La casa de las 65 ventanas
Visita a la vivienda de Melnikov en Mosc¨², obra maestra de la vanguardia rusa y donde su creador vivi¨® marginado por el estalinismo
Atendido por Ekaterina Karinskaya, nieta del arquitecto constructivista ruso Konstantin Melnikov (1890-1974), tuve la suerte de visitar la que es considerada como el icono de la arquitectura moderna rusa: la Casa de la Utop¨ªa. Fue la casa privada del genial arquitecto ruso, y su estructura cil¨ªndrica es el exponente m¨¢s relevante de la vanguardia rusa por su investigaci¨®n sobre las formas geom¨¦tricas. Un edificio desvinculado de las ideolog¨ªas en el que el arquitecto se volc¨® durante el proceso de construcci¨®n con una idea: ¡°A trav¨¦s de mi casa, creo en la actividad creadora permanente¡±.
Para entender y comprender esta obra maestra terminada en 1929 hay que referirse a la ebullici¨®n cultural de la antigua Uni¨®n Sovi¨¦tica entre 1910 y 1930. Despu¨¦s, Stalin prohibir¨¢ la arquitectura moderna (imaginaba Mosc¨² como una Nueva York m¨¢s cl¨¢sica). La casa de Konstantin Melnikov representa as¨ª la libertad intelectual y creativa del movimiento de la vanguardia constructivista rusa. Y marca, adem¨¢s, el principio del fin de la carrera de Melnikov.
La g¨¦nesis de esta casa se relaciona con su ¨²nico viaje a Europa, a Par¨ªs, en 1925, donde recibi¨® el encargo de construir el pabell¨®n sovi¨¦tico para la Exposici¨®n de las Artes Decorativas, donde se revelar¨¢ su enorme talento. El pabell¨®n fue aclamado por la cr¨ªtica por su lenguaje futurista, debido tambi¨¦n a la colaboraci¨®n de Melnikov con artistas invitados como Rodchenko, Malevich y Tatlin.
En esa estancia en Par¨ªs, Melnikov tuvo la suerte de visitar el estudio del artista Ozenfort, proyectado por Le Corbusier. Se qued¨® tan impresionado, que a su regreso a Mosc¨² se imagin¨® en un universo moderno y liberal, lejos del mundo arcaico en el que hab¨ªa vivido hasta hac¨ªa poco. Ortodoxo y m¨ªstico, como arquitecto fue, sin embargo, un revolucionario, y en la casa Melnikov centr¨® todas sus visiones.
Construida entre 1927 y 1929 en el n¨²mero 10 de Krivoarbatsky, en el distrito del Arbat, en pleno centro de Mosc¨², ya en su momento fue un privilegio para la ciudad. Pero precisamente por tratarse de un edificio formado por la intersecci¨®n de dos cilindros, una soluci¨®n totalmente ajena a los c¨¢nones de construcci¨®n de aquel momento, se qued¨® invisible a los ojos de la sociedad rusa, como una nave espacial construida que hubiera despegado.
En 1927, Melnikov presenta y justifica el proyecto al sindicato de los trabajadores. Argumenta que se trata de un edificio experimental con el fin de investigar un modelo de casa social que pudiera ser serializada. As¨ª obtuvo el visto bueno y la cesi¨®n de la parcela por parte del sindicado.
En su libro La arquitectura de mi vida, Melnikov escribe: ¡°Si realmente soy un arquitecto, debo verme reflejado en mi arquitectura. Por ello debo construirme una casa propia¡±. En noviembre de 1929, Melkinov y su familia se mudaron a la casa cil¨ªndrica.
