Rulos en la playa de Supertubos
Peniche, al norte de Lisboa, vive volcado en el surf gracias a las salvajes olas atl¨¢nticas

Llueve, truene o haga sol, la mayor¨ªa de los visitantes de Peniche lo primero que hacen cada ma?ana es mirar de d¨®nde sopla el viento y los horarios de las mareas. Estos son dos de los factores principales que determinar¨¢n lo que har¨¢n ese d¨ªa. Bueno, o m¨¢s bien d¨®nde lo har¨¢n, porque lo que tienen claro es su objetivo: cabalgar sobre las olas. El surf es un deporte que se practica desde hace d¨¦cadas en este pueblo pescador a 90 kil¨®metros al norte de Lisboa. ¡°Empec¨¦ a hacer surf en el a?o 1978¡±, asegura Alberto, de 52 a?os, que regenta una tienda de electrodom¨¦sticos en el casco hist¨®rico. Y sigue: ¡°Unos australianos alquilaron unas habitaciones en casa de mis padres y se dejaron las tablas cuando se fueron¡±.

El fen¨®meno ha crecido de forma exponencial desde que en 2009 una famosa marca de neoprenos llevara una prueba del Mundial a las playas de Peniche. No era una prueba cualquiera, era el Rip Curl The Search, una competici¨®n que no se sabe d¨®nde se disputa hasta pocos meses antes de la misma. Desde entonces, el Mundial ha encontrado una nueva casa europea, y los mejores surfistas del planeta se declaran fans de los ya famosos rulos de la playa de Supertubos.
Seg¨²n se llega a Peniche por la IP-6 se respira el ambiente surfero. Coches, furgonetas, caravanas e incluso camiones, la mayor¨ªa decorados de forma barroca con pegatinas de todos los tama?os y colores, van y vienen por la carretera. Las tablas o se ven o se intuyen. En cuanto se entra en cualquier n¨²cleo urbano de la regi¨®n, uno se topa con escuelas de surf, surfcamps, tiendas especializadas, gente de todas las edades andando con su tabla debajo del brazo y los neoprenos a medio quitar. ¡°Jam¨¢s pens¨¦ que hablar¨ªa con un esloveno, un ruso o un sueco en las calles de Peniche¡±, asegura Alberto. ¡°Ahora cada vez son m¨¢s¡±. Hasta el Ayuntamiento ha modernizado su imagen y su lema: ¡°Capital da ondas¡± (capital de las olas).
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?Pero qu¨¦ es lo que hace a Peniche un sitio tan especial para la pr¨¢ctica del surf? En un radio de 10 kil¨®metros alrededor de la pen¨ªnsula en la que est¨¢ situada la villa hay hasta ocho localizaciones (spots) ideales para hacer surf. Hay playas para todos los niveles; los principiantes pueden ir a la zona de Meio da Bahia o Cantinho da Bahia, entre la pen¨ªnsula de Peniche y la isla de Baleal, con una orientaci¨®n norte-noroeste. Mientras que los m¨¢s expertos acuden a la ribera oeste del istmo para emular a los pros en las olas rompetablas de Molhe Leste y, sobre todo, de Supertubos. Salvo en Lagido, al este de Baleal, y en Consola?ao, al sur de Supertubos, todos los fondos son de arena. Y si uno prefiere disfrutar de un d¨ªa de surf tranquilo, alejado de todo el ajetreo y el bullicio de los lugares m¨¢s conocidos, puede desplazarse hasta Belgas, el spotm¨¢s septentrional de la zona. En pocos sitios hay olas tan buenas casi todos los d¨ªas del a?o en un radio tan peque?o. La localizaci¨®n de la pen¨ªnsula, la llanura que la une a tierra firme y su situaci¨®n geogr¨¢fica ¡ªes el segundo punto m¨¢s occidental de la pen¨ªnsula Ib¨¦rica¡ª hacen que, sople de donde sople el viento, siempre haya varias playas donde surfear.
Las islas Berlengas
?Eso s¨ª, la oferta tur¨ªstica de la zona va mucho m¨¢s all¨¢ de los neoprenos, las tablas y las olas. Sus playas son envidiables, kilom¨¦tricas par¨¢bolas de arena blanca bordeadas por un sinf¨ªn de dunas. Las islas Berlengas, justo enfrente de Peniche, fueron declaradas reserva de la bioesfera en 2011 y son ideales para la pr¨¢ctica del buceo. Entre la oferta de turismo cultural destacan la ciudad amurallada de ?bidos o el monasterio de Alcoba?a.
Cuando tras el horizonte marino se pone el sol, todav¨ªa quedan algunas tablas en el agua; el resto est¨¢ en alguno de los chiringuitos de la playa disfrutando de una cerveza, mirando las olas y comentando las mejores jugadas del d¨ªa. De lo que no hablan es de qu¨¦ van a hacer al d¨ªa siguiente. El debate ni se plantea: surf.
Gu¨ªa
C¨®mo ir
Informaci¨®n
??Peniche se encuentra a unos cien kil¨®metros en coche al norte de Lisboa.
??Ayuntamiento de Peniche (www.cm-peniche.pt).
??Turismo de Portugal (www.visitportugal.com/es).
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