Mochilero, el mundo es tuyo
De la m¨ªtica Ruta 66 al Gringo Trail, en Per¨², o al Transiberiano ruso, haciendo una parada para cruzar un lago helado
Con una mochila y muchas ganas de viajar se puede ir hasta el fin del mundo, y algunos de esos recorridos se han convertido en aut¨¦nticos peregrinajes para viajeros verdaderamente independientes. Nueve propuestas que han servido de inspiraci¨®n a la tribu mochilera de ahora y de siempre.
01 La Am¨¦rica ¡®beatnik¡¯
RUTA 66 (ESTADOS UNIDOS)
Se la conoce como la Madre de las Carreteras de Am¨¦rica y pocas rutas pueden presumir de un esp¨ªritu m¨¢s aut¨¦ntico. Pese a que su nombre dej¨® de utilizarse en 1985, muchos aventureros siguen transitando por ella para ver lo mejor del pa¨ªs.
Comienza en Chicago, llega hasta Los ?ngeles y atraviesa el coraz¨®n de Estados Unidos. Pasa por ciudades imprescindibles, como St. Louis, famosa por su blues, o Kansas City, en el coraz¨®n de las Grandes Llanuras. Despu¨¦s atraviesa Texas y alcanza su ecuador junto a una colosal escultura de chatarra. El paisaje de vacas se repite en Nuevo M¨¦xico y Arizona, donde se encuentra el mayor tramo ininterrumpido de la carretera original. Finalmente, California sigue apareciendo ante el viajero como la tierra prometida que fue y la ciudad de Los ?ngeles completa la aventura con Hollywood y Rodeo Drive como puntos culminantes.
Son un mont¨®n de kil¨®metros, y los mochileros suelen completarla como un ritual, por etapas, deteni¨¦ndose en algunas peque?as localidades que en otro tiempo ofrec¨ªan comodidades al viajero (drive-ins, moteles, gasolineras¡) y ahora conservan esa aspecto retro. La esencia provinciana de la Ruta 66 se puede saborear en lugares tan simb¨®licos como Gemini Giant, Black Madonna Shrine, Meramec Caverns, Red Oak II, Arcadia¡¯s Round Barn, rancho Cadillac, rancho Big Texan Steak, Rainbow Rock Shop y WigWam Motel, Jackrabbit Trading Post, Elmer¡¯s Place y Bob¡¯s Big Boy.
Dos recomendaciones literarias b¨¢sicas para ambientar el viaje: Las uvas de la ira, de John Steinbeck (o la versi¨®n cinematogr¨¢fica de John Ford), una novela cl¨¢sica de la Ruta 66 ambientada en los a?os del dust bowl (la gran sequ¨ªa de los a?os 30), o En el camino, de Jack Kerouac, un himno beatnik a esta carretera que podremos completar con el poema Canto a m¨ª mismo de Walt Whitman.
02 ?frica sin sem¨¢foros
DE CIUDAD DEL CABO A EL CAIRO
El actor Ewan McGregor realiz¨® la mayor parte de este viaje por ?frica de norte a sur en motocicleta y comprob¨® que es una verdadera aventura. Quienes hayan visto su famosa serie documental de viajes (Long way round), se habr¨¢n dado cuenta de que a lo largo del camino hay un poco de todo: naturaleza salvaje, leones y elefantes, restos de civilizaciones milenarias, selvas tropicales y sabanas infinitas; muchos imprevistos y problemas, pero tambi¨¦n emocionantes aventuras.
