Una orqu¨ªdea para ti

Denominada en los folletos tur¨ªsticos como la ¡°ciudad de la eterna primavera¡± gracias a su suave clima (24 grados de media), pocos lugares de tan evidente atractivo han padecido un estigma hist¨®rico como la capital de Antioquia, segunda urbe de Colombia, hermosamente embozada en el valle de Aburr¨¢ (u ¡°hormigas¡±, en idioma ind¨ªgena), entre f¨²lgidas paredes andinas, y llamada tambi¨¦n, por eso mismo, la ¡°tacita de plata¡±. Desde el Alto de Las Palmas (1), la arteria que conduce al retirado aeropuerto de Jos¨¦ Mar¨ªa C¨®rdova (el general de aqu¨ª que liber¨® el Per¨²), Medell¨ªn semeja una tintineante sabana de luci¨¦rnagas. Es el mejor reclamo, tama?o natural, de una ciudad que en el ¨²ltimo lustro ha experimentado un prodigioso desarrollo arquitect¨®nico y urban¨ªstico, en cuidada armon¨ªa con su ancestral impronta como de bosque encantado en torno al r¨ªo Medell¨ªn. Los paisas ¡ªgentilicio de la regi¨®n, realmente acogedores y gentiles, con un simp¨¢tico acento de s¨ªlabas arrieras y proverbios de castellano arcaico, dicen que a causa de la abundancia de colonos vascos y aragoneses de monta?a¡ª se muestran decididos a arrimar el hombro para sacar a la ciudad de su letargo. Permaneci¨® sumida en un aire l¨¢nguido y luctuoso, al menos desde que all¨ª muriera, en accidente a¨¦reo, Carlos Gardel ¡ªla tarde de San Juan de 1935¡ª (hay un testimonial Museo Casa Gardeliana; 2), y despu¨¦s, infame, hasta la desaparici¨®n del narcotraficante Pablo Escobar en 1993, quien convirti¨® la fama de Medell¨ªn en un turbio alijo de su propiedad. Hoy destacan, entre sus oriundos, el artista Fernando Botero (1932) y el escritor Fernando Vallejo (1942), a quienes algunos paisanos llaman cari?osamente, por sus iconograf¨ªas respectivas ¡ªde exuberancia uno y causticidad corrosiva el otro¡ª, ¡°el gordo y el flaco¡±. Ciudad pr¨®diga en eventos (con un flamante Centro de Convenciones, desde 2006, en la plaza Mayor; 3), dos de sus festivales de mayor solera al aire libre, el de Poes¨ªa y el de las Flores, han sido proclamados en los ¨²ltimos a?os patrimonio cultural de Colombia.

8.00 Biblioteca Espa?a y parque Arv¨ª

Una de las medallas que Medell¨ªn exhibe con orgullo es su limpia red de metro (la ¨²nica en el pa¨ªs), de 2010, con un curioso sistema de metrocable de cabinas a¨¦reas que empalma el centro de la ciudad con los cerros. Desde la estaci¨®n de Acevedo, merece la visita Santo Domingo Savio, enclave de la Biblioteca Espa?a (4), la insignia de la red de bibliotecas estrat¨¦gicamente construidas en los cerros, anta?o pasto de la marginalidad y la narcodelincuencia. La ardua construcci¨®n de ladrillos flotantes, un edificio-paisaje obra del arquitecto Giancarlo Mazzanti y que ha recibido importantes reconocimientos internacionales, es a la vez un formidable mirador sobre la ciudad y un lugar de integraci¨®n social. A un cuarto de hora de metrocable se asciende al parque ecol¨®gico de Piedras Blancas (www.comfenalcoantioquia.com), p¨®rtico del parque Arv¨ª (5), imponente reserva forestal con senderos y quebradas id¨®nea para el ecoturismo. Cuenta con un mariposario y un insectario, zonas habilitadas para c¨¢mping y pic-nic, y un recoleto hotel rural (Piedras Blancas; +57 4 460 11 00) de una veintena de habitaciones y spa con vistas a la hermosa represa.

