La ciudad con nombre de cerveza

Un dato llamativo: los checos consumen 157 litros de cerveza por barba y a?o, el doble que los espa?oles y m¨¢s que nadie en el mundo. Otro dato que ayuda a entender el anterior dato: aunque los checos no inventaron la cerveza (ya exist¨ªa en el Antiguo Egipto), el arquetipo de esta bebida, la rubia perfecta, estilo Pilsen, se cre¨® hace 172 a?os en esta ciudad de Bohemia Occidental, a 94 kil¨®metros de Praga. Y un consejo: si se es al¨¦rgico a la cerveza, mejor no ir a Pilsen, porque es la Disneylandia del asunto.

9.00 Un hotel con aroma a malta

Merece la pena venir en tren (una hora y media desde Praga) solo por ver los murales aleg¨®ricos y las estatuas colosales de trabajadores del metal y del ferrocarril que decoran el vest¨ªbulo de la estaci¨®n central (1), una reliquia de la ¨¦poca comunista. Adem¨¢s, para alojarse, al lado de la estaci¨®n hay un excelente hotel, el Angelo (2), con vistas a la monumental f¨¢brica de cerveza Pilsner Urquell y el mejor ambientador del mundo, pues basta abrir la ventana para oler a cebada reci¨¦n malteada.

10.00 Visita a la f¨¢brica

Cebada de Bohemia, arom¨¢tico l¨²pulo de Zatec y agua blanda del acu¨ªfero de Pilsen. Con estos ingredientes ¨®ptimos de kil¨®metro cero y un m¨¦todo innovador (fermentaci¨®n en la parte baja de los tanques y a temperaturas de entre 6 y 10 grados, frente a la tradicional fermentaci¨®n alta, a temperatura ambiente), la f¨¢brica de Pilsner Urquell (3) cre¨®, nada m¨¢s fundarse en 1842, una cerveza completamente diferente de las que se hab¨ªan estado haciendo durante 6.000 a?os; una cerveza dorada y transparente, que eclipsaba con su brillo a las turbias ale y que enseguida se convirti¨® en un referente universal (dos de cada tres cervezas que se elaboran en el mundo son estilo Pilsen). La f¨¢brica, como la fama de esta cerveza, creci¨® mucho y hoy es una ciudad dentro de la ciudad, tan grande que es preciso desplazarse en autob¨²s por ella. Hay un moderno centro de visitantes y un restaurante de platos tradicionales checos, Na Spilce. Hay arquitecturas industriales deslumbrantes (la que m¨¢s, el dep¨®sito de agua), ej¨¦rcitos de calderas de cobre y un tanque de lat¨®n m¨¢s abollado que el Titanic en el que se prepar¨® la primera partida de cerveza. Hay enormes naves desiertas donde m¨¢quinas robotizadas envasan 120.000 botellas a la hora. Y hay nueve kil¨®metros de galer¨ªas subterr¨¢neas donde se almacenan los barriles de reposo y donde se hacen las degustaciones. Para un amante de la cerveza, tomarse una Pilsner Urquell sin filtrar ni pasteurizar, tirada directamente del barril de roble, en la penumbra cavernaria de esta bodega secular, es una experiencia arrebatadora, trascendental, casi sagrada, como para un hind¨² refrescarse en la primera fuente del Ganges.

12.00 Veinte kil¨®metros de t¨²neles

Otra visita obligada y gustosa es el Museo de la Cerveza (4), que se encuentra en una casa del siglo XV, a 200 metros de la bonita plaza Mayor, y est¨¢ conectado con la taberna t¨ªpica Na Park¨¢nu, el ¨²nico lugar de la ciudad, adem¨¢s de la f¨¢brica, donde se sirve la Pilsner Urquell sin filtrar. Desde el museo se accede tambi¨¦n al Pilsen Subterr¨¢neo, un laberinto de 20 kil¨®metros excavado desde el siglo XIV por los vecinos bajo las calles del centro que serv¨ªa como bodega y despensa, adem¨¢s de para escabullirse en caso de asedio, pues se dice que algunos t¨²neles secretos llevaban fuera de las murallas. Caminando por estos corredores subterr¨¢neos se ven adem¨¢s los numerosos pozos con los que la poblaci¨®n se abastec¨ªa de agua potable, as¨ª como la gran noria de la Torre del Agua (5), que sub¨ªa la necesaria para alimentar las fuentes de la plaza Mayor.

13.00 La torre m¨¢s alta del pa¨ªs

Para quemar la cerveza degustada en las anteriores visitas (un litro, como m¨ªnimo) podemos trepar a la torre de la catedral g¨®tica de San Bartolom¨¦ (6) (www.katedralaplzen.org), que es la m¨¢s alta del pa¨ªs (103 metros y 301 pelda?os), y ya que estamos en la plaza Mayor (oficialmente, de la Rep¨²blica), seguir subiendo escaleras dentro del hermoso ayuntamiento (7) renacentista (www.pilsen.eu). Tambi¨¦n es buena idea dar un garbeo por el anillo verde, el cintur¨®n ajardinado que rodea la ciudad antigua, visitando de paso la Sinagoga Mayor (8), que es la tercera m¨¢s grande del mundo, y el Museo de Bohemia Occidental (9), un palacio decimon¨®nico lleno de curiosas colecciones de armas, bichos y antig¨¹edades.

14.00 Comida con ¡®pivo¡¯ artesanal

Adem¨¢s del restaurante de la f¨¢brica de Pilsner Urquell y de la taberna pintoresca, reluciente de cobre y madera, que hay junto al Museo de la Cerveza, un buen lugar para comer es U Mansfelda (10), con terraza asomada al anillo verde. Y otro, Groll (11), muy apreciado por su pivo (cerveza) artesanal.

15.30 T¨ªteres y fantasmas

Si se viaja con ni?os, hay tres sitios id¨®neos para ellos: el Museo de T¨ªteres (12), el de los Fantasmas (13) y Techmania (14). Este ¨²ltimo es un centro interactivo de la ciencia con flamante planetario 3D emplazado en la antigua factor¨ªa de Skoda, donde en su d¨ªa se fabricaron los famosos tanques Panzer con los que la Wehrmacht apison¨® media Europa. La f¨¢brica fue bombardeada con sa?a proporcional por la aviaci¨®n aliada, poco antes de que las tropas estadounidenses, comandadas por Patton, liberaran la ciudad el 6 de mayo de 1945, todo lo cual se recuerda en el museo Patton Memorial (15) y en las Fiestas de la Liberaci¨®n, que se celebran del 2 al 6 de dicho mes con mucho desfile, mucho jazz y, claro, mucha cerveza.

19.00 El viejo rockero

Tambi¨¦n en mayo, y como parte de las actividades programadas para calentar motores con vistas a la capitalidad cultural europea 2015 (www.plzen2015.cz), se celebra Metalfest , tres d¨ªas de rock duro en el Anfiteatro Lochot¨ªn (16), con Alice Cooper (el viernes 30) como gran reclamo. El p¨²blico de gustos m¨¢s cl¨¢sicos har¨¢ bien en consultar la cartelera del Gran Teatro (17).

21.00 Un tirador en cada mesa

Pura tradici¨®n se respira y se cena en U Salzmannu (18), restaurante que abre desde 1637 en la calle Prazsk¨¢. Todo lo contrario que en The Pub (19), que est¨¢ enfrente: comida r¨¢pida, un grifo de cerveza en cada mesa y marcador electr¨®nico para competir con otros clientes a ver qui¨¦n es m¨¢s bebedor.