨®licas salen estos d¨ªas a las calles en Viena, donde est¨¢ muy arraigada esta figura del folclore germ¨¢nico
Los ni?os o adultos que hayan sido malos no deben visitar Austria a finales de oto?o. Si pasean por las calles de cualquier ciudad o pueblo austriaco en la noche del cinco de diciembre, pueden acabar en la cesta de Krampus de camino al infierno.
Krampus es un demonio con largos cuernos y piel de carnero, salido del coraz¨®n de las monta?as alpinas, y que merodea por las calles austriacas de principios a mediados de diciembre en busca de v¨ªctimas a las que aterrorizar. Estas infames criaturas arrastran cadenas oxidadas, ta?en cencerros, portan antorchas y van armados con ramas de abedul con las que no dudar¨¢n en azotar las piernas y el trasero de ni?os y adultos traviesos y revoltosos. Los monstruos van en peque?os grupos. ?Su l¨ªder? San Nicol¨¢s, la figura que inspira a Santa Claus o Pap¨¢ Noel, que se encarga de dar frutos secos, mandarinas y dulces a los ni?os buenos, mientras que ordena a los Krampus tomar buena cuenta de los que no son tan buenos.
Krampus es una antigua tradici¨®n pagana germ¨¢nica, extendida por toda la geograf¨ªa alpina. En su origen, los pobladores alpinos de lo que hoy en d¨ªa es Baviera se vest¨ªan con pieles y huesos de animales y te?¨ªan sus caras con carb¨®n a finales de oto?o, reuni¨¦ndose en torno a hogueras en un intento de asustar a los demonios de invierno. La costumbre fue perseguida por la Iglesia Cat¨®lica, hasta que en el siglo XVII el pragmatismo pudo m¨¢s que las prohibiciones, y a la figura de Krampus se lig¨® la de San Nicol¨¢s, liderando ¨¦ste a los demonios, y cristianizando la tradici¨®n. M¨¢s recientemente, esta pr¨¢ctica folcl¨®rica fue perseguida por el r¨¦gimen austrofascista de Engelbert Dollfuss. Algunos de los rituales asociados al Krampus son considerados como patrimonio cultural no material por parte de la UNESCO. Figuras similares al Krampus, con distintos nombres, se encuentran en Alemania, Suiza, Italia, Eslovenia o Rep¨²blica Checa. Sin embargo, es en Austria donde hoy en d¨ªa Krampus tiene mayor presencia, y donde se dan las mayores concentraciones de estas criaturas.
En Viena no es raro ver a San Nicol¨¢s con un pu?ado de Krampus yendo de un lado a otro de la ciudad por encargo, asustando o recompensando a los ni?os. Tampoco es extra?o ver alg¨²n que otro Krampus solitario repartiendo propaganda. Pueden aparecer en una cafeter¨ªa vienesa (kaffeehaus), en un restaurante, o incluso en el metro (U-Bahn). Adem¨¢s, se puede disfrutar de esta tradici¨®n alpina en los arrededores de Viena. En Puchberg (5 de diciembre), Baden (9 de diciembre) y H?flein an der Hohen Wand (14 de diciembre), pueblos cercanos a Viena, es posible disfrutar de pasacalles (krampusumz¨¹ge o krampusl?ufe) donde decenas o incluso cientos de Krampus desfilan al tiempo que asustan y fustigan (literalmente) a los confiados espectadores. A fin de cuentas, si uno se ha portado bien y ha sido una buena persona, no tiene nada que temer del Krampus. Aunque esperar a tener delante a uno de ellos para hacer examen de conciencia puede resultar un tanto arriesgado...
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