10 museos para exploradores nost¨¢lgicos
De la Royal Geographical Society londinense al museo Naval de Madrid
Desde la cl¨¢sica Royal Geographical Society londinense, de la que formaron parte legendarios viajeros como Livingstone o Stanley, al museo Naval de Madrid, que expone un mapa original del a?o 1500 elaborado por el cart¨®grafo de Cristobal Col¨®n, visita a diez museos que documentan algunos de los grandes hitos de la exploraci¨®n.? ?
01 Tropenmuseum
?MSTERDAM
Quiz¨¢ por falta de espacio propio, pues Holanda es un pa¨ªs peque?o, sus comerciantes se lanzaron muy pronto a recorrer los mares en busca de productos y de puertos en los que hacer sus intercambios. Su meta preferida fueron los tr¨®picos, y concretamente las remotas Molucas, las islas del Sudeste Asi¨¢tico donde se encontraban las buscad¨ªsimas especias, pero expandieron por todo el planeta. Un buen sitio para reencontrarnos con la historia colonial de Holanda es el Instituto Real de los Tr¨®picos, terminado en 1926 para albergar un avanzado centro de investigaci¨®n para la higiene y la agricultura tropical, y que contiene todav¨ªa una enorme colecci¨®n de artefactos coloniales. Las galer¨ªas del fascinante Tropenmuseum, en ?msterdam, se distribuyen, en sus tres plantas, en torno a una enorme sala central y acogen exposiciones muy interesantes en las que se utilizan recursos multimedia.
En el Tropenmuseum podremos visitar desde un mercado africano hasta una yurta mogola de tama?o real, pero los grandes viajeros disfrutar¨¢n sobre todo en el Gabinete de curiosidades: algo parecido al sal¨®n de un coleccionista de la ¨¦poca colonial, con lanzas, colecciones de mariposas o m¨¢scaras rituales. Otra de las salas m¨¢s atractivas es la llamada M¨²sica del mundo, que muestra c¨®mo la m¨²sica y los instrumentos viajan a trav¨¦s del mundo y crean nuevas mezclas de sonidos; en la Escuela de canto se puede aprender canciones tirolesas o el arm¨®nico canto de los mongoles.
A los ni?os (y tambi¨¦n a los mayores) les encantar¨¢ este centro que se completa con numerosos espect¨¢culos y actuaciones, un elegante caf¨¦ (Soeterijn) y un restaurante (Ekeko).
02 Royal Geographical Society
LONDRES
En el siglo XIX, cuando un explorador volv¨ªa de recorrer ?frica, Asia o la Ant¨¢rtida rend¨ªa cuentas ante los miembros de la Royal Geographical Society. Por aqu¨ª pasaron los grandes viajeros de la ¨¦poca colonial (Livingstone, Stanley, Speke o Burton) y muchos de ellos recibieron el impulso y la ayuda econ¨®mica de esta instituci¨®n para sus proyectos, ya fuese alcanzar el Polo Sur, encontrar las fuentes del Nilo o subir a la cima del Everest.
Hoy sigue siendo una referencia hist¨®rica imprescindible para todos los amantes de la exploraci¨®n, pero tambi¨¦n una asociaci¨®n cient¨ªfica de enorme prestigio que agrupa a todos los ge¨®grafos de Reino Unido, tanto investigadores como profesores. Su colecci¨®n de objetos, mapas, diarios y documentos de todo tipo (en total, unos dos millones) es el mudo testigo de casi 200 a?os de historia. Por ejemplo, cientos de miles de fotograf¨ªas de todos los rincones del mundo.
La sede est¨¢ en Kensington, pero actualmente s¨®lo est¨¢n abiertas al p¨²blico las Exposiciones temporales del Pabell¨®n y el llamado Foyle Reading Room.
03 National Geographic Society
WASHINGTON (EE UU)
El museo de la National Geographic Society y el Explorers Hall conforman un gran centro de exposiciones dotado de la m¨¢s alta tecnolog¨ªa, situada en el primer piso de la sede central de esta Sociedad en Washington DC. Las exposiciones temporales son muy interesantes, en l¨ªnea con la vertiente m¨¢s did¨¢ctica y divulgativa de esta instituci¨®n famosa en todo el mundo por su logo (el rect¨¢ngulo amarillo), su revista, sus documentales y por haber impulsado la exploraci¨®n y el conocimiento del mundo desde su fundaci¨®n en 1888. Las muestras nos desvelar¨¢n cosas sorprendentes, desde los secretos del cuerpo humano, hasta la diversidad cultural en todo el mundo a trav¨¦s de espectaculares fotograf¨ªas y recursos interactivos de gran impacto.
