Algo pasa en la bah¨ªa

Mil novecientos noventa y nueve fue un a?o prodigioso. Los galeses dicen que fue, sencillamente, el primer a?o en que fueron importantes. La historia quiso concentrar en los ¨²ltimos meses del siglo XX muchos de los hechos que hicieron resucitar la ciudad tras algunos decenios oscuros.

Aquel a?o se inaugur¨® el dique que convirti¨® la bah¨ªa en un lago junto al que apetece vivir. En 1999, Londres devolvi¨® a Gales suficientes poderes como para crear su propio parlamento. Por ¨²ltimo, la ciudad alberg¨® dos grandes eventos: uno pol¨ªtico, la cumbre de la Uni¨®n Europea, y el otro deportivo. Ni m¨¢s ni menos que la Copa Mundial de la disciplina con que todo gal¨¦s pierde el coraz¨®n: el rugby.

Como el Guggenheim supo dar sentido y recomponer el puzle de la belleza de Bilbao, el dique situado en la boca de la bah¨ªa tuvo un efecto similar en Cardiff. Impuls¨® una profunda metamorfosis que a¨²n hoy sigue su curso. Cardiff es una ciudad peque?a de unos 317.000 habitantes que se puede recorrer en dos d¨ªas (o uno intensivo) y donde es imposible que un turista acabe extraviado en un barrio remoto. ?El motivo? Tres fronteras marcan sus l¨ªmites en tri¨¢ngulo: la bah¨ªa por el sur, el r¨ªo Taff por el noreste y las v¨ªas del tren por el noroeste.

7.00 La vuelta ciclista al puerto

Antes de comenzar el recorrido a pie, dar una vuelta en bici por el carril del puerto puede ser una buena idea para los m¨¢s motivados. Comenzando desde el puerto, un recorrido de 10 kil¨®metros sobre ruedas nos har¨¢ descubrir velozmente algunos de los puntos calientes de la ciudad. En la bah¨ªa, junto a los enormes estudios de la BBC, se pueden alquilar bicis y t¨¢ndem. En www.cardiffharbour.com hay mapas en PDF de la ruta, aunque en realidad es f¨¢cil de seguir sin perderse.

10.00 Caerdydd en gal¨¦s

Recorrer Cardiff comenzando desde el agua es la mejor manera de entender por qu¨¦ Caerdydd (como se dice en gal¨¦s) es hoy lo que es. La bah¨ªa (1) y su transformaci¨®n a lo largo de los siglos cuenta la historia de una urbe que un d¨ªa fue el mayor puerto exportador de carb¨®n del mundo. De 1900 a 1935, Cardiff cre¨® su riqueza de la explotaci¨®n de sus minas. Para facilitar la salida del mineral desde el interior, cientos de canales artificiales se construyeron tierra adentro. Algunos de ellos siguen funcionando. Otros, la mayor¨ªa, solo se intuyen en el suelo, cubiertos por cemento o edificios nuevos. Fueron tapados cuando se acab¨® el carb¨®n y lleg¨® la decadencia (desde la Segunda Guerra Mundial hasta los ochenta).

10.15 Caf¨¦ con los pol¨ªticos

De entre los edificios que conforman la primera l¨ªnea frente a la bah¨ªa, una inmensa urna de cristal que llamar¨¢ la atenci¨®n de cualquiera es especialmente importante para comprender la pol¨ªtica en Gales y tratar de entender su compleja relaci¨®n con el resto de Reino Unido: el Parlamento (2).

El edificio no solo se puede visitar gratis, sino que cualquier ciudadano puede entrar, tomar caf¨¦ y, de paso, ver trabajar a los pol¨ªticos galeses en directo. La columna y las airosas b¨®vedas cubiertas de madera de cedro del interior, en forma de olas y que simbolizan la fuerza de la democracia, llevan el sello del arquitecto Richard Rogers, autor del espl¨¦ndido edificio. Interesados en pol¨ªtica o no, apasionados o no de la arquitectura, merece la pena perder un minuto en pasar el control de seguridad para apreciar la estructura, con todos los espacios abiertos y transparentes.

