Diez restaurantes baratos en Buenos Aires
Para visitantes con cambio de moneda favorable, esta ciudad sigue siendo uno de los mejores destinos gastron¨®micos
Con los ¨²ltimos a?os de inflaci¨®n sostenida, comer rico y barato en Buenos Aires, se ha convertido en una haza?a dif¨ªcil pero no imposible. Y para visitantes con cambio de moneda favorable, Buenos Aires sigue siendo uno de los mejores destinos gastron¨®micos del mundo por su oferta cosmopolita, regional, vanguardista y, sobre todo, deliciosa hasta el cansancio. Veamos en este recorrido algunas de esas estrellas que brillan por sus precios, amplitud de opciones y sabores.
Jauja y Rapa Nui
Cerrar una noche en Buenos Aires sin un helado, sobre todo en verano, es un pecado. Herencia europea, la ciudad del calor h¨²medo ofrece en cada barrio opciones de gran calidad y con multiplicidad de cremas y frutas. Una opci¨®n de vanguardia y econ¨®mica son los Helados Jauja (Cervi?o 3901), en el barrio de Palermo. Llegados hace pocos a?os a la ciudad desde el sur de Argentina, ofrecen una variedad de gustos ¨²nicos y fuera de lo com¨²n: ristretto, tiramis¨², merengueche, lemon pie, anarangibre... Tambi¨¦n es un pecado no probar su variedad de chocolates. Y si de chocolates se trata, una competencia en sabores y cremas es la casa, tambi¨¦n del sur, Rapa Nui. Su pasteler¨ªa, helader¨ªa y chocolates est¨¢n entre las delicias dulces m¨¢s fuertes de la ciudad. Sus sabores de helados tambi¨¦n se salen fuera de lo normal y uno puede apagar el calor con cheesecake de frambuesa, chocolate rapanuino, tramontana y fra-nui.
Pizzer¨ªa Kentucky
Tradicional pizzer¨ªa de Buenos Aires, ahora se muestra dispersa por toda la ciudad como una cadena con gran cantidad de locales. Los pizarrones escritos con tiza en las pizzer¨ªas Kentucky ofrecen por menos de 10 d¨®lares varias combinaciones de tres porciones de la masa m¨¢s rica del mundo junto a un chop de cerveza o gaseosa. Se puede degustar en sus mostradores ¡°de parado y al paso¡± o en mesas. Imprescindibles la napolitana, la fugazzeta, la faina y la de verdura con salsa blanca.
Bodegones
Los bodegones son el espacio seguro y c¨¢lido para comer todav¨ªa rico, barato y entre amigos en Buenos Aires. Estos locales con gran tradici¨®n en la capital argentina eran antiguos almacenes que primero empezaron a vender bebidas y luego acabaron convirti¨¦ndose en restaurantes. Habituales refugios de la noche o del domingo al medio d¨ªa, pintorescos por definici¨®n, cada barrio alberga el suyo y algunos conservan delicias como la milanesa a caballo (con huevo frito), las costillitas de cerdo, el matambre a la pizza, las rabas o los raviolis a la bolognesa a precios cercanos a los 10 d¨®lares por plato. Dos cl¨¢sicos que se destacan: la cadena Bellagamba en Balvanera y El Obrero (Caffarena, 64), el refugio de los jugadores de f¨²tbol, en La Boca.
El Puestito del T¨ªo
Los carritos de la costanera del R¨ªo de la Plata de Buenos Aires ofrecen otro paseo esencial, fuera de la moda y repleto de delicias. El Puestito del T¨ªo (Avenida Dorrego 4050) es uno de los destacados, dentro de la hilera de la Avenida Dorrego. Las joyas de este cl¨¢sico al aire libre, son la bondiola, el churrasquito, el chorizo y la hamburguesa completa. Por menos de 10 d¨®lares puedes llenarte el est¨®mago de felicidad, con un poco de aire de r¨ªo para despejar la mente.
