El arm¨®nico Canal du Midi

Un barco, seis amigos y el Canal del Mediod¨ªa (Canal du Midi). Mariano Barroso se enrol¨® para surcar las aguas de este paso fluvial, fundado en 1681, que cruza el sur de Francia. El director de cine y de teatro, que tiene en cartel Recortes (hoy y ma?ana en el teatro madrile?o Cuarta Pared), resume el viaje de 12 d¨ªas con una palabra: aceler¨®n.

?De d¨®nde viene el apelativo?

Se nos ocurri¨® seguir el canal en barco. Como es tan estrecho y resulta f¨¢cil surcarlo, no hace falta ser capit¨¢n para conducir una embarcaci¨®n por ¨¦l. Solo hab¨ªa que tener cuidado para no chocar con las orillas y evitar encallar, ya que en algunas zonas cubre muy poco. Nos ¨ªbamos turnando al tim¨®n, y, cuando estaba yo al mando, encallamos. Mi amigo Manuel Mart¨ªn Cuenca baj¨® a tierra. Mientras ¨¦l empujaba, yo ten¨ªa que ir despacio para que le diera tiempo a soltarse. En lugar de eso, aceler¨¦.

?D¨®nde acab¨® su amigo?

Como fue muy r¨¢pido no pudo recuperar el equilibrio. Acab¨® en las enfangadas aguas del canal.

?Se enfad¨®?

Un poco. Al salir empez¨® a maldecir: ¡°?Menudo puto aceler¨®n has dado!¡±, dec¨ªa. Manuel fuma puros, y ese d¨ªa se hab¨ªa comprado uno. Tras el cabreo se lo fum¨® en la cubierta.

Le sabr¨ªa a gloria.

Luego, para calmarle, nos paramos a comprar quesos y vinos y lo celebramos con unas risas. Recorrimos unos 100 kil¨®metros, de los 241 que unen Toulouse con Marsella. Atraves¨¢bamos pueblos y ciudades que visit¨¢bamos. Es una delicia de recorrido: los paisajes naturales, llenos de chopos, se alternan con bodegas y peque?as casas de la campi?a. En Francia es muy raro ver construcciones que rompan la armon¨ªa del paisaje.

Tuvo mareos?

No avanz¨¢bamos muy r¨¢pido, a unos nueve o diez nudos. Adem¨¢s, ¨ªbamos subiendo y bajando del barco. Algunas veces por obligaci¨®n: al cruzar las esclusas no puede haber nadie en cubierta hasta que no se ha pasado el desnivel. La primera fue divertida, pero llegamos a cruzar 40. Otras veces desembarc¨¢bamos cuando el ambiente de la cubierta se cargaba.

?Lleg¨® la sangre al canal?

Ese verano hizo mucho calor, tanto, que los patos colapsaban mientras nadaban. La can¨ªcula enloquece, pero nosotros, antes que discutir, nos mont¨¢bamos en una bicicleta. Mientras unos navegaban, el resto pedale¨¢bamos en paralelo a la embarcaci¨®n.

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