Santa Catalina, una isla de cine

Una de las debilidades de Clark Gable durante sus estancias en la Isla californiana Santa Catalina era la de asomarse, cigarro en mano, por la ventana de la ¨²ltima planta del Glenmore Hotel, el m¨¢s antiguo de la ciudad de Avalon. All¨ª, en aquel emplazamiento de humilde verticalidad situado en la m¨¢s poblada de las dos urbes de la isla, durmi¨®, 'coctele¨®' y repas¨® algunos de los guiones que acabaron por encumbrarle como actor.

Charles Chaplin fue uno de los mayores enamorados de la Isla Santa Catalina. La rode¨® en barco tantas veces como peces pesc¨® en sus aguas. En 1932, el cineasta conoci¨® en el yate de un amigo a una de sus debilidades, la joven Paulette Goddard. Ya como pareja, ambos frecuentaron la isla tan a menudo que Chaplin acab¨® compr¨¢ndose una embarcaci¨®n de lujo para sus escapadas. Fue miembro del prestigioso 'Tuna Club' de pesca en Avalon y pas¨® semanas enteras fondeado en su mar.

Marilyn Monroe tambi¨¦n sucumbi¨® ante los encantos de este trozo de tierra erigido en el Oc¨¦ano Pac¨ªfico. All¨ª vivi¨® durante casi un a?o, cuando todav¨ªa guardaba su nombre original, Norma Jeane Mortenson, poco antes de introducirse de lleno en el mundo del espect¨¢culo. Era 1942, y Marilyn pase¨® sus 16 a?os de edad por la arena de las playas de la Isla Santa Catalina, algo que hizo en primeras nupcias con el que fue su primer marido, el marinero James Dougherty.

Su ¨¦poca en la isla tuvo una fuerte carga emocional para Monroe, y es que su infancia estuvo condicionada por las depresiones de su madre, su posterior abandono, la adopci¨®n a varias familias y las dos violaciones que sufri¨® con 12 a?os de edad.

Dougherty se convirti¨® en su escapatoria y Santa Catalina en su refugio. El joven se enrol¨® con 21 a?os de edad en la Marina de Estados Unidos y fue all¨ª donde cumpli¨® con sus compromisos como instructor.

Marilyn, que todav¨ªa no era capaz de imaginar que acabar¨ªa convirti¨¦ndose en icono sexual de los a?os 50 en adelante, acompa?¨® a su marido y encontr¨® trabajo como ni?era. A?os despu¨¦s, se convirti¨® en una de las muchas estrellas del celuloide que balancearon sus horas de sue?o y placer en alguno de los enormes yates que conformaron la fisionom¨ªa de la isla.

Tan solo 35 kil¨®metros de mar separan el suroeste de Los ?ngeles de la Isla Santa Catalina, una joya biol¨®gica que con el paso del tiempo, y en su historia moderna, dej¨® de ser la cuna de contrabandistas, piratas y buscadores de oro, para convertirse en la meca hist¨®rica de actores, actrices, directores y artistas en general que convirtieron este emplazamiento en el lugar id¨®neo para escapar de la urbe.

Santa Catalina rezuma historia y quiz¨¢ uno de sus periodos m¨¢s interesantes reside precisamente en su popularidad gracias a la gran pantalla. All¨ª se filmaron m¨¢s de 300 pel¨ªculas en el ¨²ltimo siglo y el listado guarda algunas joyas dif¨ªciles de olvidar. No en vano, su relieve la convirti¨® en un lujo para la filmaci¨®n de exteriores en producciones de Hollywood.

En la gran pantalla, ha llegado a ser desde una isla tropical durante el imperialismo europeo ('La Isla del Tesoro', 1933; 'Captain Blood', 1935 o 'La Isla de las Almas Perdidas', 1932), hasta el lugar donde chocaron intereses econ¨®micos de eras m¨¢s recientes ('Chinatown', 1975), pasando por el sitio donde rein¨® el p¨¢nico por culpa del monstruo de las profundidades ('Tibur¨®n', 1975).