10.00 Parque Explora y jard¨ªn bot¨¢nico

Dos espacios emblem¨¢ticos de la nueva Medell¨ªn: el acuario del Parque Explora (6) (Carrera 50, n¨²mero 73-75) y el orquideorama que preside el jard¨ªn bot¨¢nico (7) (Carrera 52, n¨²mero 73-298). Con fines did¨¢cticos, el primero permite un asombroso recorrido por los fondos marinos y fluviales de Colombia ¡ªsobre todo, de su largo r¨ªo Magdalena¡ª a trav¨¦s de una fauna en vivo de 4.000 ejemplares. Complementariamente, el jard¨ªn bot¨¢nico cuenta con m¨¢s de mil especies forestales y florales de gran contraste, y en 2006 recibi¨® un notable impulso con la construcci¨®n de un orquideorama, obra de los estudios Plan B (Felipe Mesa, Alejandro Bernal) y JPRCR (Camilo Restrepo y J. Paul Restrepo), que se engalana sobre todo durante la Feria de las Flores, en agosto. Construido con patrones geom¨¦tricos, las flores-¨¢rbol de este espl¨¦ndido proyecto arquitect¨®nico se componen de siete hex¨¢gonos: un expositor de altas columnas de hierro con la forma de la propia orqu¨ªdea en una suerte de panal de abejas.

12.00 La colecci¨®n de Botero

Dos hileras con 23 esculturas de gran formato de Fernando Botero le dan el nombre a esta c¨¦ntrica plaza ¡ªcomplementada, por cierto, con interesantes murales de Pedro Nel G¨®mez (1899-1984)¡ª, que es la antesala del Museo de Antioquia (8) (Carrera 52, n¨²mero 52-53). Junto a lo m¨¢s granado de la propia obra del artista de Medell¨ªn, en ¨¦l se exhiben otras 118 piezas de su colecci¨®n, especialmente de artistas colombianos de los siglos XIX y XX y piezas prehisp¨¢nicas y de arte colonial.

15.00 La Piedra del Pe?ol

A unos 70 kil¨®metros al oriente de Medell¨ªn se encuentra la Piedra del Pe?ol (9), monolito de 220 metros de altura que fue objeto de adoraci¨®n por los abor¨ªgenes y hoy mismo constituye un monumento de visita inexcusable para los propios antioque?os. Sus 649 escalones conducen hasta la c¨²spide, en el bello enclave de Guatap¨¦ (nombre de un cacique prehisp¨¢nico), un cuidado pueblo cuya v¨ªa principal, la calle del Recuerdo, es un remanso de adoquines y z¨®calos multicolores. De gran atractivo es su enorme represa, que ofrece paseos en barco, y en cuyo malec¨®n se extienden restaurantes y chiringuitos de comida casera. Destacan la ubicua y contundente bandeja paisa y el ensopado mondongo, junto a pescados de la propia represa (recomendable es el asador Mi Casita; 861 04 64).

19.00 Una cena criolla

Situado en el coraz¨®n del sure?o barrio de El Poblado, que es, a los efectos, el centro neur¨¢lgico de la ciudad ¡ªdonde adem¨¢s fue fundada, en 1616¡ª, el parque Lleras (10) es la br¨²jula nocturna de Medell¨ªn. Sus inmediaciones conforman la zona rosa, plet¨®rica de restaurantes y animados garitos con m¨²sica en disco o en vivo. La rumba ¡ªcomo llaman a la marcha los colombianos¡ª se prolonga hasta las tres de la madrugada en decenas de locales que se extienden por calles muy arboladas. En realidad, El Poblado es la zona que concentra los mejores hoteles y restaurantes de Medell¨ªn. Destacan el Art Hotel Boutique (11) (Carrera 41, 9-31; 369 79 00), que se alonga sobre el parque Lleras, con una animada terraza nocturna en su ¨¢tico; y a unas manzanas, el recoleto y acogedor Park 10 (12) (Carrera 36 B, 11-12; 310 60 60) o el Diez Hotel (13) (Carrera 10A, 34-11; 448 10 34). Aunque las lindes del parque est¨¢n repletas de restaurantes de todas las tendencias, merece recalar en alg¨²n momento por El Cielo (14) (Carrera 40, 10 A-22; 268 30 02), de comida experimental, con un men¨² degustaci¨®n de unos 25 euros; y algo m¨¢s retirado, a precio similar, el Hato Viejo (15) (Carrera 47, 52-57; 251 21 96), uno de los m¨¢s selectos de comida criolla de la ciudad. Tambi¨¦n es recomendable la visita al restaurante del jard¨ªn bot¨¢nico, con vidrieras que miran al orquidiario.

{ "active": true, "code": "297478", "elementType": "offerExtension", "id": 17, "name": "MEDELLIN", "service": "tripadvisor" }