Un museo para todos los p¨²blicos y todas las edades que se renueva constantemente, con exhibiciones temporales que hacen que cada visita sea una experiencia diferente. Est¨¢ situado en el centro de Washington, a unas cuantas manzanas de la Casa Blanca, y las entradas pueden comprarse en el mismo museo o por internet.
04 Museo Naval
MADRID
Pero si ha habido un pa¨ªs realmente importante en la historia de la exploraci¨®n del mundo no ha sido Inglaterra, ni Holanda, ni Francia, ni Holanda... ha sido Espa?a. De ah¨ª la riqueza de los museos e instituciones vinculadas, sobre todo, al descubrimiento del llamado Nuevo Mundo o del Pac¨ªfico, ese oc¨¦ano que ser¨ªa conocido durante siglos como el lago espa?ol. Uno de los mejores para empaparnos de esta historia es el museo Naval de Madrid, muy cerca de la plaza de Cibeles, una pausa agradable y cargada de historia en el famoso Tri¨¢ngulo del Arte (Prado, Thyssen-Bornemisza y Reina Sof¨ªa).
Repleto de maquetas de barcos, el museo pertenece a la Armada Espa?ola y recorre la historia naval espa?ola desde sus comienzos hasta el siglo XX: armas de diferentes ¨¦pocas, uniformes, retratos de los exploradores y marinos m¨¢s importantes, banderas y mapas, entre los cuales destaca el original que Juan de la Cosa, cart¨®grafo que acompa?¨® a Col¨®n (y propietario de la nao Santa Mar¨ªa), dibuj¨® sobre el mundo conocido en 1500. La precisi¨®n cartogr¨¢fica de Europa y ?frica es impresionante y se considera el primer mapa que incluy¨® Am¨¦rica. Los que quieran un resumen de los principales viajes del descubrimiento que los navegantes espa?oles realizaron del siglo XV al XVIII, tienen un gran mapa resumen que ocupa toda una pared. La entrada es gratuita pero se aceptan donativos.
05 Archivo General de Indias
SEVILLA
La gran instituci¨®n para conocer todos los detalles de la historia de la exploraci¨®n espa?ola es el Archivo General de Indias. En este gran edificio situado en el centro de Sevilla se custodian los documentos que generaron los territorios de ultramar espa?oles durante cuatro siglos. Es un centro de investigaci¨®n y consulta pero tambi¨¦n organiza exposiciones temporales abiertas al p¨²blico. El Archivo General de Indias se cre¨® en 1785 por orden de Carlos III para centralizar toda la documentaci¨®n relativa a la administraci¨®n de las colonias espa?olas, que hasta ese momento estaba dispersa entre los archivos de Simancas, C¨¢diz y Sevilla. Hay miles y miles de legajos, mapas y dibujos. El edificio, del siglo XVI y levantado como Casa Lonja de Mercaderes, es un bello y arm¨®nico ejemplo de la arquitectura renacentista de Juan de Herrera.
La visita a la Sevilla de los descubridores se puede completar perfectamente con el Museo de la Navegaci¨®n, que ocupa uno de los antiguos pabellones de la Expo 92. La exposici¨®n permanente es una muestra interactiva sobre la navegaci¨®n atl¨¢ntica con historias basadas en hechos reales pero contadas como cuentos.?
06 Sociedade de Geografia
LISBOA
Fundada en 1875, la Sociedade de Geografia es una de las sorpresas que aguardan en el centro de Lisboa: un edificio magn¨ªfico en la Rua das Portas de Santo Antao, con un decadente aire decimon¨®nico, que nos transporta de inmediato a otra ¨¦poca en la que Portugal manten¨ªa un imperio mucho m¨¢s extenso y rico que la propia metr¨®poli. La Sociedad Geogr¨¢fica de Lisboa se cre¨® a finales del siglo XIX para reunir las colecciones de un museo preexistente, el Museo Colonial de Lisboa, con un claro enfoque etnogr¨¢fico. Durante siglos, misioneros, comerciantes, exploradores y militares fueron trayendo objetos de todo tipo a la metr¨®poli desde lugares tan remotos como Angola, Cabo Verde, Mozambique, Guinea-Bissau, Santo Tom¨¦ y Pr¨ªncipe, Macao o Timor.
Las colecciones principales est¨¢n alojadas en un fant¨¢stico sal¨®n de m¨¢s de 50 metros de longitud que ocupa la fachada completa del edificio. La decoraci¨®n corresponde al gusto del siglo XIX, acorde con una imagen de Lisboa que cada vez es m¨¢s dif¨ªcil de encontrar. Hay esculturas de Cabo Verde, cer¨¢micas de Timor, muebles de Macao, instrumentos musicales de Guinea y unas piezas muy particulares, los padrones, que los portugueses erig¨ªan (en piedra) en los territorios alcanzados durante sus exploraciones para reclamar su soberan¨ªa.
