Oslo: peque?os bares, grandes c¨®cteles
Tres cocteler¨ªas casi desapercibidas con las mejores mezclas de la ciudad noruega

En la activa noche de Oslo hay que saber acertar a la hora de elegir un bar de c¨®cteles, pues el precio medio de uno de estos tragos ronda las 110 coronas (unos 13 euros). Por eso estos tres peque?os locales, casi desapercibidos, son todo un descubrimiento.
N? 19 Cocktail Bar
La entrada por un callej¨®n situado frente al edificio que alberg¨® la antigua c¨¢rcel de Oslo ¨Cconocida como Nummer 19 ¨C, le dan a este local un toque que recuerda a los speakeasy neoyorquinos. El interior de N? 19 Cocktail Bar (Mollergata, 23) no puede ser m¨¢s acogedor, con peque?os ambientes y mucha animaci¨®n, aunque lo mejor es quedarse cerca de la barra para ver a su coctelero en acci¨®n.
Los amantes del tequila encontrar¨¢n varias opciones irresistibles c¨®mo el Jalisco Cocktail (Tequila Sunrise "with extra cojones!") o el Rosalita (Tres Tonos Reposado Tequila, con Martini blanco, Campari y Aperol). Y para los que quieran probar los sabores locales, Violet Hands (con Aquavit Trondhjems, Martini rosa, Grand Marnier y Campari). Tambi¨¦n hay mezclas fuera de carta, lo mejor es dejarse asesorar.
The Sense
Mientras permanece cerrado por el d¨ªa este peque?o local de dos plantas pasa f¨¢cilmente desapercibido, pero cuando al llegar la noche abre sus puertas todo cambia. La m¨²sica soul, house o disco de The Sense (Henrik Ibsens gate, 4) animan esta tranquila calle frente al parque del Palacio Real.
Adem¨¢s de buena m¨²sica, este local ofrece una cuidada selecci¨®n de c¨®cteles de autor, como su versi¨®n del Espresso Martini (con Habana Club 7 y Mozart Dark Chocolate), o la de todo un cl¨¢sico, el Old Fashioned. Para los que no quieran arriesgar, su Margarita es perfecta.
Robinet
Situado en una de las zonas m¨¢s interesantes y canallas de Oslo, el min¨²sculo tama?o de Robinet (Mariboes gate, 7), en el que apenas hay espacio para cuatro mesas diminutas, puede interpretarse como el motivo principal de que est¨¦ habitualmente lleno. Pero el verdadero secreto de que la gente est¨¦ dispuesta a api?arse dentro son sus excelentes c¨®cteles.
La decoraci¨®n retro, la tenue iluminaci¨®n anaranjada y la m¨²sica indie se encargan de darle un cierto toque de clandestinidad y hacer el resto. No busques ning¨²n letrero exterior con su nombre, no lo tiene, no lo necesita.
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