Casas como espejos
La ruta en Bruselas por los edificios de Victor Horta y otros arquitectos del ¡®art nouveau¡¯ desvela los amplios y luminosos interiores dom¨¦sticos de un movimiento lleno de energ¨ªa
La belle ¨¦poque, enmarcada en el burbujeante final del siglo XIX, tuvo en Bruselas notoria repercusi¨®n. El deseo de crear un arte nuevo que rompiera con la arquitectura de imitaci¨®n de otras ¨¦pocas despert¨® la creatividad de numerosos arquitectos y dise?adores y dio lugar al art nouveau (modernismo). Victor Horta (Gante, 1861-Bruselas, 1947) fue pionero de un movimiento internacional cuyo lenguaje formal se manifiesta de diferente manera en los diversos ¨¢mbitos territoriales: en Barcelona, con Gaud¨ª; en Glasgow, con Mackintosch, o en Viena, de la mano de Otto Wagner.
Bruselas conjuga las dos preferencias del movimiento: por un lado, la l¨ªnea m¨¢s org¨¢nica, asim¨¦trica, originada por Victor Horta, y por otro, la geom¨¦trica, promovida por Joseph Hoffmann y la escuela austriaca. Entre 1893 y 1914 se erigieron numerosos edificios art nouveau. Hoy quedan catalogadas m¨¢s de 500 casas o fachadas. Adem¨¢s de Horta, podemos disfrutar del legado de Henry van de Velde, Paul Hankar o Gustave Strauven en esta ruta focalizada en el barrio de Saint Gilles.
01 Museo Horta
La vivienda particular (y estudio) es una de las obras maestras del arquitecto y est¨¢ abierta al p¨²blico como museo. Los horarios son de lo m¨¢s extra?o. Solo abre de 14 a 17.30, de martes a domingo. Conviene puntualidad porque siempre hay cola y el riesgo de espera e incluso de no poder entrar es una constante.
Horta consideraba que una casa deb¨ªa ser espejo del due?o. Entre 1898 y 1901 cre¨® una a su medida. La visita demuestra dos cosas: que las casas tradicionales son sumamente espaciosas (todav¨ªa hoy), y que la luz natural escasea.
Horta busc¨® soluciones: mediante un lucernario acristalado y la eliminaci¨®n de pasillos abre un pozo de luz que inunda la escalera. La estructura se funde con la decoraci¨®n. Atenci¨®n a los ceniceros, las medallas, biombos y dem¨¢s mobiliario. Y a los candelabros de Fernand Dubois y esculturas de Phillipe Wolfers.
? Casa Museo Horta (Rue Americaine, 23-25; +02 543 04 90)
02 Casa Tassel
Considerada la primera obra importante de Horta. Data de 1893. Precursora en la futura constante de colocar la puerta en el centro de la fachada. Curiosamente fue un encargo de un profesor de geometr¨ªa. Al igual que en su casa, el hierro aparece como material de construcci¨®n a la vista, adem¨¢s de la piedra, el vidrio, la madera. Es una vivienda arm¨®nica, con tendencia a lo barroco.
? Casa Tassel (Rue Janson, 6)
03 Casa Solvay
Con la revoluci¨®n industrial, en B¨¦lgica hab¨ªa hierro, dinero y pretensiones de capital moderna. El ¨¦xito de la casa Tassel hizo que el magnate de la industria qu¨ªmica Armand Solvay tuviera un antojo. No puso problemas de chequera y Horta no se cort¨®. A los ya cl¨¢sicos hierro, piedra natural y vidrio a?adi¨® el m¨¢rmol. Gran ejemplo de fachada concebida casi como vitrina. Visitas bajo reserva.
? Casa Solvay (Avenue Louis, 224; info@hotelsolvay.be; + 32 26 40 56 45)
04 Casa Sander Pierron
A tres calles de la casa-museo, Horta edific¨® esta vivienda para su amigo el escritor y periodista Sander Pierron. M¨¢s austera que las dem¨¢s ¡ªhab¨ªa menos dinero¡ª, a¨²n conserva la puerta a un lado coquetamente ornamentada. Sorprenden las l¨ªneas de tejas blancas y los juegos policromados de la fachada. Otras obras de Horta en el mismo barrio son el hotel Max Hallet (Avenue Louise, 346) y el hotel Dubois (Avenue Brugmann).
? Casa Sander Pieron (Rue de l¡¯Aqueduc, 157)
05 Casa Ciamberlani
Este llamativo edificio de Paul Hankar es una obra cumbre del art nouveau. Surge de la colaboraci¨®n entre Hankar y el artista de origen italiano Alberto Ciamberlani, art¨ªfice de las pinturas y dibujos de la fachada. Las ventanas redondas son lo m¨¢s llamativo de un edificio can¨®nico. Se puede visitar, pero solo mediante reserva.
? Casa Ciamberlani (Rue Defacqz, 71)
06 Casa Roosenboom
Atenci¨®n a esta casa particular de uno de los alumnos y colaboradores de Horta, Albert Roosenboom. Edificada en 1900, parece una s¨ªntesis entre su maestro y Hankar: balc¨®n de hierro ondulado, sutiles grafitis que encuadran la ventana superior y gran ventanal central emulando una terraza interior.
Pese a todo, el esp¨ªritu de conservaci¨®n del art nouveau es reciente. Algunos edificios fueron demolidos en los a?os sesenta. Entre ellos, la Maison du Peuple, obra maestra de Horta. Su demolici¨®n en 1965 caus¨® gran revuelo entre sus defensores, que rescataron parte de los materiales que hoy decoran la estaci¨®n de metro Horta.
? Casa de Albert Roosenboom (Rue Faider, 83)
07 Otros edificios
M¨¢s all¨¢ de St. Gilles tambi¨¦n hay vida art nouveau. Un ejemplo muy conocido es el edificio Old England, de Paul Saintenoy. Alberga el Museo de Instrumentos Musicales (Rue Montagne-de-la-Cour, 94), reconocible a la legua por su esqueleto de hierro. Vale la pena pagar la entrada (8 euros) aunque sea para subir ¡ªen ascensor de ¨¦poca, claro¡ª al caf¨¦ situado en el ¨²ltimo piso y disfrutar de unas vistas estupendas. A la vuelta de la esquina encontrar¨¢ otro edificio de Horta: el Palacio de Bellas Artes, (Rue Ravenstein, 2), hoy centro cultural. Por supuesto, conviene tener en cuenta la Casa Van Eetvelde (Avenue Palmerston, 2-4), tambi¨¦n de Horta, muy generosa con la luz gracias a la enorme c¨²pula acristalada sobre el vest¨ªbulo octogonal.
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