Pippo y Salgado Alimentos
La herencia de los inmigrantes italianos sigue vive en las venas de todos los porte?os y sale a la luz con las pastas de cada domingo. La ciudad est¨¢ llena de opciones para comer ?oquis, raviolis, tallarines, espaguetis, vermicellis y todas las formas y nombres que impliquen a una pasta. Una de las casas m¨¢s tradicionales de la ciudad y con precios por menos de 10 d¨®lares, que incluyen gaseosa, es el restaurante Pippo, en Montevideo 341. Emporio del centro porte?o, se destaca por la velocidad de su servicio y el sabor de sus pastas ¡°al dente¡±. En el barrio de Villa Crespo aparece otra alternativa de gran calidad y que todav¨ªa, si no se incluye vino en el men¨², ofrece deliciosos y abundantes platos de pasta: Salgado Alimentos (Juan Ram¨ªrez de Velasco, 401). En una esquina de barrio, brillan los raviolis de jam¨®n crudo, de cheddar o de bondiola, los sorrentinos de salm¨®n y camarones, los ?oquis de mostaza ahumada o los canelones de pollo. Importante: reservar con mucho tiempo o ir bien temprano; se llena.
Los Sabios
Como en muchas partes del mundo, el boom de la comida vegetariana, macrobi¨®tica y vegana tambi¨¦n lleg¨® a las orillas del R¨ªo de la Plata. En poco tiempo todos los barrios empezaron a esconder su rinc¨®n natural o a incluir comidas org¨¢nicas en sus men¨²s. Una de las mejores opciones de la ciudad es el restaurante Los Sabios (Avenida Corrientes, 3733), en el barrio de Almagro. Al mejor estilo tenedor libre, puedes llenarte el est¨®mago de comida hasta explotar. Entradas, platos principales y postres se ofrecen en largos pasillos para servirse hasta reventar. La estrella del lugar en forma de postre: el flan de coco.
Status
Si uno visita la ciudad con ganas de deleitarse con sabores del altiplano, una buena opci¨®n es este peque?o restaurante del centro de la ciudad: Status, en Virrey Ceballos 178. All¨ª se puede degustar el t¨ªpico ceviche peruano, el ajiaco de conejo, el chicharr¨®n de pescado, el aj¨ª de gallina y mucho m¨¢s. Con una est¨¦tica antigua, tipo bodeg¨®n, es un paso obligado para perderse en este sabor norte?o y por poco dinero.
El Boliche de Dar¨ªo y Lo de Charly
Estos lugares no brillan por sus salones ni por su servicio, pero s¨ª por conservar el sabor de las parillas tradicionales y abundantes, a buen precio. En El Boliche de Dar¨ªo, en el barrio de Caballito, se puede comer toda la carne y achuras que quieras por poco m¨¢s de 10 d¨®lares (sin bebida). Empanaditas salte?as para empezar, bandejas con chinchulines, ri?ones, mollejas y ricos cortes de carne: asado, vac¨ªo, lech¨®n, matambre a la criolla, etc¨¦tera. La recomendaci¨®n: ?Las papas fritas! Y si el hambre ataca 24 horas, Buenos Aires tiene la soluci¨®n: la parrilla Lo de Charly (Alvarez Thomas 2101), en el barrio de Villa Urquiza. Con un sal¨®n poco lujoso, ofrece un servicio de primera desde hace m¨¢s de 15 a?os. Con promociones o la opci¨®n de tenedor libre, Charly alberga noct¨¢mbulos con cortes deliciosos como colita de cuadril, entra?a, costillitas de cerdo o bondiolas.
Sarkis
Si el paladar pide sabores ¨¢rabes o armenios, Sarkis (Thames 1101) es un paso obligado por el barrio de Palermo. Siempre repleto de comensales (hay que ir bien temprano, antes de las 20:00), ofrece sabores deliciosos como hummus, tabul¨¦, falafel, fatays, kafta al fierrito y m¨¢s y m¨¢s. Una fiesta de la comida en peque?os platos para compartir y disfrutar. Los camareros, en su mayor¨ªa, tienen una simpat¨ªa ¨²nica y el sal¨®n es c¨¢lido, limpio y ordenado. La curiosidad del lugar: si ven una se?ora tejiendo o leyendo cerca del ba?o, an¨ªmense a que les lea el futuro con la borra del caf¨¦.
1810
Si el plan es comer algunas de las comidas regionales de Argentina, una buena opci¨®n para conocer los sabores del norte del pa¨ªs es el restaurante 1810. Empanadas tucumanas, humitas, locro, carbonada, mondongo a la criolla, lentejas, pastel de lomo a la criolla, etc¨¦tera. Importante: acompa?ar la comida con un delicioso Malbec argentino (aunque esto har¨¢ subir el precio) y tratar de no probar estos platos en d¨ªas de mucho calor. El postre para la noche perfecta: flan casero con dulce de leche y crema o quesillo con miel de ca?a.
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