Al ritmo cochabambino
Monta?as, gastronom¨ªa local, sombreros planos y noches de marcha en la ciudad boliviana Y un poco m¨¢s all¨¢, la jungla amaz¨®nica, un pueblo aimara y el parque nacional de Toro Toro
Bolivia est¨¢ en el centro de Latinoam¨¦rica, y Cochabamba, en el centro de Bolivia. Aqu¨ª, en el coraz¨®n del coraz¨®n del continente, entre el cielo de los Andes y la espesura de la Amazonia, conviven las tradiciones ind¨ªgenas con el capitalismo globalizador. Madonna observa desde un p¨®ster el paseo de las se?oras ataviadas con el atuendo t¨ªpico, y en los parques los ancianos mascan hojas de coca al ritmo del nuevo himno global: el Gangnam style.Cochabamba, de unos 850.000 habitantes, que fue la segunda ciudad del pa¨ªs hasta ser desbancada por Santa Cruz en los ¨²ltimos a?os, se disfruta por dentro y por fuera.
9.00? ?Naturaleza o cultura?
Antes de comenzar el d¨ªa conviene decidir si nos quedaremos explorando la ciudad o haremos una excursi¨®n a los alrededores. Por ejemplo, podemos adentrarnos en las frondosidades verde oscuro del Chapare, el comienzo de la jungla amaz¨®nica, donde se cultiva gran parte de la coca del pa¨ªs y donde comenz¨® su escalada el actual presidente, Evo Morales, que era cocalero en Shinahota. Villa Tunari (1) es una localidad tur¨ªstica de la zona a 150 kil¨®metros de la ciudad, donde se pueden disfrutar de actividades en la naturaleza y en los r¨ªos amaz¨®nicos Esp¨ªritu Santo y San Mateo, que aqu¨ª se unen para formar el Chapare. Tambi¨¦n se puede visitar Quillacollo (2), a 13 kil¨®metros, un pueblo fundado por los aimaras hace 3.000 a?os, o Tarata, a 33 kil¨®metros, una poblaci¨®n de estilo colonial situada en lo que se conoce como Valla Alto. En Incachaca (3), a 90 kil¨®metros, en plena zona tropical, se pueden ver hermosas ca¨ªdas de agua de los r¨ªos que bajan de la monta?a y forman cristalinas pozas como las de Ba?o de las ?ustas. En el parque nacional de Toro Toro (4), a 120 kil¨®metros, hay huellas de dinosaurios de hace 80 millones de a?os, y probabilidad de avistar alg¨²n c¨®ndor o mono vivito y coleando. Alberga las ruinas incaicas de Llama Caqui e impresionantes cuevas k¨¢rsticas.
10.00 El Cristo m¨¢s grande
Si decidimos quedarnos en la ciudad, lo primero ser¨¢ ascender al Cristo de la Concordia (5) para tener una visi¨®n panor¨¢mica. Se puede llegar en telef¨¦rico, en taxi¡ o subiendo unos 4.000 escalones. La altura, de 2.500 metros sobre el nivel del mar, dificulta la ya de por s¨ª herc¨²lea tarea de ir a pie. Los cochabambinos est¨¢n orgullosos de que esta imagen, de m¨¢s de 40 metros de altura, sea m¨¢s grande que el Corcovado de R¨ªo de Janeiro. Otra vista se consigue en la colina de San Sebasti¨¢n (6), desde el mirador de la Coronilla, donde hay un monumento a las hero¨ªnas que defendieron la ciudad durante la guerra de la independencia. Aqu¨ª se domina el monte Tunari y las dem¨¢s monta?as.
12.00 Majadito, charque y pique macho
En Cochabamba se come bien y pronto. Los platos m¨¢s t¨ªpicos son el pique macho, que tiene tres pisos: sobre una base de papas fritas se coloca carne de res y chorizo, y encima, diferentes verduras y huevo cocido. Tambi¨¦n el majadito, un arroz caldoso con carne, pl¨¢tano y huevo frito. O el charque, una carne desmenuzada secada al sol que se utilizaba para llevar en las expediciones a la monta?a, hoy se come con yuca o arroz en lugares como el Jacarand¨¢ (7) (avenida de Tadeo Haenke, 2150). Tambi¨¦n se puede degustar comida t¨ªpica de la ciudad de Sucre en Sucremanta (8) (Sucre, 6), donde sirven guisos picantes de pollo o cerdo, el mondongo (carne de cerdo y ma¨ªz) o la sopa menudito.