La ruta cl¨¢sica transafricana sigue el trazado que los brit¨¢nicos so?aron, a finales del siglo XIX, para una carretera que uniera todas las colonias de su imperio, desde Egipto a Sud¨¢frica, aunque los alemanes no estaban dispuestos a dejarles atravesar Tanzania. Esta gran carretera nunca ha llegado a existir pero son muchos los que intentan realizar un recorrido similar (a pie, en transporte p¨²blico, en todo terreno¡), que atraviesa 11 pa¨ªses y que pr¨¢cticamente ning¨²n viajero completa en su totalidad. Hay etapas imprescindibles (y relativamente tur¨ªsticas) como las cataratas Victoria (Zambia-Zimbabue), el monte Kilimanjaro (Tanzania) y, por supuesto, El Nilo y las m¨ªticas pir¨¢mides egipcias. Y tambi¨¦n hay tramos muy duros, como atravesar el desierto de Nubia, en Sud¨¢n.
03 El camino del gringo
DEL PAC?FICO A MACHU PICCHU (PER?)
Este famoso bucle recorre los puntos m¨¢s atractivos de Per¨² y es una ruta cl¨¢sica para los mochileros que se animan a recorrer el pa¨ªs. No vamos a estar solos en este camino porque es la ruta m¨¢s frecuentada por viajeros independientes, y porque es tambi¨¦n la m¨¢s recomendable: empieza junto al mar y va ganando altura poco a poco hasta alcanzar casi los 5.000 metros, lo que permite adaptarnos paulatinamente a la altitud sin tener que padecer el terrible soroche (o mal de altura).
El llamado Gringo Trail parte de la animada (y cada vez m¨¢s moderna) Lima y recorre la costa hacia el sur hasta Paracas, donde la principal atracci¨®n es acercarse a las islas Ballestas para avistar ping¨¹inos y leones marinos. Despu¨¦s se para en Ica, la capital peruana del pisco (aguardiente de uva), antes de seguir hasta Nazca para sobrevolar sus enigm¨¢ticas l¨ªneas. Cocodrilos, lagartijas, c¨®ndores, ¨¢rboles¡ hasta 525 kil¨®metros cuadrados que nos dejar¨¢n con un enorme interrogante que nadie ha logrado descifrar.
Ya cuesta arriba, la ruta sigue ascendiendo hacia Arequipa, la blanca ciudad colonial, rodeada por tres volcanes (Misti, Chachani y Pichu Pichu), punto de partida para hacer un trekking de tres o cuatro d¨ªas por el valle del Colca. Siguiente parada: Puno, puerto peruano del Titicaca, un lago m¨ªtico y m¨¢gico donde se puede tomar contacto con formas de vida tradicionales. Finalmente, se toma un autob¨²s hasta Cuzco y se recorre el Camino del Inca hasta Machu Picchu.
La temporada alta en Machu Picchu va de finales de mayo a principios de septiembre, y solo se permite un m¨¢ximo de 2.500 visitas al d¨ªa.
04 En busca de olas y corales
COSTA ESTE DE AUSTRALIA
Cuando se llega hasta Australia, resulta casi obligado lanzarse a recorrer el pa¨ªs, mochila al hombro. Casi todos los viajeros empiezan el m¨ªtico recorrido por la costa este, en Sidney, despu¨¦s de haber disfrutado a tope de sus playas, de su bah¨ªa luminosa, de su relajado ambiente y de su emblem¨¢tico puente. Y hay quienes optan por descender hasta Melbourne (el Par¨ªs del hemisferio sur) y disfrutar de su cultura cosmopolita y su clima europeo (evitando, eso s¨ª, su invierno) antes de ponerse en camino. Pero sea cual sea el punto de partida, esta ruta nos llevar¨¢ hacia el norte (unos 2.600 kil¨®metros) hasta Cairns, siguiendo la costa del Pac¨ªfico.
La primera parada para la mayor¨ªa de viajeros es Byron Bay, un para¨ªso hippy situado al norte de Sidney con unas olas fant¨¢sticas; despu¨¦s se pasa por Ninbin, conocida como dont-worry-be-happy-landia, llena de locales hippies donde no falta de nada (tampoco galletas de marihuana), o se recala en Surfers Paradise, que en realidad es una ciudad tur¨ªstica de rascacielos aunque, eso s¨ª, con magn¨ªficas playas.