En 2006 se inaugur¨® esta construcci¨®n despu¨¦s de que en 1999 el pueblo votara en refer¨¦ndum por un 50,3% de votos a favor que quer¨ªa m¨¢s poder e independencia con respecto a Londres.

10.45 Millennium Centre

A pocos metros del Parlamento, con forma de armadillo gal¨¦s, el Millennium Centre (3) es la mayor instituci¨®n cultural. Ah¨ª llegan muchas de las obras del West End londinense una vez que han terminado su temporada en la capital. Existen tours de una hora llamados Behind the scenes (Entre bambalinas) que muestran los secretos del edificio. Quien vaya con ni?os, lo que no se puede perder es el laboratorio de sensaciones de Techniquest, una especie de museo de la ciencia llena de experimentos donde los ni?os pueden tocarlo todo.

11.45 En barco tierra adentro

Se acab¨® nuestro tiempo en la bah¨ªa. Vayamos tierra adentro por el canal hacia el centro de la ciudad. El taxi acu¨¢tico se toma cerca del Millennium Centre, tarda cinco minutos y cuesta tres libras (3,50 euros).

13.00 La queser¨ªa Madame Fromage

Los quesos son una de las especialidades culinarias de esta tierra. En Casttle Arcade, una de las seis luminosas arcadas que cubren seis calles de la ciudad, est¨¢ la queser¨ªa Madame Fromage (4), el mejor lugar para hacer una cata antes de seguir el viaje.

14.00 El castillo

Junto con la bah¨ªa y el Parlamento, el castillo de Cardiff (5) es uno de los imprescindibles de la ciudad. Es el delirio de grandeza de un escoc¨¦s (conocido como el Tercer Marqu¨¦s) que se enriqueci¨® con el carb¨®n y decidi¨® rehacer a su gusto extravagante las estancias de un castillo cuyos muros m¨¢s antiguos datan de ¨¦poca romana. Sus habitaciones son una mezcla colorista entre el estilo victoriano y lo medieval. Merece la pena hacer el tour guiado de 45 minutos para enterarse de las curiosidades del marqu¨¦s, una persona peculiar que hablaba 21 idiomas. A las tres de la tarde, un caf¨¦ en la Barker Coffee Shop (6) en la Castle Arcade nos vendr¨¢ muy bien.

15.30 Ir a ver el ¨²ltimo Van Gogh

Al Museo Nacional de Gales (7) se puede llegar andando desde cualquier punto del centro. Es gratis y, por poco tiempo que se tenga, merece la pena entrar. Sorprendentemente, Gales posee algunas de las piezas impresionistas m¨¢s importantes de la historia del arte. Entre ellas, el ¨²ltimo cuadro que pint¨® Van Gogh antes de suicidarse y Mujer de azul,de Renoir, considerado uno de los primeros cuadros impresionistas. Despu¨¦s, a las 17.00, es la ¨²ltima admisi¨®n en el tour por el estadio de Rugby (8).

20.00 A la iglesia a cenar

En Cardiff hay varios restaurantes que no son lo que parecen. Chapel 1877 (9) es una antigua iglesia reformada donde se cena muy bien con productos locales. No es el ¨²nico con ubicaci¨®n extra?a. Uno tambi¨¦n puede ir al restaurante de la prisi¨®n de la ciudad (10) y que le sirvan un delicioso men¨² los presos en proceso de rehabilitaci¨®n. Potted Pig (11) es un banco dentro de la caja fuerte de un antiguo banco. La noche contin¨²a en el t¨ªpico pub de rugby The Old Arcade, y, bien entrada la madrugada, a las 4.00 por ejemplo, fish and chips para borrachos en Dorothy¡¯s (12). Ojo, que poca gente de Cardiff recuerda haber entrado sobria a este peque?o local en Caroline Street, m¨¢s conocida como ¡°Chippy Lane¡± o calle de las patatas.

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