Una fiesta holandesa con mucho sabor espa?ol

En Holanda no es habitual poder comer un guiso al estilo espa?ol. Excepto el 3 de octubre en la ciudad de Leiden. Probar el Hutspot es una buena excusa para visitar esta ciudad centenaria, a medio camino entre La Haya y ?msterdam, y lugar de nacimiento del mism¨ªsimo Rembrandt.

La tradici¨®n se remonta a 1574, cuando la ciudad sufri¨® el segundo asedio espa?ol durante la Guerra de Flandes. Tras meses de hambre y desesperanza, las tropas rebeldes holandesas rompieron los diques de la costa cercana inundando la zona, logrando as¨ª entrar en la ciudad con peque?os barcos por su canal principal. Fue el contraataque definitivo. Los espa?oles, comandados por el Duque de Alba, se retiraron de uno de los bastiones de la resistencia holandesa y, seg¨²n cuenta la historia, en su precipitada huida abandonaron una olla con un guiso de zanahoria, cebolla y chiriv¨ªa que encontr¨® un joven hu¨¦rfano llamado Cornelis Joppensz.

Desde entonces, este guiso o Hutspot representa un s¨ªmbolo m¨¢s de la liberaci¨®n de Leiden del hambre y la opresi¨®n sufrida bajo el dominio espa?ol. Como recompensa al valor de sus ciudadanos, Guillermo de Orange fund¨® aqu¨ª la primera universidad de Holanda, que hoy sigue siendo una de las m¨¢s prestigiosas del pa¨ªs.

Su rectorado, entre otros edificios emblem¨¢ticos, se puede admirar al pasear por el canal principal de la ciudad, el Rapenburg. Es f¨¢cil imaginar el Leiden del siglo XVI al recorrerlo. Nost¨¢lgico, rom¨¢ntico y de una belleza comparable a los canales m¨¢s pintorescos del centro de ?msterdam, el tiempo discurre m¨¢s despacio y m¨¢s callado por esta joya escondida de la regi¨®n. Adem¨¢s, alberga dos de los atractivos de Leiden: el jard¨ªn bot¨¢nico m¨¢s antiguo de Holanda, al que lleg¨® el primer tulip¨¢n desde Turqu¨ªa hace 500 a?os, y el Museo Nacional de Arte Antiguo. Desde esta arteria principal se puede acceder al resto del casco hist¨®rico y pasear por sus calles enladrilladas e irregulares adentr¨¢ndose en las antiguas casas de beneficencia o admirando su catedral, la Pieterskerk, de finales del siglo XIV.

Pero el 3 de octubre su plaza cobra vida con una feria de ni?os y varios quioscos de chucher¨ªas y bu?uelos. La ciudad abandona su tranquilidad habitual y ofrece todo tipo de actividades, sobre todo para los m¨¢s peque?os. Aunque los que quieran probar el Hutspot tendr¨¢n que esperar con el est¨®mago vac¨ªo, como el joven Cornelis, a que caiga el sol para hacerse con la olla. Porque es un plato caliente y la tradici¨®n holandesa manda que no se sirva hasta la cena. Para el que no aguante, siempre se puede matar el hambre con unos arenques en pan de molde.

{ "active": true, "code": "188630", "elementType": "offerExtension", "id": 8, "name": "LEIDEN", "service": "tripadvisor" }