La Costa Dorada (Golden Coast) sigue desde Brisbane hasta la tropical ciudad de Cairns, el objetivo final, la meca dorada de verdad, que sirve de base para descubrir y disfrutar de esa joya de la naturaleza que es la Gran Barrera de Coral.
Una forma de hacer el recorrido es con los autobuses Greyhound, sacando el llamado travel pass, que permite viajar durante 90 d¨ªas a lo largo de todo el recorrido contratado, subiendo todas las veces que se quiera; eso s¨ª, en un ¨²nico sentido.
05 Los caminos del viajero solitario
BANANA PANCAKE TRAIL (SUDESTE ASI?TICO)
No se trata de un camino concreto, sino de un conjunto de lugares que los viajeros suelen visitar por libre, casi como un ritual, cuando recorren el sudeste asi¨¢tico. Dentro de la infraestructura tur¨ªstica que ha ido surgiendo para atenderles se encuentran los muchos caf¨¦s donde se sirven panckakes de banana, a petici¨®n de muchos de ellos.
Fue aqu¨ª precisamente donde nacieron las gu¨ªas Lonely Planet, con la primera de todas, Sudeste asi¨¢tico para mochileros, en un tiempo en el que no hab¨ªa casi informaci¨®n para visitar estos pa¨ªses. Hoy sigue siendo el territorio lonelyplanet por excelencia.
Los viajes por el sureste asi¨¢tico suelen comenzar en Khao Sanh Rd, el centro mochilero en Bangkok. Luego las hordas se dispersan hacia las playas de Ko Pha-Ngan o a la exclusiva Phuket. Otros se dirigen a Siem Reap (Camboya) para contemplar el legado de civilizaciones antiguas en Angkor Wat, antes de proseguir hacia Ciudad Ho Chi Minh y continuar rumbo norte por el litoral de Vietnam, hasta las majestuosas formaciones de piedra de la bah¨ªa de Halong. Para alargar el viaje, podremos adentrarnos hasta Vientiane, la capital de Laos, o dar un paseo en elefante por el Parque Nacional de Khao Yai. Hay quien, ya que est¨¢ por all¨ª, extiende la ruta hacia Filipinas y China.
Bangkok y Singapur son dos nudos de conexiones a¨¦reas b¨¢sicos para el gran viajero con mochila con conexiones interesantes para ir a cualquier rinc¨®n del sudeste asi¨¢tico.
06 Por la ruta de los zares
TRANSIBERIANO (RUSIA)
Este trayecto de 9.289 kil¨®metros, anta?o conocido como la ruta de los zares, es un viaje ineludible para todo mochilero. La ruta comienza en la costa de Vladivostok y avanza hasta Mosc¨², pasando junto al lago Baikal o parando en Ekaterimburgo, donde se dio muerte a los zares. El recorrido finaliza en la majestuosa capital rusa y su Plaza Roja, aunque se puede continuar hasta San Petersburgo.
Para los que no pueden hacer este viaje, siempre queda la alternativa virtual: Google ha recogido m¨¢s de 150 horas de filmaci¨®n a trav¨¦s de las ventanillas del tren que permiten decidir d¨®nde comenzar el viaje, escuchar m¨²sica tradicional durante el mismo y escoger, entre diferentes propuestas, algo de lectura para el trayecto.
Otra opci¨®n es tomar el Transmongoliano en Pek¨ªn y adentrarse en Mongolia antes de enlazar con la l¨ªnea principal junto al lago Baikal. Se puede bajar del tren para dar una vuelta en un trineo tirado por perros por el lago Baikal o pasear a caballo en Mongolia.
07 Mochila y guitarra para el verano
FESTIVALES DE M?SICA EUROPEOS
Muchos viajeros disfrutan del verano conduciendo una furgoneta de un festival a otro: es uno de los tours cl¨¢sicos del viajero con mochila desde hace d¨¦cadas. El decano es el festival de Glastombury (Gran Breta?a), por cuyos escenarios han pasado grandes nombres del rock desde 1971. Otro cl¨¢sico es el dan¨¦s Roskilde, de enfoque m¨¢s guitarrero, tambi¨¦n inaugurado en 1971, que desde el principio ha sido un evento sin ¨¢nimo de lucro para ayudar al desarrollo de la cultura y la m¨²sica.