Una d¨¦cada despu¨¦s, el r¨¦gimen comunista critica duramente el proyecto y sugiere a los arquitectos soluciones alternativas, hasta el punto de que se proh¨ªbe ejercer la profesi¨®n a Melnikov. El arquitecto, que en la exposici¨®n de la Trienal de Mil¨¢n de 1932 hab¨ªa sido reconocido como uno de los m¨¢s relevantes arquitectos internacionales, vio as¨ª truncada su carrera. El boicoteo profesional a Melnikov termin¨® en 1952, un a?o antes de la muerte de Stalin, cuando recibi¨® el reconocimiento como profesor en el Instituto de Ingenier¨ªa y Arquitectura de Mosc¨².
En los a?os sesenta, el inter¨¦s por la casa de Melnikov aument¨®, y uno de los visitantes fue el fot¨®grafo franc¨¦s Henri Cartier-Bresson. Hasta su muerte en 1974, Melnikov se dedic¨® a la pintura en su casa, junto a su hijo V¨ªktor.
Construida en un solar largo y estrecho, est¨¢ separada de la calle solo por una valla de madera. La estructura est¨¢ formada por dos cilindros de ladrillo calados y escayolados en blanco que tienen un di¨¢metro de unos 10 metros. El cilindro norte incluye 59 ventanas hexagonales que le dan un car¨¢cter marcadamente abstracto (entre ambos cilindros suman 65). De la experiencia parisiense, sin duda, Melnikov extrae de Le Corbusier los conceptos de la pureza y el rigor de los vol¨²menes, la cubierta plana y a la vez accesible como terraza y la doble altura interior. En cada nivel se respiran atm¨®sferas distintas, y todav¨ªa se conservan los muebles originales en estilo imperial. Melnikov muestra as¨ª que el progreso y la utop¨ªa pueden ser combinados con su esencia de ruso tradicional.
En la construcci¨®n destaca sobre todo la segunda planta, el estudio de Melnikov, que m¨¢s tarde ceder¨¢ a su hijo V¨ªktor. Accesible a trav¨¦s de una escalera de caracol, est¨¢ iluminada por 38 ventanas hexagonales y tiene mucho de espacio m¨ªstico. Una empinada escalera de madera conduce a un altillo que da acceso a la terraza-cubierta del cilindro sur, donde Melnikov pintaba en verano.
En 1990, la Unesco incluye la casa en su lista de bienes de inter¨¦s cultural, pero, pese a ello, la Casa de la Utop¨ªa corre peligro de caer en manos privadas debido al intrincado reparto del legado de Melnikov entre los herederos. En el testamento de su hijo V¨ªktor, que muri¨® en 2006, se expresa claramente el deseo de convertirla en un museo estatal.
La casa ha mostrado signos de da?o estructural grave debido a las obras de un gran complejo situado justo al lado, seg¨²n han advertido los expertos, entre ellos arquitectos como Rem Koolhaas y ?lvaro Siza, firmantes de una carta abierta de llamamiento para abrirla como museo p¨²blico donde albergar todos los archivos de Melnikov, actualmente, en gran parte, inaccesibles a los investigadores.
Los miembros de la MAPS (la asociaci¨®n moscovita de preservaci¨®n arquitect¨®nica), consideran que el Ministerio de Cultura ruso tiene la obligaci¨®n de negociar con las partes para salvaguardar la casa. El Estado ruso no ha adoptado a¨²n una posici¨®n clara sobre el asunto, por lo que sigue en peligro esta construcci¨®n inimitable.
- Benedetto Fasciana es arquitecto.
Gu¨ªa
C¨®mo ir
La visita
Informaci¨®n
Vueling (www.vueling.com), Aeroflot (www.aeroflot.com), Iberia (www.iberia.com) y Air Europa (www.aireuropa.com) tienen vuelos directos a Mosc¨² desde Espa?a a partir de unos 230 euros.
Casa Melnikov (www.melnikovhouse.org; +7 499 264 01 11). 10 Krivoarbatsky. Mosc¨². M¨¢s informaci¨®n sobre la casa y su visita en la web de la Russian Avantgarde Foundation (www.avangard-ru.org).
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