Tras la gran ola en Hawai

El primer documento conocido en el que se habla de surf fue escrito por el teniente James King, uno de los hombres que participaba en la expedici¨®n del Capit¨¢n James Cook en la que se descubri¨® el archipi¨¦lago de Hawai, en 1778. El teniente narra c¨®mo los hombres que poblaban estas tierras se met¨ªan al agua cuando el mar estaba crecido, se colocaban sobre una plancha ovalada y, manteniendo sus piernas unidas en lo alto, usaban sus brazos para guiarse sobre las olas.

A?os despu¨¦s, esta pr¨¢ctica fue desapareciendo en Hawai, ya que los colonizadores quer¨ªan eliminar cualquier vestigio de cultura ind¨ªgena con el fin de crear una nueva sociedad basada en los modelos europeos. Pero a principios del siglo XX el surf volvi¨® a resurgir, especialmente en la isla de Oahu, para as¨ª darse a conocer en todo el mundo. Y, en gran parte, gracias al campe¨®n ol¨ªmpico de nataci¨®n hawaiano Duke Kajanamoku.

En California, el surf empez¨® a hacerse popular, se comenzaron a celebrar campeonatos, aparecieron fot¨®grafos y revistas de surf... Y en los a?os 70, la invenci¨®n del neopreno termin¨® de dar el empuj¨®n a este deporte por todo el mundo. Sin embargo, es aqu¨ª en Hawai donde la relaci¨®n del surf con la poblaci¨®n resulta m¨¢s especial. En estas islas se puede ver a gente de todas las edades surfeando sobre las olas y practicando este deporte como algo completamente natural, parte de la cultura y de la forma de divertirse.

En Maui puedes practicar surf por toda la costa, dependiendo del nivel de cada uno. Cuando las olas no son muy grandes, la gente practica stand up paddle, una variante del surf m¨¢s accesible por realizarse con una tabla mucho m¨¢s grande. Aunque si Maui se hizo famosa en los a?os 80 fue por otro tipo de surf distinto, el windsurf.

Hookipa, playa en la zona norte de la isla, se convirti¨® en la meca de los windsurfistas de todo el mundo gracias a sus buenas condiciones de viento y olas durante todo el a?o, especialmente entre octubre y marzo. Aqu¨ª se re¨²nen todos los campeones de este deporte para probar los nuevos materiales y deleitarnos a todos con sus saltos en olas de hasta ocho metros. Tambi¨¦n est¨¢n en la isla las principales empresas que se dedican hoy en d¨ªa a crear materiales de windsurf, perteneciendo algunas de ellas a deportistas que han hecho grandes avances en esta modalidad, como Francisco Goya o Robby Naish.

Muy cerca de Hookipa, a escasos kil¨®metros, encontramos otro de los lugares fetiche para los amantes de las olas, Jaws. La ola m¨¢s esperada de este acantilado solo se puede ver tres o cuatro veces al a?o, durante el invierno, pero alzanza los 20 metros de altura. Normalmente los surfistas, windsurfistas y kitesurfistas que se atreven a meterse aqu¨ª son profesionales que se entrenan todo el a?o para ello. Y para poder surfear este tipo de olas a veces se usa la ayuda de motos de agua, dando lugar a lo que hoy conocemos como tow-in surf.

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