Se puede disfrutar del folk en el Baltica, celebrado en Estonia, Letonia y Lituania, o de la m¨²sica indie, rock y heavy metal en el festival InMusic, en junio, en Croacia. La Love Parade de Alemania sigue gozando de mucha aceptaci¨®n en la escena del house, mientras que el Campeonato Mundial de Air Guitar de Finlandia siempre deja at¨®nitos a propios y extra?os. El delicioso End of the Road es un sencillo y apacible festival brit¨¢nico dominado por el sonido country-folk, y el de la Isla de Wight es otro cl¨¢sico que atrae a muchos mochileros desde que en 1969, en su segunda edici¨®n, contase con la actuaci¨®n del mism¨ªsimo Bob Dylan.
08 El cl¨¢sico del gran viajero
RUTA DE LA SEDA
Es uno de los caminos so?ados por todos los grandes viajeros, aunque no hay una ¨²nica ruta de la seda, sino muchos recorridos que los mercaderes han ido trazando durante siglos entre China y Europa para transportar seda, especias y otras mercanc¨ªas. La ruta moderna, desde el este hacia el oeste, suele comenzar en la ciudad china de Xian, hogar de los guerreros de terracota de la dinast¨ªa Qin. Contin¨²a hasta Urumqi, en la provincia de Xinjiang, antes de cruzar la frontera de Kazajist¨¢n y llegar a la cosmopolita Almaty. A continuaci¨®n, se adentra en la ex rep¨²blica sovi¨¦tica de Kirguist¨¢n, salvando cadenas monta?osas hasta llegar a Biskek, la capital. Hay quienes se desv¨ªan hacia el sur, hasta Fergana, en Uzbekist¨¢n, pero la mayor¨ªa contin¨²a hasta Samarcanda y los mercados de Ashajabad en Turkmenist¨¢n.
En el noroeste de China, Dunhuang es una parada clave; en sus cuevas de Mogao se exponen objetos religiosos recogidos a lo largo de la Ruta de la Seda desde tiempos inmemoriales.
09 El b¨¢sico de Oriente Pr¨®ximo
DE ESTAMBUL A EL CAIRO
El recorrido por Oriente pr¨®ximo fue siempre uno de inici¨¢ticos para el viajero n¨®mada, aunque hoy es recomendable dejarlo para m¨¢s adelante, cuando la situaci¨®n pol¨ªtica lo permita. Siempre nos queda la posibilidad de evitar las zonas m¨¢s conflictivas.
En todo caso, la ruta cl¨¢sica siempre parte de Estambul, una ciudad con un pie en cada continente, para dirigirse hacia el sur de Turqu¨ªa hasta llegar a Siria, pa¨ªs donde se realizaban dos paradas cl¨¢sicas: una en la ciudad de Alepo y otra en su espectacular capital, Damasco. El recorrido continuaba rumbo a Jordania para admirar las ruinas de Petra y flotar en el mar Muerto.
Las circunstancias pol¨ªticas actuales obligan a un desv¨ªo por las costas de L¨ªbano e Israel, con visita a Jerusal¨¦n, que puede representar una experiencia religiosa antes de deleitarse buceando en el mar Rojo. Lo que s¨ª que se puede visitar sin problemas es Jordania y, con un poco de cuidado, Egipto, para hacer la inexcusable excursi¨®n a las pir¨¢mides de Giza, sin las que ning¨²n viajero puede decir que ha visto el mundo.
M¨¢s informaci¨®n en las gu¨ªas Lonely Planet 1000 experiencias ¨²nicas, Sureste asi¨¢tico para mochileros, Sudam¨¦rica para mochileros y en www.lonelyplanet.es
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