La capilla de Guayasam¨ªn
El pintor ecuatoriano Oswaldo Guayasam¨ªn cre¨® en Quito un templo de 3.600 metros cuadrados en homenaje al hombre
Durante siglos el ser humano ha levantado capillas para los dioses, pero nunca le hab¨ªa dedicado una al hombre. Esta reflexi¨®n empuj¨® al pintor ecuatoriano Oswaldo Guayasam¨ªn (1919-1999) a hacer la primera Capilla del Hombre, una visita interesante en la capital de Ecuador. Especialmente para quienes disfruten de las artes pl¨¢sticas.
Guayasam¨ªn falleci¨® en 1999, tres a?os antes de que se inaugurase el templo. Sus restos se encuentran junto a la Capilla, en el patio de la que fuera su casa, hoy convertida en museo. Bajo un enorme pino bautizado como el ?rbol de la Vida resposan sus cenizas en una vasija de barro, un rito funerario que imita al que llevaban a cabo sus antepasados ind¨ªgenas. Tambi¨¦n ah¨ª descansa su mejor amigo, el escritor Jorge Enrique Adoum. Ambos se hab¨ªan prometido a mediados de los setenta descansar juntos despu¨¦s de la muerte.
La Capilla del Hombre (Lorenzo Ch¨¢vez EA18-143 y Mariano Calvache, esq.; + 593 2 2448 492) est¨¢ en el barrio Bellavista, al norte de Quito. Un distrito que hace honor a su nombre por las panor¨¢micas que ofrece. El templo de 3.600 metros cuadrados tiene una arquitectura muy particular: est¨¢ constituido por un gran cuadrado de piedra con una c¨²pula. Cuando accede a su interior, el visitante siente como su coraz¨®n se esconde acomplejado quiz¨¢ por la impresionante obra del pintor. Se pueden contemplar cuadros de gran formato que el pintor realiz¨®? exclusivamente para este museo.
El artista empez¨® a trabajr en este proyecto en 1985, aunque tuvo que esperar hasta 1996 para ver c¨®mo empezaba a levantarse el edificio. La capilla fue inaugurada en 2002 con la presencia de varios de sus buenos amigos, entre ellos un a¨²n ¨¢gil Fidel Castro y un Hugo Ch¨¢vez saludable. El premio Nobel Alfredo P¨¦rez Esquivel tambi¨¦n comparti¨® la velada.
Oswaldo Guasayam¨ªn siempre se defini¨® como un hombre de izquierdas y eso se ve en su obra. Dedicada en su mayor¨ªa a reflejar el dolor de los pueblos de Am¨¦rica Latina. Las guerras, el hambre y la discriminaci¨®n no pasaron desapercibidas para ¨¦l.
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