Las visitas son gratuitas pero hay que reservar previamente.
07 Museo de Marinha
LISBOA
Para conocer la historia de la exploraci¨®n portuguesa anterior a la que recoge la Sociedade da Geograf¨ªa hay que irse hasta el barrio lisboeta de Bel¨¦m, junto al monasterio de los Jer¨®nimos. All¨ª se encuentra el Museu de Marinha, que realiza una retrospectiva na¨²tica de la Era de los Descubrimientos, con flotas de barcos en miniatura, balas de ca?¨®n y botines de nav¨ªos naufragados. Hay que buscar tesoros como el altar de madera port¨¢til de Vasco de Gama, los refinados aposentos privados del velero real Am¨¦lia (construido en Gran Breta?a) y las ornamentadas barcazas reales, entre ellas una neovikinga de 1780. El museo cuenta tambi¨¦n con una buena biblioteca que alberga obras acerca de los descubrimientos y otras cuestiones de navegaci¨®n.
08 Museo Mar¨ªtimo de los Pa¨ªses Bajos
?MSTERDAM
Instalado en un antiguo dep¨®sito naval, el Museo Mar¨ªtimo (Het Scheevpaartmuseum) est¨¢ dedicado a la historia de la navegaci¨®n de los Pa¨ªses Bajos, que conoci¨® su momento de gloria en el siglo XVII, de la mano de la Compa?¨ªa de las Indias Orientales Holandesas. En los ¨²ltimos a?os se ha renovado completamente y ahora cuenta con una espectacular cubierta de vidrio colocada sobre el patio central del edificio, dise?ada por el arquitecto Laurent Ney (del estudio NEY+Partners) y que est¨¢ inspirada en la rosa de los vientos de las antiguas cartas de navegaci¨®n. Lo que m¨¢s suele gustar (sobre todo a los ni?os) son las llamativas r¨¦plicas a tama?o real de dos barcos hist¨®ricos holandeses: el East Indiaman ?msterdam, uno de los nav¨ªos que cubr¨ªa la ruta de las Indias Orientales y que fue construido por 400 voluntarios utilizando herramientas de ¨¦poca, y el Christian Brunings, un gran barco de vapor. Adem¨¢s, su exposici¨®n permanente presume de ser una de las mayores colecciones mar¨ªtimas del mundo: globos terr¨¢queos, maquetas de barcos y recursos virtuales que nos permiten experimentar c¨®mo era un viaje por mar hace algunos siglos.
09 Museo de Am¨¦rica
MADRID
Durante siglos, los nav¨ªos espa?oles surcaron el Atl¨¢ntico transportando aventureros en el viaje de ida y piezas de oro y de artesan¨ªa de las culturas ind¨ªgenas americanas a su regreso. El Museo de Am¨¦rica aloja estos fondos de etnolog¨ªa y arqueolog¨ªa tra¨ªdos entre los siglos XVI y XX.
En las dos plantas del museo se exhibe una muestra representativa de cer¨¢mica, escultura, joyer¨ªa y utensilios de caza y pesca, as¨ª como la parafernalia de los conquistadores. La exposici¨®n est¨¢ dividida en cinco zonas tem¨¢ticas: El conocimiento de Am¨¦rica (sobre el descubrimiento y exploraci¨®n del Nuevo Mundo); la Realidad de Am¨¦rica (resumen de la historia del continente) y otras tres sobre la sociedad, la religi¨®n y el idioma. La colecci¨®n de oro colombino, que se remonta al s. IV, es impactante.
10 Museo Real de ?frica Central
BRUSELAS
En el magn¨ªfico Parque de Tervuren, en Bruselas, se encuentra el museo Real de ?frica Central, uno de los m¨¢s completos, con todas sus luces y sus sombras, para comprender la historia de la exploraci¨®n colonial. Se cre¨® en 1898 como una colecci¨®n particular del rey Leopoldo II, durante la ¨¦poca de atroz colonialismo belga en el Congo. Despu¨¦s se fue convirtiendo en un museo perfecto para acercarse al incre¨ªble pa¨ªs africano, admirar un arte tribal desconocido y adentrarse en sus costumbres, flora y fauna. Por su importancia, por lo que representa para los amantes de la historia de la exploraci¨®n africana, no pod¨ªamos dejar de incluirlo en este dec¨¢logo. El problema es que cerr¨® sus puertas hace unos meses para una remodelaci¨®n total y est¨¢ prevista su reapertura en 2017. Habr¨¢ que guardar esta informaci¨®n hasta entonces.
M¨¢s informaci¨®n en las gu¨ªas Lonely Planet de los diferentes destinos y en www.lonelyplanet.es
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