Nuevos aires en Las Palmas

El Mercado del Puerto va camino de convertirse en lugar de referencia en Las Palmas de Gran Canaria. Ya registra llenos en horas punta de mediod¨ªa y de la noche los fines de semana. Y va a m¨¢s. Las razones del ¨¦xito: su innovadora propuesta, que mezcla mercado tradicional y lugares para comer; el car¨¢cter emblem¨¢tico del recinto; y su ubicaci¨®n estrat¨¦gica, nada menos que en pleno istmo de Santa Catalina, la estrech¨ªsima franja que une el norte de la ciudad con La Isleta, la aorta que hace menos de un siglo era cruzada por las aguas en tiempos de reboso. Hoy la zona est¨¢ completamente edificada. Miras al este y ves las enormes gr¨²as portacontenedores del puerto de La Luz. En contraluz parecen jirafas de tour por las Canarias. Si giras el cuello al poniente no tardas en percibir el olor a seba y sal de la playa de Las Canteras, a menos de un minuto a pie.

Lo que hace ¨²nica la propuesta es que los puestos tradicionales conviven con las nuevas tascas. Para garantizar lo m¨¢ximo posible la calidad, ¨¦stas son r¨¦plicas de restaurantes ya instalados en la ciudad. La oferta es multinacional: Boulevard del Cangrejo Ruso (caviar, cangrejo real y delicatesen varias); Piscos y Buches (cocina canaria); Skandi (escandinavo); Nonsolopizza (italiano); Maketto Shushi Bar (japon¨¦s); Encurtidos Antequera (encurtidos); La Campesina (frutas y verduras); El Camar¨®n (productos del mar); Caride (panader¨ªa y reposter¨ªa tradicional); Bocado Ib¨¦rico (productos ib¨¦ricos) y La Barra del Puerto (vinos, pat¨¦s y men¨²s por calor¨ªas). Se puede consumir en el mercado o pedir para llevar. Muchos son a la vez tiendas. As¨ª que tambi¨¦n se pueden adquirir los productos para cocinarlos en casa. Algunos se consiguen solamente aqu¨ª.

El mercado hist¨®rico naci¨® en 1891, ocho a?os despu¨¦s del inicio de la construcci¨®n del puerto de La Luz. Entonces se erigi¨® una original estructura rectangular de hierro para techar la zona de intercambio comercial que de forma natural se cre¨® al abrigo del desarrollo portuario. Hoy, el Ayuntamiento de la ciudad colabora con la peatonalizaci¨®n de las aceras colindantes, aunque la iniciativa que ha cambiado el rumbo de este singular templo modernista es de la cooperativa que dirige el mercado. Fue la que ide¨® una estrategia para seguir con su actividad tradicional adapt¨¢ndose a los tiempos.

El Mercado del Puerto est¨¢ en las principales redes sociales. Y quienes dirigen su destino ponen a disposici¨®n de los puesteros tradicionales dise?adores que les ayuden a modernizar su imagen. Tambi¨¦n unifican su mobiliario con madera blanca de roble americano. Salvo los puestos que dan a la calle, que cuentan con amplias terrazas, los dem¨¢s del interior ganan espacio a base de mesas altas con taburetes. Existe la posibilidad de poder pedir en los distintos comercios sin cambiar de mesa.

No es un lugar de copas. Tiene los siguientes horarios. Las tascas de 10 a 16 y de 20 a 24 horas martes, mi¨¦rcoles y jueves. Viernes y s¨¢bados de 10 a 24 horas. Y los domingos de 12 a 20 horas. El mercado tradicional abre de 7 a 15 horas de lunes a s¨¢bados. Hoy las opciones son once, pero en febrero de 2013 ser¨¢n quince. A las actuales se habr¨¢n a?adido La Croqueter¨ªa (croquetas); La Rivere?a (productos del delta del Ebro); Chiringuito As Meigas (cocina gallega); y 13 Patos (pato y derivados, aves en general).