10 rutas legendarias en Estados Unidos
Desde la Ruta 66, la carretera madre, a la Blue Ridge Parkway, que cruza los montes Apalaches, itinerarios m¨ªticos en coche de punta a punta del pa¨ªs
Hay que llenar el dep¨®sito, abrocharse el cintur¨®n, escoger la banda sonora adecuada y disponerse a disfrutar del paisaje y de la experiencia durante miles de kil¨®metros. El viaje por carretera es probablemente la mejor forma de recorrer los Estados Unidos: gozar del pasado en la cl¨¢sica Ruta 66, admirar las puestas de sol de la Pacific Coast Highway, abrirse camino a trav¨¦s de los Apalaches o seguir el curso del grandioso Misisipi.
01 La conquista del oeste
RUTA 66
Cualquier viaje por carretera que se precie debe pasar por la calle principal de Estados Unidos, que recorre m¨¢s de 3.200 km desde Chicago a Los ?ngeles, cruzando el Medio Oeste, las Grandes Llanuras y el Suroeste. Construida en 1926, la famosa Ruta 66 fue la v¨ªa original que llevaba a California, la tierra prometida, como sucede en Las uvas de la ira de John Steinbeck, que llam¨® a la 66 la carretera madre. Aunque la antigua US-66 ya no existe, a¨²n se puede disfrutar del camino que recorr¨ªa, todo un paseo por el coraz¨®n de la cultura norteamericana: reliquias del pasado, moteles al estilo de los 50 y cafeter¨ªas familiares muy kitsch. Un viaje que nos lleva por la Am¨¦rica m¨¢s retro pero que tambi¨¦n permite disfrutar de las mayores atracciones al aire libre del pa¨ªs: el Gran Ca?¨®n, el r¨ªo Misisipi, el Painted Desert de Arizona, el Petrified Forest National Park y, al final, las playas del Pac¨ªfico de la soleada California. Hay tambi¨¦n viejos museos, t¨ªpicos restaurantes familiares, gasolineras que parecen sacadas de una pel¨ªcula de James Dean y pueblos fantasma ocultos al borde del desierto.
La banda sonora obligada es la canci¨®n (Get Your Kicks on) Route 66, que cuenta con versiones de Nat King Cole, los Rollings Stones o Depeche Mode, entre otros.
02 Jazz, blues y rock¡¯n roll
CARRETERA 61
No es tan famosa como la 66 pero la Carretera 61 es tan americana o m¨¢s. Se conoce como la Great River Road, y se inaugur¨® a finales de 1930. Comienza en la cabecera del Misisipi, en los lagos norte?os de Minnesota, y culmina en Nueva Orleans siguiendo el curso del Misisipi, el r¨ªo que marca la frontera entre el este y el oeste del pa¨ªs. Pasa por diez estados y la red completa de carreteras de esta ruta cubre 3.701 kil¨®metros.
Casi toda la historia m¨ªtica de la m¨²sica norteamericana se puede vivir en estos 1.930 kil¨®metros junto al gran r¨ªo. De Minneapolis a la sure?a St. Louis, y desde all¨ª hasta Memphis, la ciudad ligada para siempre a Elvis Presley; despu¨¦s hay que pasar por el delta del Misisipi, donde naci¨® el blues, hasta llegar a Nueva Orleans, cuna del jazz.? Un desv¨ªo de 650 km a Nashville, la capital del country, completa un viaje musical inolvidable. A lo largo del camino encontraremos peque?os pueblos que completan esta revisi¨®n de la cultura norteamericana, como Hibbing, donde creci¨® Bob Dylan, y Brainered (ambos en Minnesotta), tal y como aparece en Fargo, de los hermanos Coen; Spring Green (Winconsin) donde Frank Lloyd Wright realiz¨® sus primeros proyectos, la rural Hanibal (Missouri), hogar del Mark Twain adolescente, o Metropolis (Ilinois), con la cabina de tel¨¦fonos donde Superman se cambiaba a toda velocidad.
El rio Misisipi recorre 3.734 kil¨®metros desde su nacimiento en el estado de Minnesota hasta su desembocadura en el golfo de M¨¦xico.
03 Cine, vi?edos y playas secretas
PACIFIC COAST HIGHWAY (CALIFORNIA)
Esta carretera litoral es la mejor para vivir el sue?o californiano. La PCH (Pacific Coast Highway o Highway 1) recorre la costa Oeste de Estados Unidos desde la frontera con M¨¦xico hasta el extremo norte del estado de Washington, sin apartarse demasiado del mar y atravesando los estados de California, Oreg¨®n y Washington. Se puede empezar en San Diego (preferiblemente con un descapotable), y dirigirse al norte a trav¨¦s del estado dorado. Hay que reservar tiempo para disfrutar de los placeres urbanos (comer y beber por todo lo alto) y tambi¨¦n de los que ofrece el oc¨¦ano. El viajero avistar¨¢ elefantes marinos, descubrir¨¢ playas secretas y tocar¨¢ los ¨¢rboles m¨¢s altos del mundo, pero tambi¨¦n podr¨¢ combinar las incursiones en la naturaleza con aventuras urbanas en Seattle, Portland, San Francisco o Los ?ngeles. Es tambi¨¦n un viaje perfecto para n¨®madas, amantes de la carretera, bohemios, beatniks y gente curiosa con ganas de descubrir nuevos rincones.