14.00 Aguayos y bombines
La plaza de Armas 14 de Septiembre (9) es el centro neur¨¢lgico de la ciudad. Aqu¨ª, entre las palmeras y las fuentes, se puede escuchar a oradores que dan discursos sobre pol¨ªtica o que colocan en paneles las noticias de los peri¨®dicos comentadas con un rotulador rojo. ¡°Periodista tramposo¡±, se puede leer en una; ¡°Mentiras y m¨¢s mentiras¡±, se lee en otra. En una esquina est¨¢ la catedral, el templo m¨¢s antiguo de la ciudad (del siglo XVI), de fachada barroca, que alberga pinturas coloniales y republicanas; el resto de la plaza est¨¢ rodeado por edificios amarillos y soportales coloniales. Aqu¨ª, y por toda la ciudad, se ve a mujeres ataviadas con el colorido tejido t¨ªpico, el aguayo, donde llevan sus pertenencias o a sus hijos (a veces las dos cosas), y con sus sombreros tradicionales: el de Cochabamba es blanco, plano y duro, mientras que las mujeres procedentes del Altiplano llevan ese curioso bomb¨ªn que es casi un icono de Bolivia.
16.00 Mercado laber¨ªntico
El mercado de la Cancha (10) es una enorme, colorida y ca¨®tica extensi¨®n donde se puede encontrar de todo, como unos grandes almacenes, organizado por secciones, al aire libre. Entre los puestos se forman laberintos que, junto con el ajetreo, llegan a desorientar al visitante. Unos guardias de seguridad con pinta de Robocop lo pasean. Parece que ciertas mercanc¨ªas llegan con dificultad al pa¨ªs, pues la mayor¨ªa del material audiovisual que se encuentra aqu¨ª (pel¨ªculas, CD, videojuegos) es trucho, o sea, pirata.
18.00 Culturas precolombinas
La cultura tiene su sitio en el Centro Cultural Sim¨®n I. Pati?o (avenida de Potos¨ª, 1450), que toma el nombre del prohombre que se enriqueci¨® con la miner¨ªa del esta?o en la zona, situado en el Palacio Portales (11), de estilo renacentista franc¨¦s, pero en el que se encuentra una mezcla de salones de estilo marroqu¨ª, barroco o g¨®tico, y grandes jardines dise?ados por japoneses, como en una especie de parque tem¨¢tico arquitect¨®nico. El Museo Arqueol¨®gico (12) (calle del 25 de Mayo, esquina a Hero¨ªnas) ofrece una buena muestra de piezas precolombinas y colecciones de pueblos amaz¨®nicos. Buenos complementos para conocer la variada naturaleza boliviana (en la que se dan buena parte de los ecosistemas del mundo) son el Museo de Historia Natural Alcide d¡¯Orbigny (13) (avenida de Potos¨ª, 1458) y el jard¨ªn bot¨¢nico Mart¨ªn C¨¢rdenas (14) (avenida de Ram¨®n Rivero, esquina a la avenida del General Galindo).
20.00 Carnes y terrazas
En Bolivia gusta mucho la carne, y uno de los mejores sitios para probarla es La Estancia (15) (pasaje Bulevar de la Recoleta, 786), situado en la animada zona de La Recoleta, el restaurante donde los locales suelen llevar a los visitantes para impresionarlos con su parrilla y su buf¨¦ de ensaladas. No muy lejos est¨¢ la Casa de Campo (16) (pasaje Bulevar de la Recoleta, 618), un local que ofrece mastod¨®nticos platos tradicionales en una agradable terraza.
22.00 Bares en la calle de Espa?a
No le falta la marcha a Cochabamba: el Mandarina Lounge (17) (avenida de Pando, pasaje Portales), tambi¨¦n en La Recoleta, es un moderno club que ofrece conciertos y sesiones de DJ donde se mezcla el rock, el pop, la electr¨®nica o el hip-hop en las que bailan los cochabambinos m¨¢s vanguardistas. Para un plan m¨¢s tranquilo se puede cervecear en la zona de bares de la calle de Espa?a, donde est¨¢ el bohemio caf¨¦ bistr¨® El Caracol (18) (Mayor Rocha, 286), o el bar Dal¨ª (19) (calle de Espa?a, 428), donde se celebran exposiciones y conciertos, y donde se puede esperar a que el sol vuelva a aparecer tras las monta?as.
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