Tambi¨¦n destacaron otros t¨ªtulos como 'Waterworld', 1995; 'Apollo 13', 1995; 'La Caza del Octubre Rojo', 1990; 'La Delgada L¨ªnea Roja', 1998; 'Mot¨ªn a Bordo', 1935 o 'Pearl Harbour' en 2001.

En la actualidad, la producci¨®n de cine en la isla se encuentra en decadencia debido al crecimiento del turismo. La Isla Santa Catalina es uno de los destinos m¨¢s frecuentados por los californianos gracias a su cercan¨ªa, a la infinidad de actividades al aire libre, a la vida nocturna y a que los coches est¨¢n prohibidos. Generalmente se alquilan carritos de golf y peque?os veh¨ªculos que contribuyen a que las posibilidades para recorrer la isla sean muy variadas; tanto por tierra como por mar.

Quiz¨¢s uno de los puntos negativos es que las aguas de la bah¨ªa registraron ¨ªndices de contaminaci¨®n muy altos en los ¨²ltimos informes, en cualquier caso, es f¨¢cil rodear la isla y encontrar otros lugares m¨¢s limpios y escondidos, sobre todo en temporada baja.

El atractivo de los bares y discotecas es innegable, y es que hay mucha juventud que decide escaparse durante sus vacaciones escolares y de universidad. A pesar de ello, el tipo de turistas es de lo m¨¢s heterog¨¦neo.

?C¨®mo llegar?

En barco, estas son las opciones:

Catalina Express: M¨¢s de 30 salidas diarias desde Long Beach, San Pedro y Dana Point con destino a Avalon y Two Harbors (las dos ¨²nicas ciudades de Isla Santa Catalina).

Catalina Flyer from Newport Beach: Sale de Balboa Pavilion y llega a la isla en 75 minutos.

Gecko Yacht Charters: Catamar¨¢n privado a motor conducido por un capit¨¢n. Se puede alquilar por d¨ªas y semanas.

Catalina Freight Line: Quiz¨¢s la manera m¨¢s curiosa ya que se navega en un barco carguero. Puede tocar ir con productos alimenticios, de construcci¨®n, coches y hasta animales.

En helic¨®ptero:

Island Express Helicopters: Es la manera m¨¢s r¨¢pida y costosa ya que se accede a la isla en tan solo 15 minutos. Sale de las terminales maritimas de Long Beach y San Pedro y aterriza en Two Harbors y Emerald Bay.?

?D¨®nde alejarse?

La oferta es de lo m¨¢s variada y se pueden encontrar todo tipo de acomodamientos. Sin duda, lo m¨¢s recomendable es viajar en temporada baja por el bien del bolsillo. Hay varios 'Bed and Breakfast'; Hoteles; casas en alquiler?o camping.

?Qu¨¦ ver en la isla?

Catalina Casino Building: El lugar m¨¢s hist¨®rico y reconocible, as¨ª como localizaci¨®n de muchas pel¨ªculas de cine. Su construcci¨®n Art Dec¨® recuerda a aquellas sesiones de Charleston de los a?os 30 en adelante. Cuenta con una galer¨ªa de arte, acoge el Teatro Avalon y el Museo de la Isla Catalina.

The Tuna Club: Fue fundado en 1898 y es el club de pesca m¨¢s antiguo de EE.UU. Localizado en la Bah¨ªa de Avalon, adem¨¢s de la ya citada presencia de Charles Chaplin, tambi¨¦n cont¨® con otras personalidades como Cecil B. DeMille, Winston Churchill o Theodore Roosevelt.

Green Pleasure Pier: Siempre hay pescadores con sus ca?as en el embarcadero y las vistas a la ciudad de Avalon son muy recomendables. Adem¨¢s de los restaurantes, all¨ª es posible registrarse para completar actividades acu¨¢ticas que incluyen paseos en kayak, barco o cursos de buceo.

Zane Grey Pueblo Hotel: Construido por el escritor Zane Grey en 1926. Tiene unas vistas privilegiadas de la bah¨ªa.

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