Brad Pitt en la Gran V¨ªa
La maestra ronera Lorena V¨¢squez se cruza con el actor estadounidense, pasea por el barrio de Malasa?a y descubre los bares m¨ªticos de la noche madrile?a

La maestra ronera nicarag¨¹ense Lorena V¨¢squez, que actualmente trabaja en la destiler¨ªa Zacapa, en Guatemala, quer¨ªa pasar su cumplea?os en Madrid. Qued¨® con una amiga en la capital, se perdi¨® por la cara B de la Gran V¨ªa y se encontr¨® con Brad Pitt.
?D¨®nde vio a la estrella de Hollywood?
Cruz¨¢bamos la Gran V¨ªa, a la altura de Callao, y vimos que hab¨ªa mucha gente armando barullo. Nos acercamos a ver qu¨¦ pasaba.
?Qu¨¦ se encontraron?
Era la premi¨¨re de Guerra Mundial Z, protagonizada por Brad Pitt. Nadie lo esperaba, pero el actor se present¨® en el cine Capitol como un espectador m¨¢s y pas¨® a nuestro lado. Me pareci¨® muy fuerte verlo tan cerca.
?Vivi¨® m¨¢s sorpresas?
Una tarde ¨ªbamos caminando y sin darnos cuenta aparecimos en la calle de la Ballesta, en la que hab¨ªa muchas chicas vestidas de una manera muy sexi. Seguimos el paseo y nos cruzamos con el cine X de la Corredera Baja de San Pablo [que actualmente es un supermercado]. ?Madre m¨ªa! ?C¨®mo es Madrid?
?Huyeron?
En un primer momento nos desconcert¨®. Pero preguntamos a un paseante y nos dijo que no pasaba nada, que est¨¢bamos en Malasa?a, ?la zona m¨¢s moderna de Madrid! Recorrimos el barrio y nos encant¨®. Luego nos metimos en un restaurante.
?Qu¨¦ comieron?
A esa hora, nada. Eran como las 19.00 o 19.30 y yo estaba muerta de hambre. Al entrar al local, el camarero nos mira con extra?eza. Le decimos que no tenemos reserva, pero que nos encantar¨ªa cenar all¨ª. El chico ense?a el reloj, nos mira y nos dice: ¡°Se?oras, ?han visto qu¨¦ hora es?¡±. Era demasiado pronto. Nos fuimos a hacer tiempo y picar algo.
?Qu¨¦ lugar eligieron?
Mi amiga quer¨ªa visitar El Corte Ingl¨¦s, su madre le hab¨ªa dicho que ten¨ªa que darse una vuelta por estos grandes almacenes. Personalmente prefiero las tiendas peque?itas, m¨¢s personales, pero all¨ª fuimos; al que est¨¢ en Callao, que tiene una preciosa terraza, donde se puede comer algo con unas impresionantes vistas de la Gran V¨ªa y del espectacular cartel luminoso de Schweppes.
?Sali¨® de copas?
Conoc¨ª Le Cabrera, donde hacen unos c¨®cteles riqu¨ªsimos. Tambi¨¦n me llevaron al Cock, un sitio m¨ªtico, muy especial, con enormes techos y por donde han pasado todo tipo de personajes; un viaje al Madrid de principios del siglo XX.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