Adem¨¢s de Los ?ngeles y San Francisco, hay que visitar Laguna Beach, el castillo de Hearst, el Big Sur, Monterrey y Mendocino.
04 El camino de los glaciares
ALCAN HIGHWAY (CANAD? Y ALASKA)
No recorre los Estados Unidos, pero se trata del viaje con el que sue?a cualquier aventurero. La mayor parte de la carretera alaske?a (Alcan Highway) discurre por las tierras remotas de Canad¨¢, realizando un trayecto ¨¦pico. Desde las estribaciones de las Monta?as Rocosas en Dawson Creek (Columbia Brit¨¢nica), la imponente Alcan serpentea entre las cumbres de esta provincia y, posteriormente, por el legendario Yuk¨®n y el coraz¨®n salvaje de Alaska. El recorrido, de 2.250 kil¨®metros en Delta Junction, cerca de Fairbanks. Uno de los puntos m¨¢s pintorescos de la ruta es Haines, donde miles de conductores de autocaravanas comienzan su peregrinaje por la Alcan Highway; estos veh¨ªculos-vivienda son la mejor opci¨®n (y la m¨¢s extendida) para disfrutar de esta carretera.
05 Un 'western' por Monument Valley
CARRETERA 163 (ARIZONA)
Seguro que al viajero le resultar¨¢n conocidos estos paisajes aunque jam¨¢s los haya recorrido: el cinematogr¨¢fico Monument Valley es tan querido por Hollywood y tan t¨ªpico del Lejano Oeste, que casi se espera ver a John Wayne cabalgando al atardecer.
Entre Utah y Arizona, esta tierra de torres de arena carmes¨ªes, escarpadas mesas y elevados promontorios rojos ofrece una incre¨ªble experiencia sensorial. Se aconseja visitar el Monument Valley Navajo Tribal Park y recorrer el camino circular de 27 kil¨®metros sin asfaltar para gozar de unas asombrosas vistas del valle (se puede realizar con veh¨ªculo propio o en alguno de los circuitos que se conciertan en los puestos del aparcamiento y que acceden a zonas no permitidas a coches particulares).
Para emular a John Wayne, el visitante puede apuntarse a un paseo a caballo en el centro de informaci¨®n del Monument Valley Navajo Tribal Park.
06 Por el paso de las diligencias
PARQUE NACIONAL DE YOSEMITE (CALIFORNIA)
El parque nacional de Yosemite protege algunos de los paisajes de mayor belleza del pa¨ªs. La carretera 120 recorre 90 kil¨®metros por la regi¨®n norte de la reserva bajo el nombre de carretera de Tioga, y enlaza el valle de Yosemite, al oeste, con el lago Mono, al este, a trav¨¦s del conocido Tioga Pass (3.031 metros), que permanece cerrado buena parte del a?o (desde las primeras grandes nevadas de octubre o noviembre hasta la primavera).
La 120 es la ¨²nica carretera que une el parque nacional de Yosemite con el este de la Sierra Nevada por el mismo camino que recorr¨ªan las diligencias en el siglo XIX; la antigua ruta comercial de los nativos norteamericanos. En su sinuoso tr¨¢nsito por el norte del parque ofrece impresionantes vistas desde numerosos puntos (las mejores desde el Olmsted Point), adem¨¢s de las aguas azul zafiro del lago de Tenaya y los campos, picos y flores silvestres de las praderas de Tuolumne Meadows, magn¨ªfico blanco para los fot¨®grafos.
Unos 3,5 millones de visitantes se enamoran de este parque cada a?o. Las reservas en hoteles y campings hay que hacerlas con mucha antelaci¨®n. En www.nps.gov/yose se ofrecen consejos para evitar las muchedumbres.
07 Pistas indias para disfrutar el oto?o
SENDERO MOHAWK (MASSACHUSETTS)
Ver c¨®mo las hojas cambian de color en Nueva Inglaterra es todo un espect¨¢culo que adem¨¢s genera un turismo muy especial a la zona. Es costumbre recorrer en oto?o las peque?as ciudades de esta regi¨®n del noreste estadounidense en busca de los colores cambiantes de sus paisajes. En septiembre y octubre uno puede deleitarse con el tapiz natural de rojos, dorados y naranjas. Una de las rutas m¨¢s famosas para estos aficionados es el sendero Mohawk, una v¨ªa de 100 kil¨®metros que discurre por los Berkshires, al oeste del estado de Massachusetts.
A lo largo de esta ruta ya legendaria el viajero encontrar¨¢ bonitas obras de arte, una estupenda gastronom¨ªa y preciosos paisajes. El ascenso al monte Greylock, el m¨¢s elevado de Massachussets (1.064 metros) es pronunciado, pero ofrece vistas sobre cinco estados en los d¨ªas despejados. Este monte, situado al sur de North Adams, cuenta con muchos senderos, adem¨¢s de un camping gratuito, refugios para mochileros y un hotel r¨²stico.
Se recomienda disfrutar de las vistas de la Western Summit (al este de North Adams), y acercarse por el Wigwam en busca de recuerdos y un delicioso fudge (dulce de az¨²car y mantequilla).
08 De costa a costa
CARRETERA 2
A los viajeros que recorren Estados Unidos por carretera les gustan los trayectos largos, muy largos, y si puede ser, de costa a costa. Una de estas carreteras m¨ªticas que enlaza los dos oc¨¦anos (Atl¨¢ntico y Pac¨ªfico) es la Highway 2, un camino que empieza en el estado de Washington y acaba en Maine, en la costa este, despu¨¦s de recorrer 4.150 kil¨®metros a trav¨¦s de los estados del norte del pa¨ªs y algunas zonas de Canad¨¢. No es apta para urbanitas ni para los que se duerman al volante: la ruta pasa por espacios abiertos, desde el esplendor alpino del oeste a las praderas de las Grandes Llanuras o el encanto de los Grandes Lagos.
Al otro lado de la frontera, se puede disfrutar del sabor franc¨¦s de Montreal, para despu¨¦s serpentear por monta?as y bosques hasta la costa de Nueva Inglaterra. Por su enorme extensi¨®n, es de lo m¨¢s variopinto. Por ejemplo, a su paso por Nebraska, la ruta atraviesa una de las zonas m¨¢s aisladas del pa¨ªs, garantizando un viaje emblem¨¢tico e inolvidable por las Grandes Llanuras americanas.
Despu¨¦s de Seattle y Montreal, las poblaciones m¨¢s grandes de este viaje son Spokane (Washington; 200.000 habitantes) y Duluth (Minnesota; 90.000 habitantes) junto al lago Superior.
09 Siete kil¨®metros de fantas¨ªa americana
LAS VEGAS
Imposible imaginar un viaje a la Am¨¦rica m¨¢s aut¨¦ntica sin una visita a Las Vegas. Merece la pena, aunque s¨®lo sea por ver la cultura aut¨¦nticamente americana en su lado m¨¢s kitsch. Las rutas por carretera con la ciudad de los casinos como destino final son un cl¨¢sico, independientemente de d¨®nde comiencen. Una vez en la capital del juego, se pueden recorrer los siete kil¨®metros de The Strip, su famosa avenida flanqueada por luces de ne¨®n que constituye uno de los trayectos m¨¢s legendarios del pa¨ªs. Para rematarlo, se aconseja alquilar un descapotable, disfrazarse de Elvis y conducir despacio por la noche, cuando hay m¨¢s ambiente. Es la ciudad del pecado, con hoteles de lujo imposibles y m¨¢quinas tragaperras que echan humo. Adem¨¢s, la ciudad de Reno se halla a solo 700 kil¨®metros en caso de que el viajero desee divorciarse tan r¨¢pidamente como se cas¨® en Las Vegas.
Esta ciudad es un lugar ideal para que el viajero escoja una estancia a su medida, pero tanto si quiere alojarse en la falsa Venecia o dentro de una gran pir¨¢mide egipcia, deber¨¢ reservar con antelaci¨®n.
10 La traves¨ªa de los Apalaches
CARRETERA DE BLUE RIDGE
Esta v¨ªa de 766 kil¨®metros es una de las que recorre m¨¢s terrenos r¨²sticos y monta?as neblinosas. Atraviesa los montes Apalaches meridionales y enlaza dos pintorescos parques nacionales: el de Shenandoah, en Virginia, y el de las Great Smoky Mountains, en Carolina del Norte. Es ideal para hacer excursionismo, ver fauna, escuchar vieja m¨²sica y admirar el paisaje monta?oso. Las flores silvestres crecen en primavera y los colores del oto?o resultan espectaculares, pero se debe conducir con precauci¨®n aunque haya barandillas protectoras.
Las comunidades por las que pasa evocan el Estados Unidos de las peque?as ciudades, y el viajero podr¨¢ estirar las piernas si lo desea en muchos sitios. Para quemar la buena comida sure?a, se puede acceder a m¨¢s de cien senderos que van desde tranquilos y placenteros paseos por la naturaleza hasta duras tramos por el m¨ªtico Appalachian Trail
La Blue Ridge Parkway fue uno de los grandes proyectos de Franklin D. Roosevelt para fomentar el empleo en los a?os treinta. Llev¨® 52 a?os completarlo y el ¨²ltimo tramo se acab¨® en 1987.
En el Blue Ridge Music Center, abierto de mayo a octubre, se puede disfrutar de la m¨²sica sure?a de las monta?as. www.blueridgeparkway.org
M¨¢s informaci¨®n en la gu¨ªa Lonely Planet de Estados Unidos, la gu¨ªa ¡°1000 experiencias ¨²nicas¡± y en www.lonelyplanet.es
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